XiaoLumi | Genshin Impact • Pesadillas, sueños & deseos

Capitulo 16

No se cuanto tiempo paso pero se volvió un precioso hábito en mi el mirarlo dormir, cuando desperté fui cuidadosa de no moverme tanto para no despertarlo, cuidaba hasta la velocidad en mi respiración, cuando mire a los alrededores todo estaba oscuro, supongo que anocheció mientras dormíamos juntos pero no sé exactamente la hora, regrese mi mirada hacía el, dado a qué estaba bastante cerca podía distinguir sus rasgos sin mucho esfuerzo aún sin luz.

Ver su rostro dormir me robo una sonrisa y podría jurar que otra parte de mi corazón, pensé que lo desperté cuando sentí su abrazo un poco más fuerte en mi cintura y el acurrucarse un poco más contra mi, pero después note que seguía dormido, parecía que no quería soltarme o quizás... ¿Estaría soñando algo? Me preguntó con que sueña normalmente, lleve una de mis manos lenta y dulcemente a su rostro al mismo tiempo que me movía un poco para besarle el mentón suavemente, no pense que aquello lo despertaría...

Abrió los ojos lentamente y los posó sobre mi al mismo tiempo que se dibujo una sonrisa llena de amor a mi parecer, parecía que estaba tan feliz... Me sentí hipnotizada por el, casi pude haber soñado con el brillo de sus ojos dorados, me tomo de la espalda con una mano suavemente y ahora fue el quien acaricio mi mejilla, estábamos en una posición algo vergonzosa... El estaba recostado conmigo encima, tenía una pierna entre las suyas mientras me sujetaba y pegaba dulcemente a el. Luego acercó lentamente su rostro al mío para quitarme un dulce beso de mis labios... Uno tras otro...

Sentía como si pequeñas mariposas se posaran sobre mis labios para robarme besos repetidamente hasta que... Sus besos se volvieron más largos y lentos... Más pasionales, sentí un calor en mi abdomen como una pequeña llama alimentada por el,  por sus besos y por sus caricias, lentamente correspondía todos sus besos y caricias aferrándome a el, a su ropa, sentía la calidez de su lengua con la mía, notaba su respiración agitarse cada vez un poco más, sus manos acariciaban mi espalda y mi cuello con una suavidad que me parecía de otro mundo.

Bajo una de sus manos a mi cadera y a mis piernas, seguido de esto se incorporó un poco más hasta quedarme sentada en una de sus piernas, me tomo suavemente de los muslos para sentarme en el, parecía que yo no suponía ningún peso para el, posó sus labios sobre mi cuello y clavículas, me dio suaves besos uno tras otro, le trate de mirar al rostro y cuando lo vi parecía que quería devorarme, sentí como eso alimentaba incluso un poco más la llama que sentía en mí y aunque no lo cuestionare... Claramente se comporta algo distinto, quizá esto es aún un sueño para el o... Tal vez quien está soñando soy yo.

Me saco de mis ideas el sentir una suave mordida sobre mi hombro, no pude evitar soltar un leve suspiro del imprevisto... Note que al escucharlo su cuerpo se tensó un poco y se inclinó un poco más sobre mi y aunque parecía algo imposible parecía que ello alimento un poco el hambre que tenía por mi, daba pequeños chupones, mordidas y hasta pequeñas lamidas en respuesta a sus acciones mi cuerpo buscaba estar lo más cerca de el, soltando pequeños suspiros y arqueando mi espalda, pasó su mano por mi cintura y nos miramos a los ojos un instante que me pareció increíblemente mágico.

Después me sonrió coquetamente y beso mi frente con una suavidad que al mismo tiempo me hizo sentir protegida, después me acurruco en su pecho con un abrazo... Uno tan cálido... Me hizo sentir un poco pequeña y frotar mi rostro en su pecho aferrándome a su ropa suavemente con las manos.

— De verdad haces que quiera protegerte con mi vida entera, desde que te conocí fuiste la persona más encantadora que eh conocido y aunque yo no te lo permitía con tanta facilidad y lo reconozco... Aún así siempre intentaste acercarte a mi y ahora eres una parte tan importante de mi vida... Te agradezco hayas sido una terca para seguir intentando las cosas conmigo...

Al terminar de hablar me abrazo un poco más fuerte y parecía acurrucarse conmigo también, inmediatamente sonreí y levanté el rostro para robarle un tierno besos en los labios seguido de una caricia en su mejilla y llegar a su oído mientras le acariciaba con las yemas de los dedos y sonreía de oreja a oreja mirándolo, su primera reacción fue sonrojarse pero aún así no aparto su mirada de mi e hizo una mueca un poco graciosa entre unos ligeros nervios y felicidad conjugadas.