Un no tan glorioso día hizo la aparición en la vida de ChenLe. La luz mañanera se infiltró elegantemente por las cortinas que permanecían abiertas, y no hubiera sido un gran problema si los rayos solares no impactaran directamente contra su rostro haciéndolo gruñir por no poder conciliar nuevamente su amado sueño.
Sin abrir sus ojos tomó una de las almohadas que estaban a su lado y la colocó sobre su rostro, logrando poder encontrar un poco de oscuridad, y luego de largos minutos de lucha, su mente se iba nublando de a poco, una señal que prontamente caería dormido, sin embargo, parecía que nada saldría como lo esperado en ese día.
Los gritos de sus amigos desde la planta baja de la casa le hizo lloriquear internamente.
¿Acaso no podían siquiera dejarlo en paz el mismo día de su cumpleaños?
No era que los odiara, solo deseaba mantenerlos completamente callados al menos un día. O para toda la vida, ambas opciones eran válidas.
–¡Feliz cumpleaños a mi perra favorita! –El grito de HaeChan le hizo apretar fuerte los ojos cuando posteriormente la puerta de su habitación fuera abierta abruptamente por él.
–Cállate.
–Como que amanecimos de malas. –La soñolienta voz de RenJun se hizo presente en aquellas cuatro paredes. Aquella frase en lugar de hacer enfadar al chino menor le hizo soltar un pesado suspiro, al parecer DongHyuck se había salido con las suyas, otra vez.
–Uy, mi perra tiene agallas. Grrr.
–HaeChan. –Le llamó débilmente desde su cama apenas abriendo un solo ojo para mirarle. El aludido alzó sus cejas haciéndole saber que lo estaba escuchando. –Por favor, haz silencio. Son las... las... ¿Qué hora es? –Inquirió un poco aturdido sin poder enfocar su vista en las manecillas del reloj despertador posicionado justo a un lado de su cama.
–Las seis.
–¡Son las jodidas seis de la mañana, hyung! No todas las personas somos tan mañaneros como tú, al menos déjenos dormir.
–Apenas hemos terminado los exámenes y necesitamos descansar, pero todo esto parece no ser suficiente para Lee. Me hizo sacado de mis cómodas sábanas. –Un puchero adornó los labios de RenJun quien había tomado la ventaja para sentarse en el puff que había disponible en la habitación.
De pronto a otro la conversación entre los participantes se tornó en el baile que habría esa noche en honor al cumpleañero. ChenLe a pesar de haberse negado a realizar tal celebración no pudo ganar ante las insistentes palabras de sus padres para que se llevara a cabo.
De solo pensar que sería el centro de atención durante toda la noche le dejaba más que exhausto.
–Chicos. –Les llamó al recordar un detalle importante. –¿Dónde está JiSung?
Ambos voltearon a verse entre sí, y una risa inundó la habitación. ¿Qué era tan divertido? ¿Acaso se estaban burlando de él?
Su ceño se frunció aún más, si eso era posible. Estaba listo para soltar tremenda retahíla por el enojo que se iba formando en él, y todo hubiera sucedido si no fuera por un par de brazos que rodearon su cintura al instante.
ChenLe había quedado en modo shock, sus ojos se abrieron a más no poder, mientras su boca se abría y cerraba continuamente, como un pez fuera de agua, pero de ella no salió palabra alguna.
–Buenos días, nene. –La sonrisa que le fue brindada por parte de JiSung le hizo calentar su corazón. Un pequeño beso le fue dejado en su mejilla antes de añadir. –¿Cómo no notaste mi presencia? Siempre estuve aquí.
–Tal vez sea porque entraste arrastrándote por el suelo tal cual serpiente para terminar colándote en su cama. –Le replicó el chino mayor quien le mirada acusadoramente.
Park solo alzó sus hombros y le sacó la lengua para acto seguido acercarse más a ChenLe, y ocultar su rostro en el cuello de su menor.
¡Por todos los dioses!
Sentía como su corazón latía a una velocidad desmesurada. JiSung le estaba afectando en demasía.
Iba a morir joven y con un corazón roto si el coreano seguía comportándose de tal manera, y por más que quisiera poder ignorar todo aquel revoloteo que el chico le causaba le terminaba siendo imposible por las dulces acciones que tenía con él.
¿Cómo quería no seguir cayendo si el chico no le ayudaba?
¿Qué si JiSung sabía acerca de su enamoramiento? No gracias, preferiría seguir ocultándolos de todos antes de tener que terminar con sus sentimientos en el suelo y una amistad en la basura.
–¿Estás enojado conmigo? –La pregunta le hizo observar al mayor. Sus ojitos eran lo único que se podía apreciar debido que ChenLe había ocultado casi por completo su rostro al sentir cómo sus mejillas se calentaban y estaba más que seguro que ya no quería recibir más burlas por parte de sus amigos. Dio una negativa con su cabeza haciendo que su cabello se desordenara más de lo que ya estaba. –¿Entonces por qué te noto un poco distante? ¿Hice algo mal?
–No es nada, hyung. –Murmuró sutilmente sin quitar el contacto con el contrario. –Solo que sabes que odio que no me dejen dormir.
–Pero... no es solo hoy. En toda la semana pareces hostil a mi presencia.
–No he tenido una buena semana. –Mencionó aquellas palabras tratando de tragarse la mentira que había detrás de ellas. Park le miró dándole un asentimiento, al parecer aquello fue suficiente para el mayor. Los exámenes, una típica excusa para mantenerse alejado de él, y al parecer lo entendía. Se sentía de lo peor al ocultarle las cosas, pero era lo mejor que podía hacer en esos momentos.
–Te dejaremos solo para que te vistas, te quiero en cinco minutos abajo para ir a tomar el desayuno en la cafetería que tanto te gusta. –HaeChan rompió el momento de miradas que mantenían sus amigos que parecían estar idos en cada uno. –Estaremos en el coche. Ponte algo bonito.
–ChenLe no necesita ropa bonita. –La voz de Park hizo que los tres pares de ojos fueran hacia él quien ahora se mantenía cerca del umbral de la puerta de la habitación, mientras su mirada no escapaba ningún movimiento pausado con el que el más menor salía de la cama. –Él siempre ha sido muy bonito. –Y con aquella frase salió del lugar no sin antes guiñarle -o mejor dicho, un intento fallido de guiño porque cerró los dos ojos al tratar de hacerlo-
Maldito JiSung y su manía de ser un coqueto por naturaleza.
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As the world caves in for our love 《JiChen》
FanfictionEnamorarse de su mejor amigo... ChenLe siempre imaginó que eso solo ocurría en las historietas y dramas que su madre veía por las noches, uno de los más grandes clichés que ha escuchado a lo largo de su vida; un tema que siempre le había parecido mu...