- ¡¡Aah!! ¡Unnie, más cuidado! - La niña cayó al suelo, y frotó su mano cuando la espada de madera la golpeó.
- Lalisa, el enemigo no tendrá cuidado - Se acercó y llevó la espada a su cuello - Y no dudará en degollarte.
- Eres aterradora y fea - Apartó la espada - Supongo que eso es peor que cualquier enemigo.
- ¿Me dices fea a mí? ¿Ya viste tu cara? - Lalisa hizo un pico con su boca, un poco triste - Oh, vamos Lalisa, sólo bromeaba - Se agachó a su altura y tocó sus labios con el dedo - ¿Qué dices si vamos por unos dulces?
La menor sonrió - ¡Iré por mi velo!
Nayeon, la joven princesa de tan sólo 18 años, había logrado escabullirse fuera de la zona del reino.
Busanpo era un pueblo pequeño ubicado justo en la frontera entre el reino de Daegu y Busan, al cual pertenecía.
A través de los años, Nayeon se las arregló para sobrevivir. Encontró un lugar donde vivir, pero claro que las cosas no eran gratis. Por suerte, ahí también vivían otras mujeres, quienes la ayudaron con su pequeña bebé. De más está decir, que Lalisa era su niña mimada.
En su tiempo libre, Nayeon se propuso a entrenar a su hermana. No importaba qué tan seguro parecía ahora, Lalisa Manobal seguía siendo la heredera del reino de Daegu. Ahí estaba su casa, ahí estaba su hogar y su familia. Por las venas de ambas corría la gloria de Daegu, y pedía por su retorno.
Así mismo, la niña que nunca nació, nunca debió ser vista; Nayeon justificaba a Lalisa el uso del velo en la mitad de su rostro debido a la cicatriz que ella llevaba; pero la realidad era que nadie debía saber de su gran parecido con la princesa de Daegu, Lilith Manobal.
- ¿Quieres ese? Pues lleva ese - Nayeon sacó el dinero necesario de su cartera y pagó en cuanto su hermana señaló la paleta que quería.
- Gracias - La mercader tomó el dinero y entregó la paleta a la seisañera.
- ¿Cómo aceptas dinero de esta cualquiera? - Se escuchó el murmullo no tan disimulado de una mujer a su lado.
Nayeon se ahorró el comentario y tomó la mano de Lalisa para salir de ahí.
- Unnie, otra vez usan esa palabra para referirse a ti. ¿A qué se refieren? Tu no eres una cualquiera, eres Nayeon.
Sonrió - No vayas a creer nada de lo que te digan, ¿Está bien? - Guiño hacia ella - Sólo tienen envidia de mí.
- ¿Por qué eres una princesa?
Ella se detuvo y se agachó frente a ella - Shh, por supuesto que no es por eso. Es por que te tengo a ti - Sujetó sus mejillas - Mi pequeña tigre.
- ¡Arriba, Lilith. Eres tan débil!
- Padre, me duele... Por favor, quiero descansar.
- ¡Qué te levantes! - El rey dio una patada a la chica - Nada de llorar Lilith, eres la princesa, ¡Actúa como tal o recibirás un castigo!
- ¡Mi rey! - La joven sirvienta personal de Lilith dio un paso hacia adelante, agachándose frente a él - ¡Le ruego que pare, por favor! ¡Castígueme en su lugar!
- ¿Qué? No, Roseanne, levántate - Pidió la princesa.
El rey sonrió de lado - Te importa mucho, ¿Verdad? - Marco pisó la cabeza de Roseanne y presionó contra el suelo, logrando sacar un grito de la pelirroja.
- ¡Basta!
- Entonces levántate y sigue entrenado.
Lilith hizo un gran esfuerzo, pero logró levantarse. Tomó su espada de entrenamiento y se puso en guardia - Déjala en paz.
Satisfecho, retiró su pie, apuntando el arma hacia su hija - Serás una buena reina, Lilith. Una reina siempre se levanta por su pueblo.
Pero a Lilith poco le importaba su estúpido pueblo, las normas, entrenamientos, y obligaciones que ser una reina justificaban. No, ella sólo quería venganza hacía los maltratos sufridos por su padre a lo largo de sus 17 años.
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Daechwita 리니 - 𝐉𝐧𝐤 - 𝐋𝐥𝐦
Fanfic𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❝제니 리사❞ "Una de ellas traerá prosperidad y paz al reino; la otra, sólo dolor e injusticia" Pero, ¿a cuál de ellas debía sacrificar? ⦙▻ Esto es una adaptación, todos los créditos a @LYSDijoElRM ⦙▻ G!P