One Shoots.

Shawn Mendes.

Noticia: Acepto pedidos otra vez. 

El juego de yo nunca nunca es genial para descubrir los trapitos sucios de tus amigos, te enteras de cada cosa. Me causa gracia porque en cada reunión lo jugamos y siempre me vengo enterando de situaciones nuevas. 

A veces, es más genial que en otras: justo ahora no lo está siendo porque era sobre si nunca te ha gustado alguien de nuestro grupo y yo bebo, error. Me preguntan si sí me gusta alguien de nuestro grupito y yo sé que inmediatamente me he sonrojado. Qué frustrante. 

— Mm, sí. 

Sé que muchos mienten en este tipo de juegos, pero ¿entonces cuál es el chiste de jugarlos? ¿dónde está el jugo en esto? 

— ¿Quién?

Todos estaban sorprendidos por mi declaración. Siento que les sorprende porque yo soy una persona muy abierto respecto a los chicos atractivos que conozco y que se convierten en mi crush, pero son cuestiones distintas: ellos no son nada serio. Ahora, una cosa es que me atraigan y otra que me gusten ¿soy la única loca que ve una diferencia entre una cosa y la otra? 

— No voy a decirlo, no tengo que. 

Tenía a Shawn aún lado y estaba haciendo mi mayor esfuerzo por no voltear a verlo para saber qué expresión tiene, si fuera alguna que me hiciera sentir que le gusto tanto como él a mi y que no le gusta tener conocimiento sobre que alguien que no sea el me guste. Pero me aguanto. 

— Bien, ¡cambiemos a verdad o reto! 

Por supuesto que ellos buscarían la forma de sacarme la verdad, pero yo no tenía que jugar si no quería ¿cierto? El problema es que sí quería. ¿Qué tan malo sería? 

Hice un conteo rápido de los pros y contras que había de jugar con la gran posibilidad de que me sacaran la verdad sobre el chico que me gustaba, y era más contras que otra cosa. Pero realmente quería jugar y una parte de mí deseaba que me sacaran la verdad y ya se supiera que Shawn me gusta. Qué complicada soy. 

— ¿Verdad o reto?— me preguntan. 

No lo digas, no lo digas, no lo di...

— Reto.

— Te reto a que nos digas el nombre de la persona que te gusta. 

Ah miren, qué listos amigos tengo. 

— Ella no tiene que decirnos si no quiere, no es como que nos interese— comentó Shawn. 

Una parte de mí quiere agradecerle, pero otra sólo quiere gruñirle y decirle que cierre la boca. 

Di muchas vueltas para contestar y sólo terminé diciendo que quien me gusta se encuentra jugando y, gracias al cielo, ellos aceptaron esa respuesta. 

— Te va Shawn, ¿verdad o reto? 

— Verdad. 

— ¿A quién besarías de nuestro grupito? 

No lo veas, no lo veas, no lo veas...

— A Oliv, Mia, Charlotte y ellas, no porque son amigas...

Uff, qué alivio. Yo me había sentido celosa de ellas por los cercanos que son y resulta que es precisamente esa razón por la cual no tendrían algo. De locos. 

— Ya, dilo antes de terminar como Ava.

Qué maldito, Johnson. 

— Bueno... yo creo que besaría a Ava. 

Oh.

Me dan ganas de zarandearlo. Yo tratando de controlarme y no saltarle encima diciéndole que me quiera y él confesando cosas así, qué maldito.  

Unas rondas más y nadie vuelve a preguntar algo que me haga querer gritar mis sentimientos sobre Shawn, ya no tenía que preocuparme por ellos sólo por mí porque yo soy una cotorra con tragos encima, justo como ahora. 

— Shawn...

Oh, diablos, aquí viene mi vómito verbal del cual me justifico al día siguiente diciéndome que qué tiene de malo ser honesta. 

Shawn voltea a verme, él sabe que estoy ya un tanto ebria y que comenzaré a decir tonterías. 

— ¿Qué? ¿Ya te llevo a casa? 

Negué con la cabeza. 

— Deberías besarme, yo quiero besarte, tú deberías querer también. 

Él se me quedó viendo muy divertido, ¿qué le divertía tanto? 

— ¿Debo?— asentí—. ¿Por qué debería querer besarte?

— Porque yo quiero— dije frustrada, acababa de decirle razón antes—. Y porque yo digo que nos besemos. 

— ¿Qué pasa con el chico que te gusta?

Quiero creer que lo mire como el idiota que es y estoy segura que le gruñí por lo bajo. Estiré el brazo y tomé su camisa en mi puño con el fin de jalarlo hacia mí. Gracias al cielo, tenemos la misma altura porque estoy tan ebria que si me hubiera tocado ponerme de puntillas habrías resbalado. 

Junte mis labios con los suyos y di una ligera presión húmeda a sus labios entreabiertos. No sé si eran suaves o ásperos, sólo podría concentrarme en las sensaciones que estaba experimentando mi cuerpo. Un escalofrío recorrió mi espalda, una excitación en una zona bastante privada de mi ser y una ansiedad por profundizar más el beso. 

El desesperó que estaba sintiendo por todas las sensaciones que me invadían me hizo desear fundarme más en él y gemir. Esto se sentía tan bien y tan insuficiente a la vez. Qué horror. Me siento frustrada porque quiero más y estoy bastante dispuesta a buscar lo que necesito. 

Estamos en la sala, eso no se me ha olvidado, y en vez de pegarlo a alguna pared lo guío a uno de los sillones. Me urge que se siente y cuando lo hace yo me siento a horcajadas encima suyo. Todo empieza a sentirse bien y se pone mucho mejor cuando logró presionar nuestras partes íntimas. 

Maldita sea, esto es muy público, pero no quiero parar. 

— Ava, detente. 

¡Cuánto coraje tiene el hombre para detener esto!

— No pares, no me detengas. 

Quiero volverlo tan loco, que se sienta tan perdido en sensaciones como yo que muevo mis caderas encima de la suyas y logro que gima mi nombre en una mezcla de placer y frustración. 

— No puedo tenerte aquí, no enfrente de todos. 

— Ni quien nos preste atención.

— Ava. 

— ¡Dios, eres tan frustrante! No puedo creer que me gustes, eres un idiota. 

— No sabía que la chica que me gusta fuera tan caliente, me sorprendes. 

No sé si escucha el jadeo que suelto, seguramente sí, pero no hay nada de malo que sea caliente. Aquí lo único que está mal es que él sabiéndolo no haga nada por apagarme. Odioso. 

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¡Hola, Hola! Sé que he dicho un montón de veces que estoy de regreso, pero en serio que la inspiración no me llega fácil; además, de que he estado muy ocupada. Pero bueno, les dejo otro one shot, disfrutenlo. 

Creo que es el one shot más largo que he escrito en un muy buen tiempo. 

Los quiere, Carrot.