Hola, no me conocéis lo se. Tampoco se si esto llegará a leerse pero voy a contar mi historia. La historia de una chica que nunca fue aceptada por los demás y acabo odiándose a si misma.
Mi nombre es Ruth, sí, como la de eurovisión, pero yo no soy tan fantástica como ella.
Tengo 15 años, pelo rojo y ojos claros. Mi piel es muy blanca, parezco de porcelana, de ahí a que me rompa tanto. Tengo una bonita familia. Tres hermanos un padre y una madre.
Pero, no es esto lo que me interesa hablaros, si no, la otra "vida" que tengo.
Como dice Santa Teresa de Jesús: "Vivo sin vivir en mi" o "Muero por no morir"
Todo empieza con un simple grito. El grito que colma el vaso.
En ese momento, anterior mente ya conocía la autolexión pero aun no la había puesto en práctica. Ni quería ponerla. Pero ahí estaba, ese sacapuntas, brillando con la luz que entraba por la ventana de mi habitación, luz amarilla de las farolas del jardín de delante de casa.
Cojes algo con punta y quitas el tornillo que sujeta la cuchilla al plástico. Más tarde piensas: ¿Lo hago?
Y lo haces, te hace daño pero algo en ti calma. Prometes que va a ser la última vez, pero al día siguiente volverás a prometerte lo mismo. Es un juego y ya has entrado.
Bienvenida a la depresión.
