C A P I T U LO U N O

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Jessica Murphy

Sentía los rayos del sol en la cara, solté una sonrisa al aire, abrí un ojo primero y después el otro. Me senté en la cama mirando a la nada, pasé la mano por mi cara y me dispuse a ponerme mis pantuflas de conejo. Pisé algo que estaba tirado en el piso y el dolor se hizo intenso ,no pude evitar soltar un quejido.

– ¡Ahg!

Había pisado un carrito rojo de juguete, de seguro mi hermano lo había dejado aquí, lo recogí y salí al pasillo, caminaba dirigiéndome a la habitación de mi hermano pero me lo crucé en el pasillo

–¿Ya te levantaste Maldicienta? – soltó mi hermano en tono de burla

–No estás en mi sueño, adelante, Ethan, pasa. BIENVENIDO. – me aseguré de dejarle muy claro que no estaba para bromas hoy –Coge tu asqueroso carro. – le extendí el carrito rojo, lo tomó, se giró sobre sus talones y echó a correr.

–Pude haberlo botado en la basura – me susurré a mí misma

Dejando atrás mi pelea mañanera con Ethan me dirigí al baño. Una vez frente a la puerta, giré el pomo de esta y entré al baño. Me lavé los dientes y me metí en la ducha.

– I come home, in the morning' light. My mother says "When you gonna live your life right?". – Estaba cantando la canción de Cyndi Lauper

–¡Oye ,Jessica! – estaba escuchando al diablo tocar a mi puerta.

–¿¡Qué quieres ,Ethan!? – le grité ya me estaba molestando de nuevo

–Ya cállate, no sabes cantar, parece que tienes un delfín atorado en la garganta! ¡Eres una cantante frustrada! – lo escuché reír y alejarse de la puerta, me ponía de los nervios este niño.

Salí de la ducha, enrollé una toalla en mi cuerpo y salí del baño, caminé por el pasillo con mucho cuidado para no caerme y cuando entré a mi cuarto sentí que ya estaba fuera de pasar por el pavimento de la vergüenza. Caminé hacia mi closet y cogí una camiseta negra completa y una falda corta estilo campana con unas cervezas pequeñas. Me miré al espejo y me gustó mucho mi ropa ,me veía bien. Cogí mi mochila, mi móvil y una banda para recogerme el pelo.

Bajé las escaleras y vi a mi hermano sentado en la barra de la cocina ,estaba devorando el desayuno, tenía que preguntar.

–¿Te acostaste con hambre ayer? – Mamá no había dejado nada para que nosotros comieramos –. Me hubieses dicho para haber comprado otra pizza, no te vuelvas a acostar con hambre ,para la próxima me dices,¿ ok?

–No te quería molestar – bajó la mirada

–No lo estoy, cómete mis tostadas también, yo antes de regresar a casa voy a pasar por el supermercado para hacer la compra –me acerqué a él para revolverle el pelo

–Ya no tengo tres años ,ya soy un hombre, tengo ocho años.

–Menudo pedazo de hombre .– me llené de carcajadas, eramos unos bipolares –. Apúrate, el autobús debe estar al venir

– Ya voy – se levantó de la silla para dejar el plato en el fregadero y coger su mochila.

–Venga vamos.

JENNIFER JONES

Me removí en la cama, el sol que entraba por la ventana no me dejaba dormir. Sentí mi culo caer al piso y mi cuerpo estrellarse

– ¿¡Quién carajos inventó el piso!? – grité estaba enojada, bueno, siempre estoy enojada –¡ Para ir a tirarle una bomba a su casa! ¡Ahg!

Me levanté resoplando, fijé mi mirada en la ventana y solamente le hablé

Hasta Alcanzar las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora