🌺CAP.16🌺

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°{Esta vez, estamos juntos}°

Hace tiempo, cuando aún era estudiante de secundaria tuve un consejo de una de mis maestras

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Hace tiempo, cuando aún era estudiante de secundaria tuve un consejo de una de mis maestras.

--Eres muy linda cariño, pero siempre estás sola--

--Todos dicen que soy extraña--

--Sabes, no importa lo que diga la gente. Lo que tú necesitas es amor--

En ese entonces no comprendí bien a que se quizo referir, entonces lo tome de la primera forma que se me vino a la cabeza.

Según mis compañeros yo era demasiado extraña por el color tan inusual de mi cabello y también por mi fuerza sobrehumana que desarrolle desde pequeña, incluso me juzgaban por mi gran apetito; por lo que un día decidí pintar mi cabello de color negro, comportarme más "tranquila" e incluso deje de comer tanto en la escuela como en casa.

Pase meses enteros tratando de apegarme a mis compañeros de clase pero siempre me terminaban insultando con esa palabra, ellos me llamaban "ramera" cada vez que me veían, cada que estaba en la escuela, cuando nos topabamos por la calle.

¿Qué había hecho mal?

Miraba a otras chicas ir vestidas de manera provocativa, todo lo que traían era demasiado corto, sus faldas ni a mitad de muslos les llegaban, sus bluzas eran tan apretadas que sus brasier se notaban desde lejos y nisiquiera traían almenos una calza debajo de las faldas... ¿No tenían miedo de que en cualquier momento alguien o algo la suspendiera?

Fue entonces que me comparé con aquellas chicas, yo siempre usaba unos pantalones que llegaban a mitad de mis piernas y pequeñas rasgaduras, sueters con mangas largas, era todo lo opuesto a mis compañeras, ese mismo día me sentí tan fuera de lugar entre todo el mundo, de algún modo había abierto los ojos al mundo real, y no me agrado para nada, ya no me sentía cómoda conmigo misma.

Hice que quitaran los colorantes de mi cabello dejandolo como antes, me los arregle en tres grandes simbas dejando dos adelantes y una atrás, aparte de eso me corte un poco el cabello para hacerme un cerquillo.
Tuve que comprarme ropa nueva que antes no eran de mi agrado, pero tenía y debía usarlos de ahora en adelante.

Una blusa blanca dejando el boton de en medio sin ajustar, una camisa negra sin ajustar los botones para dejarla abierta. La falda a medio muslo y por debajo una pequeña calza.

Ese iba a ser mi nuevo forma de vestir, por que sería aceptada, almenos eso creí.

Nunca dejaron de atacarme con lo de "ramera".

¿Qué más tenía que cambiar para que me aceptaran?

En los recesos salía corriendo a una de las escaleras del edificio sin ocupar, ahí podía desahogarme rompiendo en llanto solo por querer ser aceptada. Pero uno de esos días algo me asusto....

SOY FELIZ DE ESTAR JUNTO A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora