16. Retrocedemos y avanzamos

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Joe.
Pusimos el plan "Rescate Melissa" en acción, las chicas llegaron a mi casa un viernes por la noche y efectivamente pude notar a Melissa con una gran tristeza sobre sus ojos que la hacía parecer muerta en vida, no pude evitar sentirme mal por ella, yo mejor que nadie sabía lo que era pasar por una depresión amorosa, entendía que nada a su alrededor le interesaba más que estar con la persona que creía amar.
No quise ser tan imprudente y me acerqué a ellas con una sonrisa alegre para saludarlas e invitarlas a pasar.

- ¡Hola, chicas! - Las saludé con un beso en la mejilla a cada una deteniéndome frente a Melissa.
- Mi mamá acaba de hacerles una comida especial.

-— ¿En serio? - Hablo Paulina abriendo sus ojos enormemente deleitándose con el aroma de los alimentos. - ¡Señora Denisse LA AMAMOS! - Exlaclo contenta mientras se dirigía hasta la cocina para saludar a mi mamá.

— Lamento mucho eso - Dijo Allison sonriendo con pena mientras llevaba la mano a su cara cubriéndose un poco.

— No te preocupes, a mi mamá le gusta que la alaguen - Reí para mí y gire mi vista nuevamente a Melissa quien intentaba sonreír sin poderlo lograr. - Meli, no te sientas incómoda, sé que no estás tan acostumbradas a estar por aquí, pero trata de sentirte en tu casa aquí no te vamos a juzgar ni mucho menos señalar. - Los ojos de Mel de inmediato comenzaron a lagrimear haciéndome sentir muy mal. Nick se acercó a nosotros parándose a mi lado sin decir nada.

— Lo lamento - Hablo Melissa limpiándose las pocas lágrimas que habían brotado de ella. - Es que últimamente ando muy sensible. Acabo de terminar una relación de muchos años y me cuesta mucho estar bien.

—  No tienes que pedir perdón, es bueno para el alma llorar, echar fuera toda la tristeza que se lleva dentro. - Gire de inmediato a ver a Nick pues me había dejado sorprendido con sus palabras hacía ella. Allison me miró también con cierta confusión.

— Gracias, yo trataré de estar bien, ya he sido suficiente carga para mis amigas, no quiero serlo para ustedes también. - Inclino la mirada con tristeza mientras Allison la abrazaba por los hombros.

— Ninguna carga, todos hemos pasado alguna vez por lo mismo por tanto puedes ser tu misma, no tengas miedo a expresar lo que sientes - Dijo Nick. La chica levanto su mirada conectando con la de el mientras él le daba una sonrisa cálida llena de paz y esperanza.

Nos sentamos a la mesa a degustar los deliciosos alimentos que había preparado mi madre y platicamos entre todos temas al azar, al finalizar con la comida pasamos a la sala a ver una película la cual estaba en japonés y nadie podía entender. Allison y Paulina reían al ver la película lo cual me confundía pues no sabía si era porque sabían japonés o les daba risa el gracioso tono de los actores.
No les puse más atención y gire mi vista hacía Nick quien estaba sentado junto a Melissa mostrándole algo en su celular la chica apuntaba la pantalla de vez en cuando y formaba en sus labios una sonrisa poco notable, parecía que le agradaba lo que mi hermano le estaba mostrando, me tranquilice pues todo parecía estar muy bien en ese momento.

— ¿ Quién se tomó todo el refresco? - pregunto paulina con los brazos cruzados haciendo un puchero.

— Creo que fue Joe - Mi chismoso hermano sonrió mientras me giraba a verlo para fulminarlo con la mirada.

— ¡JOE! - Exclamo pau con un reclamo en la pronunciación de mi nombre.

— Perdón, ya voy por otro no te alteres - Extendí mis manos hacia ella haciendo una señal de "stop" para calmar sus reclamos.

—  Bueno, y me traes unas frituras con mucha salsa por favor - Soltó una risilla malcriada mientras se estiraba a darme dinero.

—  Está bien, ¿nadie más encargará algo? - miré a Nick y Melissa sin obtener respuesta. - Bueno entonces ya vuelvo. - gire con rumbo a la salida y vi a Allison saliendo del baño.

- A donde vas? - Pregunto curiosa mientras se acomodaba el cabello.

— A la tienda, aquí la señorita Paulina quiere más refresco - Voltee a ver a Pau y me sonrío arrugando su nariz.

— Oh - sonrió. - Bueno, yo te acompaño. -tomó su cartera sonriéndome mientras atravesaba la puerta.

— Muy bien señorita. - le dije y nos dirigirnos a la tienda.

Caminamos 1 cuadra hasta llegar a una tienda de abarrotes pasando por lo encargado, Allison tomo unas gomitas de azúcar, un jugo y nos dispusimos a pagar. La señorita que atendía nos cobró por separado yo le pague primero y después Allison, pero ella traía un billete grande y la chica no tenía suficiente cambio por tanto Ali me pidió prestado para pagar a lo que obviamente le preste.
Ella me agradeció con una tierna sonrisa entrelazando su brazo con el mío y recargando su cara en mi hombro, no pude evitar sentir un cosquilleo incontrolable sobre mi estómago al sentir su cercanía y es que ella lograba alterar todo mi sistema con tan solo acercarse unos centímetros a mí. Estaba claro que mi plan de ser solo su amigo no estaba resultando, por más que quisiera ignorar que esa hermosa chica castaña no me gustaba, no podía ya no solo era atracción, ahora también era una especie de cariño y amor hacia ella. Salimos de la tienda y nos dirigimos a casa, pero antes Allison se detuvo en el campo a hacer una llamada a lo que me imagino era su hermano.

— Si, si ya lo sé. Le puedes decir por favor a mi mamá que yo le llamo? - Llevaba su mano a su cabello enredandolo entre sus dedos con estrés.— ¡QUE SI! A ver Mau eres tontito?, ya te dije que yo le llamo a mi mamá - Volteaba sus ojos mientras se giraban a verme y negaba con su cabeza señalándome el celular, siempre me causaba un poco de gracia verla enfadada, se veía realmente adorable. - Si ya sé que tú no quieres ir, yo tampoco, así que yo la llamo ¡Y DEJA DE GRITARME! Te llamo más tarde bye.

— ¿Todo bien? - Le pregunté mientras caminaba de nuevo hacia mí.

—  Si - Exhalo y acomodo su cabello. -Es que mi mamá quiere llevarnos a una aburrida presentación de un negocio de ella y ni mi hermano ni yo queremos ir, siempre que vamos nos deja sentados en una mesa sin hacer nada por horas, es aburridísimo...
Pero bueno eso yo lo arreglo, mi mamá sabe que debo estar con Melissa y no creo que se niegue.

— Claro, pues eso espero - le sonreí. - Hablando de Meli, se nota que está un poco más tranquila ¿no crees?

— Sí, parece que estar con Nick le hizo bien, ojalá que él pueda encontrar temas en común con ella para distraerla.

— Yo creo que si, a él le interesa Meli, no deja de hablar de ella - Admití con una sonrisa en mis labios.

— ¿No me digas que le gusta Melissa? - Llevo ambas manos a su boca cubriéndola y abriendo sus ojos con sorpresa.

— ¿Gustarle?, eso es poco -reí divertido. No ha dejado de hablar de ella desde que la conoció

— Pues ojalá no se repita la historia - giro su vista al campo tomando poco interés a mi comentario

— ¿A que te refieres? - pregunte con duda buscando su mirada.

— Pues a que un clavo no saca otro clavo, Melissa no está preparada para volver a "enamorarse" - utilizo un tono forzado haciendo una cara despectiva.

— No, yo no dije que Nick fuera a aprovecharse de su estado, solo dije que a mi hermano le interesa y tal vez lleguen a ser muy buenos amigos.

— Pues eso lo dira el tiempo, de todos modos dudo que Melissa siga siendo la misma después de esto, yo espero que con esto que paso recapacite y se dé cuenta que no todo en la vida es tener una pareja, necesita encontrarse a ella misma darse todo lo que no se pudo dar en años de relación

— Supongo que tienes razón - me limite a decir eso, note un tono extraño en sus palabras pues parecía que tenía mucha desaprobación al tema y que realmente le molestaba, pensé que tal vez era por el coraje que aun tenía hacia la ex pareja de Melissa y no quise hablar más.
— Bueno, yo creo que mejor entramos - le sonreí y tome la bolsa con las cosas.

— Claro, ya deben estar desesperados - sonrió y entramos de nuevo a casa.

La Felicidad Comienza. (Jonas brothers ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora