O6

45 6 4
                                    

Doyoung corrió por toda la facultad de psicología porque necesitaba buscar al profesor Kwon para hablar con él.

De repente se chocó con alguien al no verlo, hizo una reverencia y al levantar la vista se encontró un chico desconocido.

── Oh, lo siento ── dijo el pelinegro volviendo a hacer una reverencia.

── No te preocupes... ¿Qué te parece si cómo disculpa me das tu número? ── preguntó el otro con una sonrisa de lado.

Observó de arriba abajo al contrario con una ceja levantada siguiendo su camino hacia su destino principal, ignorando al idiota que había dejado atrás, el cual no cabía en su rabia al ver que pasaron de largo de él, un golpe directo a su ego.

Fue directo hacia la oficina del maestro Kwon entrando tranquilamente a esta sin siquiera pedir permiso, cómo si fuera suya.

Cuándo el otro lo vio colocó una sonrisa en sus labios para luego pronunciar unos "Buenos días.

── Ojalá fueran buenos ── dijo bufando al recordar la bochornosa situación en la que se encontró hacía un momento.

── ¿Por qué? ¿Qué pasó? ── preguntó con una sonrisa, a Soonyoung siempre le había gustado burlarse de la vida de Kim.

── Está semana ha sido una montaña rusa entre bien y mal, y me acabo de chocar con un idiota viniendo para acá. Definitivamente no es mi mes.

── ¿Cuándo ha sido tu mes? ── preguntó con burla para luego pararse de su asiento.

── Estúpido, pero la respuesta es nunca.

── Entonces ¿De qué te quejas?

── De la vida, las personas, los animales, los insectos, la sociedad, el gobierno ¿Sigo?

── No, ya me quedó claro de que te quejas hasta del aire.

── También me quejo de la contaminación ambiental.

── Si, ya lo sé, pero ¿Para qué viniste?

── ¿Ahora no puedo ver a mi profesor favorito?

── Ni siquiera te doy clases, Doyoung.

── Que no me des clases no significa que no seas mi profesor favorito... Y ¿Qué significa una serie de sueños con un chico creado por mi imaginación, pero que cada dueño se sienta muy real?

── Que estás demente, si quieres te llevo a un psiquiátrico.

── No gracias, cuando me termine reventando la cabeza contra la pared, tal vez.

── No tienes remedio.

── Pues no.

Siguieron hablando hasta que Soonyoung se tuvo que ir, porque Minghao lo había invitado a comer con su madre.

Regresando a su apartamento le llegó un aroma de la cocina y deseó que Jeno no fuera el que estuviera en ella. Se encontró con Renjun, un compañero del otro, cocinando, mientras Jeno esperaba las órdenes del chino cual cachorro ansioso, esperaba que su cocina terminara intacta, aunque confiaba lo suficiente en Renjun.

── Hola ── lo saludó Renjun con una pequeña sonrisa haciendo que Jeno volteara rápidamente para ir a abrazarlo.

── Hola ¿Cómo estás? ── preguntó Jeno luego de separarse del abrazo.

── Estoy, que es lo importante.

── Ve a descansar mientras Jun y yo hacemos el almuerzo.

𝗔𝗱𝗱𝗶𝗰𝘁𝗲𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora