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Los chicos se habían mantenido alejados después de la fiesta de besos, lo cual me dificultaba más verme con Max, él y yo habíamos estado saliendo últimamente (después de que sus padres le levantaran su castigo), habíamos ido al cine, al parque y a...

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Los chicos se habían mantenido alejados después de la fiesta de besos, lo cual me dificultaba más verme con Max, él y yo habíamos estado saliendo últimamente (después de que sus padres le levantaran su castigo), habíamos ido al cine, al parque y a otros lugares cercanos de donde vivimos pero no era muy frecuente porque mamá casi no me dejaba salir sola, a menos que fuera con una amiga o mi hermano, y Thor se la pasaba muy ocupado en el coro de la escuela, porque faltaba poco para las vacaciones de verano y después de eso iniciaríamos la secundaria.

Pero para mi suerte hoy era uno de esos días en los que al fin me podría reunir con Max, iríamos al parque de patinaje, el problema era que mi madre se negaba a dejarme salir porque ya había salido una vez con él en esta semana, así que mi salida iba a ser escaparme por la ventana porque no tenia más opciones.

Me acerque hasta allí y pase un pie alrededor del marco sintiéndome rebelde y nervioso de ser descubierta.

Pensé que nadie me descubriría hasta que escuche una voz proveniente de mi habitación.

—Le diré a mamá que estas intentando escaparte por la ventana —amenazó Anabel.

 —¿Cómo entraste si la puerta estaba cerrada? —cuestioné en un tono bastante alterado. Ella levanto los hombros como respuesta. —¿Qué quieres a cambio de no decirle nada?

—Estoy aquí con fines de lucro —respondió.

—¿Cuánto quieres pequeña muñeca endemoniada? —cuestioné con los ojos entrecerrados.

 —30 dólares

 —¡¿Que?! Esa es mi mesada de cinco meses —ella levanto las cejas indicando que no iba a ser flexible al respecto, me  aleje de la ventana en busca del dinero que tenia guardado en mi alcancía de cerdito y se lo entregue con dolor al tener que abandonar todos mis ahorros 

—Un trato es un trato —unio dos de sus dedos y se los llevo a los labios simulando que cerraba una cremallera.

Rode los ojos y salte desde la ventana de mi habitación, que estaba en el primer piso, por lo cual no me lastime, solo que algunas hojas y ramas se quedaron entre mi cabello.

Ya era algo tarde así que corrí por todo el vecindario causando que todos me vieran de manera extraña.

Cuando llegue al parque tuve que detenerme algunos segundos para finamente poder respirar gracias a lo rápido que había estado corriendo hasta ahora y a mi mala condición física.

—Llegaste, creí que me ibas a dejar plantado —dijo Max riendo.

—Solo fueron unos.... —revisé mi reloj —diez minutos tarde, tuve que atravesar todo el camino corriendo así que no te quejes.

—En serio necesitas una bicicleta —asentí dándole la razón.

El se acercó y con su mano quito una hoja de uno de los mechones de mi cabello, me sonroje un poco apenada al darme cuenta que mi cabello estaba hecho un desastre.

𝗚𝗢𝗢𝗗 𝗕𝗢𝗬𝗦 ⁽ᴬᴺᴰ ᴳᴵᴿᴸ⁾ [Max Newman] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora