Tinta sobre plumas | MarAce

Capítulo único.

«Je, así que mi alma gemela es el mocoso que quiere matar a Oyaji, yoi.»

Ace ha tenido extraños símbolos en su muslo derecho desde que nació. Al principio no sabe lo que es, los bandidos no le dicen nada y él no pregunta. La tinta negra queda ignorada hasta que cumple cinco años y conoce a Sabo.

Sabo tiene un bonito collar de letras. Le enseña a leer y escribir y le habla sobre las almas gemelas.

"Tu alma gemela es tu persona especial", explica el niño pequeño con una sonrisa suave. "Es la persona que te cuidará y que siempre te amará, hasta el final de los finales."

Ace suelta un bufido. Está amargado por su existencia y la única persona que lo ha tratado bien a día de hoy es este niño que vive en un vertedero. No cree que haya una persona que realmente vaya a amarlo, tampoco cree necesitarlo.

Sin embargo, Ace tiene curiosidad.

"Je...", Ace entrecierra los ojos mientras intenta leer la frase. "Así que... mi alma gemela es el mocu... moco..."

"Mocoso", ayuda Sabo pacientemente.

"¡¿Cómo que mocoso?!", espeta él.

"Tenemos seis años, Ace", dice Sabo sin alterarse.

"El mocoso que quiere... Matar a Oyu..."

"Oyaji."

"¿Oyaji?"

"Y luego dice 'yoi'. Supongo que es una coletilla."

Ace se queda observando las palabras durante un rato antes de decidirse.

"Mi cosa gemela parece un imbécil."

Sabo se ríe sacudiendo la cabeza.

"Veremos si sigues diciendo lo mismo cuando lo conozcas."

Pasan los años y Ace se olvida de sus palabras. El anillo de letras se mantiene escondido bajo sus pantalones y Ace lo ignora como si no existiera. Agradece no tener sus palabras en un lugar tan expuesto como el de Sabo, odiaría tener que vestir esos estúpidos pañuelos para ocultarlas.

Sin embargo, cuando aparece Luffy, Ace está atento a sus primeras palabras. El niño le grita "Oye tú" con tono enojado mientras se limpia la saliva de la mejilla. No sabe si estar aliviado sabiendo que el tonto no es su alma gemela o estar molesto porque si lo fuera, podría matarlo y quitarse de problemas bastante rápido.

Al final, ni una ni la otra. Después de enfrentar a Porchemy, Ace solo siente calidez y arrepentimiento. Luffy es un bocazas, es tonto y distraído; pero también es la persona que ha traído una nueva luz a la vida de Ace. Teniendo a Sabo y Luffy a su lado, su alma está más llena que nunca.

"¡Te llamó mocoso!", se ríe Luffy cuando lee sus palabras.

"¡Cállate!", Ace lo golpea para que deje de reír. "¿Qué clase de idiota dice 'yoi' al final de su frase? ¡Los mataré a ese padre suyo y a él!"

"Al menos podrías darle una oportunidad", dice Sabo con una gota de sudor.

"¡Además!", ignora a su hermano rubio para señalar al menor. "¡Aún no nos has enseñado tus palabras!"

"Ah, no sé qué dicen", admite el niño bajándose los pantalones.

"Quédate quieto, te liberaré", lee Sabo.

Los tres niños se quedan mirando las palabras en silencio. Luego Ace se burla.

"¡Incluso tu alma gemela tiene que salvarte, Luffy! ¡Eres un debilucho, como una princesa en apuros!"