Capítulo 2

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Ser novio de Jeon Jungkook no era para nada fácil, claro que no, el chico era el más deseado en la universidad y Jimin tenía muchos rivales con quienes acabar.

Jimin recuerda perfectamente como antes de siquiera poder tener el honor de hablar con el pelinegro, él intentaba sacar a todos de su camino y la mayor parte del tiempo lo lograba, pero al no ser una pareja y mucho menos tener alguna relación amistosa, le era algo difícil cuando algunas chicas le daban pelea y le herían con palabras como: " Él nunca se fijaría en alguien como tú", "¿Crees que Jungkook realmente se interesaría en ti, un chico?", "Oh, ¿no sabes que Jeon Jungkook no es gay?" Bien, en su momento las palabras le dolieron horrores, su corazoncito dolía y sus ojitos se llenaban de lágrimas inconscientemente, pero eso ya no importa, él ahora era el chico de Jungkook, su novio, y el pelinegro no lo negaba.

Jimin recuerda la primera vez que hablaron, fue accidental. Jimin iba caminando apurado por los pasillos, esa mañana había desayunado leche caducada pensando que no pasaría nada, pero claramente se había equivocado, por lo que en medio de su clase tuvo que correr hacia el baño y al llegar y abrir la primera puerta, claro que no esperó encontrarse con Jeon Jungkook con medio pantalón abajo y su bóxer también en sus rodillas, dejando a la vista su majestuoso amigo.

Claro, jungkook se puso inmediatamente rojo de pies a cabeza, ambas cabezas, y Dios, Jimin se quería golpear por no poder despegar la vista de aquel pedazo de carne, pero en su defensa, era Jeon Jungkook.

Jimin recuerda que luego de que Jungkook se subiera los pantalones, fue él quien pidió disculpas cuando claramente era Jimin el que tenía que hacerlo, pero lo dejó pasar y le fue inevitable no halagar sus dotes. Jungkook volvió a sonrojarse olímpicamente.

Fue incómodo para ambos, pero fue inevitable para el mayor hacerle una propuesta indebida y aunque Jungkook le dio mucha vergüenza, decidió sonreírle y decirle que era mejor ir de a poco, que primero deberían tener unas cuantas citas y conocerse mejor.

Jimin sólo recuerda que luego de esa propuesta, sintió nuevamente las ganas de vomitar y no pudo evitar empujar a Jungkook y largar todo por el retrete.

No se arrepiente, bueno, quizás un poco al haber vomitado frente a su amor ahora no tan imposible, pero fuera de eso, la forma en la que Jungkook y él entablaron conversación por primera vez fue rara pero a la vez mágico, o eso le pareció a Jimin.

Lo que Park Jimin no sabe y Jungkook no piensa decirle, es que el pelinegro está perdidamente enamorado de Jimin desde hace unos años, cuando lo vio por primera vez en la cafetería, todo molesto con su adorable mueca y su pucherito encantador, tratando de resolver algún problema escolar. Jungkook cayó por él.

Mío ↷ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora