POV Poppy

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Seguí con mi caminata alejándome del lugar.

<<Supongo que no fui lo suficientemente convincente, pero este baile tiene todo lo que no le disgusta, enserio no lo entiendo a veces.... Bueno, en realidad nunca lo entiendo, aun así debo de dar todo de mi para poder llegar a hacerlo o en caso contrario, hacer que entre en razón y que se dé cuenta de todo lo que se está perdiendo al encerrarse en ese "bunker del miedo" suyo>>

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me percate que ya había llegado al centro de la villa.

Por todos lados se veían trolls alegres colocando las decoraciones para la festividad que se celebrará esta noche: el baile de máscaras de la FruitHerz.

Es una de las fiestas más especiales para los trolls ya que a diferencia de otras fiestas está solo se festeja cada 10 años, que es cuando la deliciosa fruta llamada FruitHerz termina de madurar y se puede cosechar. Así que en conmemoración de tal evento se organiza una degustación y un baile.

Así que se ponen adornos por los alrededores, entre ellas las más importantes que son luces de colores para cambiar los colores de piel y cabello y no se pueda saber tan fácil quién es quién.

Había quedado en hacer un picnic especial con mis amigos antes de alistarnos para la gran noche por lo que fui directamente hacia ellos; se encontraban cerca del arroyo ya esperándome con una manta en el pasto y una canasta de picnic aún sin abrir.

— ¡Hey!— les saludé felizmente al acercarme a ellos.

— ¡Hola Poppy!— saludaron al unísono.

— ¿Qué tal chicos?, perdón si demore un poco, agradezco que me hayan esperado para servir la comida.

Estuvimos platicando un largo rato mientras comíamos rebanadas de pay y jugo de manzana, hasta que llegó un tema de conversación en concreto.

—Oye Poppy ¿por qué habías demorado en venir? Usualmente sueles llegar a tiempo a todo — preguntó Satín curiosa por este hecho.

—Oh sí, tardé más de lo esperado en entregar las invitaciones para el baile.

—No me digas, trataste de darle una invitación a Branch otra vez — respondió rodando los ojos.

— ¿Qué tiene de malo? No me rendiré con él tan fácilmente, aún si no me acepta las invitaciones para ir a las fiestas lo seguiré haciendo y así no sienta que lo dejamos de lado — respondí muy segura.

— Si tú lo dices, aunque no creo que ese amargado vaya a cambiar de opinión — dijo Chenille como respuesta.

Me sentí un poco molesta al escucharlo, pero no quería que el pensamiento negativo se hiciera más grande así que cambié de tema.

— Hablando de invitaciones, aún no pierden las suyas ¿verdad? —les pregunté.

— Nop — respondieron mientras yo sacaba sus invitaciones del pelo.

— ¿Y por qué no podemos ir sin invitación? No he asistido antes a una fiesta en la que se deba de entregar para poder pasar — mencionó Smidge intrigada mientras sostenía su invitación.

—Tal parece que no todos el mundo está invitado, los niños no tiene permitido comer la FruitHerz hasta después de cumplir los 13 años— le respondió Biggie entre tanto le acomodaba el sombrerito a su gusano mascota Mr. Dinkles.

— ¿Eh? ¿Y esto por qué se debe? ¿Acaso esa fruta tiene una sustancia peligrosa o algo así?— preguntó Guy Diamond preocupado de que comiera algo que le pudiera afectar a su brillante cuerpo.

El baile de mascarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora