Corría y corría por las calles oscuras de la ciudad, se me había hecho tarde con el proyecto de la universidad.
De: Brent 👄
¿Donde estas? Llevo media hora esperando Andrea, ¿estas bien?
Para: Brent 👄
Voy para allá, se me hizo tarde, casi llego. xx
Después de mandarle el mensaje para que no se preocupara guarde el celular, faltaba solo una cuadra para llegar al departamento que compartía con él, mi mejor amigo o mejor dicho, novio.
Se sentía hermoso poder llamarlo así, me lo había pedido hace dos meses, y pensar que nos llamábamos amigos.
-¡Brent, ya! Quiero saber donde estamos.
Él rió en mi oído.- Calma puddle, pronto sabrás.
Era hermoso que me llamara de aquella manera, hacia que mi cuerpo sintiera una electricidad que hacia sentirme en las nubes.
-¿Ya llegamos?
-Puddle, tranquila. Estas conmigo.
Yo no evite soltar una carcajada.- Exacto, tienes tatuado problemas en tu vida.
-Eres jodidamente tierna- dijo quitando sus manos de mis ojos.
Enfrente de mi había pétalos de rosas regadas en el piso, formando una pregunta: ¿Quieres ser mi novia?
Lagrimas brotaban de mis ojos, rodando a través de mis mejillas para caer en el frío césped. Brent se puso delante de mi pasando sus pulgares por mis mejillas, tratando de evitar la caída de mis lagrimas.
-Estoy enamorado de mi mejor amiga y ella eres tu, Andrea- dijo en un susurro, acercando su cara a la mía.
-Y yo estoy enamorada de ti, mejor amigo.
Termino de acortar la distancia entre nuestros labios, juntándonos en una danza suave.
Antes de que pudiera abrir la puerta del departamento esta se abrió sola dejándome ver a Brent con cara de preocupación.
-Santo cielo que estas bien- dijo lanzándose a mi, pasando sus brazos alrededor de mi cintura y atrayéndome a su pecho.
Yo reí un poco.- Tranquilo, ya estoy aquí pero déjame pasar que me vengo congelando.
Él se separó inspeccionando mi atuendo y trago duro fijando su vista en mis pechos, yo baje mi mirada y me sentí totalmente avergonzada al haber camino así en las calles solo agradecía que no había tanta gente y la que se encontraba estaba preocupado por no mojarse. Llevaba una blusa muy delgada blanca y con el agua se transparentaba dejando ver mi sostén de encaje.
-Iré al baño a secarme- dije incomoda.
No era la primera vez que Brent me ve así, ya hemos hecho el amor varias veces pero seguía sintiéndome avergonzada. No importa de cuantos años lo conozca siempre me sentiré intimidada ante su mirada lujuriosa.
Estaba en el baño, viéndome al espejo, mientras me hacia una cola de caballo y de repente aparece Brent por detrás.
Me pega a su pecho poniendo sus brazos alrededor de mi cintura y sus manos por debajo de mi blusa, hundiendo su cabeza en mi cuello dejando húmedos besos.
-¿Sabes lo que le puedes causar en los hombres con esa blusa?- preguntó besando mi punto débil sacándome un pequeño jadeo.- Mira como me tienes- dijo pegando mi culo a su pene ya erecto.
-Brent...- dije en un jadeo.
-Vamos a la cama preciosa, quiero hacerte mía, oírte gritar mi nombre mientras nos unimos en uno solo- dijo subiendo sus manos hasta llegar a mis pechos.
-Quiero ser tuya- dije volteándome y besándolo de forma bestial.
Hizo que saltara para que enrollara mis piernas alrededor de su cintura y me llevo a nuestro cuarto.
Específicamente a la cama, la única testigo de nuestro amor, la que posee nuestras sábanas en las que nos entregamos; las paredes que son oyentes de cada gemido y jadeo del placer que el otro causa a su pareja. Nuestro lugar...donde ambos nos entregamos.
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¡Hola, Hola! Este imagina va para ti Andrea, lamentó la tardanza pero por fin aquí esta espero que te guste.Ojalá me regalen un lindo comentario, no sé, donde me digan que les parece mis imaginas, alguna cosa que quieran saber sobre mi, también podrían conocer más gente, algo. Y espero que también me regalen una estrellita 🌟.
Los ama, Carrot.