The Blood Crown | ZHU WANG 逐 王 |Español

Capítulo 12

Al final, los dos hermanos Yuan se las arreglaron usando la razón de golpear descuidadamente la olla de carbón, lo que resultó en quemarles ambas manos al mismo tiempo. Afortunadamente, fue solo una herida superficial y nada grave.

De hecho, Yuan Mao no tuvo tiempo para cuidarlos recientemente, ya que tuvo que manejar innumerables asuntos y prepararse para el invierno durante los veinte días que el Rey de Jingyuan estuvo en Guangning Wei. Liaodong era un lugar extremadamente frío. Durante el invierno, todas las defensas de la ciudad, raciones, armaduras, carruajes y caballos eran muy diferentes a las del verano debido al cambio de estación. Es mucho trabajo simplemente protegerse del frío. Esta vez, se había retrasado durante muchos días debido a la preparación de suministros para el ejército de la familia Feng.

Al ver que los dos mil caballos estaban listos y que el rey de Jingyuan estaba a punto de marcharse y regresar a Datong, todos los oficiales y soldados de Guangning sintieron una sensación de alivio.

Solo dos personas no estaban nada felices. Dos personas diminutas.

En este momento, se volvieron a encontrar en la granja de caballos. Feng Ye agarró violentamente la hierba del suelo y la estranguló con las palmas hasta el punto de enrojecerse, aunque no lo sabía. Sólo dijo en voz baja: "¿Por qué no te tomaste tu tiempo con la evaluación del caballo?"

Yuan Sikong estaba indefenso: "Eso estaría retrasando la oportunidad militar".

"Pero no quiero ir todavía". Feng Ye miró a Yuan Sikong. Sus ojos grandes, negros y brillantes eran claramente un poco lastimosos, "No he visto los árboles llenos de flores plateadas que mencionaste. No he montado un caballo en el hielo, y ... hay muchos lugares divertidos en los que no me han llevado. "

Yuan Sikong también se sintió deprimido. Feng Ye fue el primer amigo que había hecho. Aunque los dos eran de diferente rango, y el proceso de conocerse fue bastante absurdo, Feng Ye era tan sincero y dulce, y tenía la misma mente que él. Temía no volver a encontrar a una persona así.

Yuan Sikong bajó la cabeza abatido, sin saber qué decir para disipar este dolor de separación que llenaba el aire.

Feng Ye de repente agarró la manga de Yuan Sikong. Sus ojos brillaban con un resplandor puro: "¿Por qué no vuelves a Datong conmigo? ¡Y cuando seas mayor, serás mi consejero militar!"

Yuan Sikong se rió amargamente, "Estás dejando volar tu imaginación de nuevo".

"¿Cómo voy a dejar volar mi imaginación? Iré a hablar con mi padre ahora". Feng Ye dijo y estaba a punto de ponerse de pie.

Yuan Sikong lo arrastró hacia atrás y dijo cálidamente: "Feng Ye, no puedo dejar a mi padre ya mi madre, y no quiero irme de Liaodong".

Feng Ye frunció los labios, "No eres su hijo biológico".

"Pero me tratan como si fuera suyo". Yuan Sikong lanzó su mirada a la distancia, y un fuego de convicción ardía en sus ojos, "Si alguna vez me voy de Liaodong, será para los exámenes de otoño, y cuando regrese, pagaré su amabilidad inscribiendo mi nombre en la lista de candidatos exitosos en los exámenes imperiales ".

Los ojos de Feng Ye se oscurecieron. De hecho, él también lo entendió. ¿Cómo pudo Yuan Sikong dejar a sus padres y su ciudad natal tan fácilmente? Pero la idea de que se separaran y no supieran cuándo volverían a encontrarse le hacía sentir muy mal. Murmuró: "¿Cuándo nos volveremos a ver?"

"Definitivamente nos volveremos a encontrar". Yuan Sikong se recompuso, "Tal como dijo el rey de Jingyuan, un día tú y yo podríamos ser funcionarios de la corte imperial al mismo tiempo".