El sueño de fiebre de un mal autor cansado

Planear

No te gusta, lo sé. Planear tu historia es un asco, y cuando dependes de actualizar con cierta frecuencia como aquí es otro problema, es una de las cosas que me agota en mi día a día (ya voy planeando el segundo capítulo de mi historia). Te daré un que otro consejo, así no haces lo mismo que yo y corriges cien veces tu primer capítulo después de publicarlo.

Mira, hay dos tipos de escritores, los que descubren y los que enseñan, los que descubren saben a dónde quieren ir pero no conocen el camino, básicamente estás inventando la historia mientras avanza. Los que enseñan conocen cada mínimo detalle de su mundo, cada segundo de su historia y quieren compartir eso. Ambos sirven pero en ambos tienes que planear algo, saber lo que haces.

Los que enseñan ya saben como va todo, los que descubren tienen más problemas con esto, como yo. Corregí el primer capítulo de Arata Y El Cangrejo Viajero un millón de veces, tres días estuve corrigiendo. Si vas a descubrir tu historia mientras la escribes debes planear dos cosas, dos cosas que no puedes descubrir en el camino: quienes son tus personajes y dónde estás.

No puedes ir descubriendo un mundo si no tienes un concepto que explorar, lo que yo hice fue empezar con un concepto increíblemente simple y sobreusado y expandir sobre eso. Ten una base. En mi historia anterior quería hacer un mundo increíblemente complejo pero no podía ir descubriendo cada detalle, fue mi mayor error y el motivo por el que esa historia no me gustaba. Tenía mil naciones, con tecnologías y doctrinas únicas, políticas extensas y aburridas, y no podía ir descubriendo si tengo que descubrir cada piedra. Expande un concepto que ya conozcas.

Sobre personajes, sí, tienes que planearlos, no puedes simplemente conocerlos mientras los escribes. Una mueca, una forma de hablar, de caminar, tienes que saber qué distingue a tu niño antes de traerlo. Muchas veces escribí personajes malísimos, estereotípicos, aburridos, porque quería construirlos con lo que se me ocurriera, pero así se volvían tan aburridos y unidimensionales en los primeros capítulos que para cuando se desarrollen ya habrías dejado de leer. Hoy sigo teniendo problemas con los personajes pero lo estoy solucionando.

Planea tus capítulos, no puedes escribir si tu único motor es "y entonces..." debes saber a dónde vas, haz un pequeño borrador, un guión de qué harás en el capítulo, no dejes las cosas a la suerte, a menos que tengas mucha.