Qué hubiese pasado? -Fargan x Focus|| Farcus

9- Algo de mí

Aclaración de +18 por contenido violento y sensible. Leer a discreción.
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-Ahj, que asco de lugar- dice el quejoso búho al levantarse de su cama y ver su torre llena de moho en las paredes.
Si no fuera por su falta de ánimo estaría ya su casa completamente hecha pero sólo estan hechas las paredes y un poco el piso. El híbrido más perezoso de todo el pueblo, prefiere soportar a un viejo verde que hacerse su propia casa como los demás habitantes.

En un suspiro muy pesado, cansado de tanto minar la noche anterior, revisa su lista de tareas para hacer en el día: la tarea de hoy es terminar las paredes y el techo de la comisaría.

Hace unos días les pidieron que entre todos construyan distintos edificios elementales para el pueblo: una comisaría, un teatro, un hospital y un muelle. A Fargan, junto con Biyin, Auron e Ibai; les tocó tener que contruir la comisaría. Algo que molestó un poco al búho ya que debía trabajar y a él le gusta hacer "nada".

-Bueno, tengo dos staks de mármol, creo que alcanzaría para terminar la comisaría.

Tomando su par de botas se prepara para salir y comenzar su día, con un par de patatas en su mochila ya estaba listo.

Es un día muy tranquilo, más de lo normal diría, no se oían los pájaros ni ningún murmullo de algún otro vecino. Muy extraño.

Poco le importa a Fargan, hasta incluso no se ha dado cuenta que no había absolutamente nadie en el centro del pueblo y que estaban todos reunidos alrededor del muelle.
El camino a la comisaría pasaba por frente a la construcción así que era imposible no darse cuenta que algo estaba sucediendo.

"Pero como puede ser esto?" Se escuchan los gritos a lo lejos a medida que Fargan se iba acercando.

-¿Qué está sucediendo?
-Oh, Hola Fargan ¿Tu has visto lo que dice este ser?- Biyin es la primera en saludar al recién despierto.

Fargan se acerca para ver con quién estaban discutiendo tan efusivamente.

Había allí un hombre muy bien vestido volando, saco y pantalón formal negro, camisa negra, pelo negro y rostro muy seductor, ojos y una cola larga roja.

-Tu quién eres?- pregunta Fargan intrigado.

El ser flotante fija su mirada penetrante en el joven búho que se hallaba allí.

- A ti no te he visto. Me presento: soy Lucifer.
-Lucifer!! Y que haces aquí?
- No vas a ver tu lo que viene a hacer ¡Nos vamos a morir todos!- comienza a gritar Auron de manera desesperada mirando al cielo.
-He venido a castigarlos. He secuestrado a sus chamanes y sus buenas obras me han molestado demasiado.
- Buenas obras?
- Toda su ayuda a los tontos chamanes no pudieron controlar mi irá así que quiero que ustedes desaten la suya. Este pueblo está plagado de corazones negros y ese chamán los tenía controlados.
-¿Qué quieres decir con desatar nuestra ira?
- En unos días no habrá policía, las cárceles estarán cerradas, TODO estará permitido. Homicidio, robos, explosiones. Todo lo que a ustedes se les ocurra será legal.
-Como una purga?

Todos quedaron sorprendidos ante la respuesta de Fargan, no se imaginaban que sea algo como una purga. La simple idea los aterraba de momento.

-Exactamente- contesta Lucifer- hasta momento, nos vemos.

El demonio desaparece luego de la conversación, todos los que se encontraban allí desconcertados. Un silencio abundante resonaba en el ambiente.

Los pensamientos de Fargan empezaron a hacer eco. Él en su vida pasada era un asesino, ladrón y estafador; de solo pensar de volver a sentir en sus manos la calidez de la sangre estremecía su cuerpo. La adrenalina encendía sus ojos, sus pupilas dilatadas delatan lo mucho que le emociona la idea. La suave sensación de acariciar un cuerpo frío e inmóvil lo excita.
Ah! De solo recordar su corazón se acelera, su lado animal lo motiva a seguir su instinto cazador. Nadie sabe lo que él es capaz de hacer, su buen animo enmascara lo oscuro y mórbido corazón.