El futuro de este chico

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La madre de Alejandro se quedó observando a la "niña" en la cama de Alejandro.

—No digas idioteces— dijo ella —Alejandro es mi hijo, ¡Un hombre!—

—¡Te juro que soy yo Madre!— dijo Alejandro —Pregunta lo que quieras, yo contestaré—

—¿Cómo se llamó tu primer conejo?—

—Nunca me dejaste tener un conejo, pero te dije que si teníamos uno se llamaría Pelusa si era blanco y Piojito si era negro—

—Bien... pero aún tengo dudas, ¿Cómo se llamó tu primer pez y donde lo conseguiste?—

—Literalmente le puse "sin nombre" y era un pez dorado que conseguimos en el Tianguis de Ecatepec— dijo Alejandro —Mamá, ¿Cómo puedo probar que soy yo?—

—Vístete con una bata, vamos al médico para aclarar las cosas por completo—

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—Buenos días señora María, ¿Qué necesita?— dijo el doctor que abría la puerta de su consultorio.

—Es sobre mi hijo... una niña afirma ser él—

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El doctor hizo una prueba rápida de ADN de Alejandro y María. Al mismo tiempo la comparo con una prueba de ADN de hace tiempo de Alejandro.

Mientras tanto una enfermera revisaba a Alejandro.

—¿Estas segura de que eres Alejandro?—

—Si, estoy SEGURO— decía Alejandro.

—Señora— dijo la enfermera hablando a María —Si esta niña fue en algún momento un hombre anatómicamente ya no posee ninguna característica masculina— dijo.

La mente de Alejandro se enfrentaba en ese momento a una crisis de identidad.

¿Qué haría ahora?

En ese momento el doctor salió de su laboratorio con los resultados de su prueba de ADN.

—Señora, efectivamente está niña es su hija— decía el doctor —Y hablando en términos simples la única diferencia genéticamente hablando con Alejandro es el hecho de que posee dos cromosomas X en lugar de un cromosoma X y otro Y—

—Sin rodeos doctor, ¿Eso que significa?— dijo la madre de Alejandro.

—Su "hijo" es ahora biológicamente una mujer— dijo el doctor —Ahora, no tengo ni la menor idea de cómo ocurrió esto, pero estoy seguro de que podemos enviarlo a más pruebas, tanto para revisar su salud como para ver que otras cosas descubrimos—

—Dígame doctor, ¿Esto tiene cura?— dijo Alejandro.

—No parece que estés enfermo, ni siquiera sabemos cómo ocurrió, y si esto es algo fuera de nuestro entendimiento no creo que podamos hacer nada para ayudarte—

Algo se rompió en Alejandro y no él no sabía que hacer.

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El resto de pruebas en el hospital fueron sobre la salud de Alejandro.

Según los doctores parecía tener un sistema reproductor femenino perfectamente funcional, así como el hecho de que su esqueleto era anatómicamente el de una mujer.

Sin embargo, hasta el momento no había rastro de que había causado esto.

Todo parecía estar bien, como si Alejandro siempre hubiera sido una mujer, y eso era lo que asustaba a los médicos, ¿Era esto un hecho inexplicable?

Tal vez la respuesta no estaba en Alejandro sino en como funcionaba el universo.

Pero eso era algo en lo que los Doctores no podían ayudarlo.

A estas alturas de la investigación la madre de Alejandro ya se había resignado a la verdad, pero para ella aún había una incógnita, ¿Qué haría con Alejandro?

Discutiría eso más tarde con su marido y su madre.

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—Lamentablemente no podemos hacer nada más por Alejandro, lo que sea que ha causado esto esta fuera de nuestro entendimiento— decía el doctor.

—Esta bien doctor... Ale, vámonos— dijo María a Alejandro.

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Se notaba la tensión en la relación madre-hijo en ese momento, al llegar a la casa María envió Alejandro a su cuarto, su padre llegaría en unas horas y María quería hablar con él a solas.

—¿Qué voy a hacer ahora? ¿Qué será de mi?— dijo Alejandro.

Decidió que para sentirse mejor se podría a jugar un rato.

Era un fanático de Súper Mario Bros 3 y Súper Mario World.

Una partida rápida de Súper Mario World lo entretuvo por al menos 2 horas.

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Alejandro se encontraba atascado en el bosque de la ilusión cuando escuchó que la puerta de su habitación se habría.

En ese momento su madre y su padre entraron a la habitación.

—Hija... — dijo María —Tu padre y yo determinamos que como siempre es mejor seguir la biología—

—¿De que están hablando?— dijo Alejandro.

—Hablamos acerca del trato que deberías tener, consideramos que lo correcto es que vivas como una chica— dijo su padre.

—Pero ¿por qué?—

—Ale, esta más que claro que no puedes cumplir con las funciones biológicas de un hombre, dime, ¿Puedes dejar embarazada a otra chica?— dijo su madre —En cambio ahora te puedes embarazar tu, desde mi punto de vista no se necesitan más razones—

—¡Pero soy un chico!—

—Creo que perdiste lo que necesitas para ser uno Ale— dijo su madre —Ahora... te daremos esta semana para que te acostumbres, y vamos a poner en orden todos tus documentos, y por cierto dime como quieres que te llame a partir de ahora, sino me dices decidiremos por ti—

Alejandro no podía creer que algo así le estuviera pasando.

No tenía el coraje de confrontar a su madre.

Después de todo ya no era un hombre biológicamente, desde el punto de vista de Alejandro eso era lo que contaba.

—Lo que tu digas mamá— dijo Alejandro.

—Bien, mañana saldremos a comprar ropa, por ahora, descansa—

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N/A: ¡Saludos lectores!

Espero que les esté gustando la historia. Sin nada más que decir dejen un voto y un comentario si les está gustando la historia.

Sin nada más que decir, hasta la próxima.

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