Daechwita 리니 - 𝐉𝐧𝐤 - 𝐋𝐥𝐦

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– ¿Qué haces aquí? – Nayeon no lo diría, pero tampoco lo negaría, estaba asustada. Asustada por la presencia de su propio hermana.

Hermana a la que no conocía en nada, pero había oído lo suficiente. Su sola presencia suponía peligro.

Lilith soltó una risa, algo decepcionada - ¿En serio es eso lo que preguntarás? Dije que soy tu hermana.

- Eso ya lo sé... – Miró a la soldada a su costado – Ya lo sé, pero no es bueno que estés aquí.

- ¿Y por qué diablos no? – Dijo un poco molesta, recuperando la mirada de la mayor cuando bajó de su caballo - ¿Es por lo que Seokjin dijo de mí? ¿Vas a creerle a un soldado infiel más que a tu propia sangre?

Ella frunció el ceño algo perturbada - ¿Sabes lo que él dijo de ti?

- Falacias. Sólo fueron mentiras de un soldado traicionero.

- ¿Qué le has hecho?

- ¿Disculpa?

- Si te enteraste, supongo que le has impuesto algún castigo.

Lilith volvió a reír fastidiando y miró a su soldado - ¿Acaso le he hecho algo al soldado Kim?

- Más que ordenarle mantener puesto, no le ha hablado siquiera. – Confirmó la otra.

- En serio estás creída que soy un monstruo, ¿Eh? ¿Qué nuestro padre lo es?

- Yo no sé lo que es. Sólo lo que he oído.

Dio un paso hacia ella y ella dio uno hacia atrás – Pues te diré lo que he oído yo. Eres una exiliada y al parecer estás muerta si pones un pie Daegu, ¿Por qué?

Negó - ¿Es que acaso no sabes nada? – Lilith esperó que ella dijera más. Nayeon miró a Joohyun – Tú tienes la edad suficiente. Tú debes saber me buscaban. Que buscaban a la princesa Nayeon.

- Él me lo contó hace rato. El hecho de que yo ignorara tu existencia y del que el reino entero la negara, fue por una ley impuesta por mi padre – Movió su mano – Voy a quitarla cuando gobierne. Sólo dime tu verdad, ¿Por qué eres exiliada? Y además – Señaló la pulsera - ¿Por qué tienes mi brazalete?

Nayeon cubrió su muñeca – Es mi brazalete.

- No es cierto. En el retrato, soy quien lleva puesto ese brazalete. ¿Acaso me lo quitaste cuando huiste? ¿Fue después o antes de la muerte de mi madre? ¿Por qué te llevaste a Lalisa?

La mujer frente a ella negó, dando pasos hacia atrás – Dios mío, Lilith, tú realmente no sabes nada – Dijo con pena. Cubrió su boca para no llorar por lo ignorante que era su hermana sobre su vida.

- ¿Nada de qué?

No podía decirle.

Ella misma le ocultó sólo un poco la verdad a Lalisa, y su hermana todavía seguía molesta con ella a pesar de que luego dijo la verdad. Si su padre engaño por completo a Lilith, y esta chica resultaba ser volátil, no saldría nada bueno al decirle la verdad de manera tan repentina.