Capítulo 1: ¡Cita con mi gran familia!- Parte 3

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Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la cara de Yunyun, la cual era hermosa como siempre. Y después de un corto momento me doy cuenta de que estoy acostado en su regazo, así que disfruto del momento cerrando los ojos nuevamente y relajándome.

Al notar eso ella solo sonríe y acaricia mi cabeza haciendo que me relajará aún más.

-¿Ya estas lista para irte?

Le pregunto de manera tranquila mientras disfruto de sus muslos.

Ella solo sonríe y me mira a los ojos.

-Si, pero prefiero que estemos así un rato más.

Dice ella de manera seductora mientras se acercaba a mi rostro. Unos segundos después sentí sus labios sobre los mío, era un beso tierno y cálido. Y después de un rato ella se separo.

-Te amo.

Tras decir eso su rostro estaba enrojecido, haciendo que mi corazón de un vuelco.

-Estas lista para que te lleve a tu trabajo, mi bella líder de los demonios carmesí.

-Solo deja que me despida de mi bebe y después podremos irnos.

Dijo ella mientras yo me levantaba de su regazo.

-Esta bien.

Entonces ella se levanta y camina hacia el segundo piso donde se encuentra la habitación de Shoko. 

Yo solo mire como se iba.

-Buenos días Kazuma, ¿Cómo amaneciste?

Al escuchar eso miro frente a mi y era Megumin, la cual seguía vestida con mi polera.

-Oh Megumin, estas despierta más tarde de lo habitual.

Normalmente ella es de las primeras que se despierta, especialmente para venir a mi cuarto, así que es raro que se levante tarde.

-Es que la pequeña Narumi no dejaba de moverse y me despertaba a cada rato.

Y después de decir eso ella bosteza, algo lindo en mi opinión. 

-Y aun así quieres tener otro bebe.

Le digo con una sonrisa burlona.

-Como si unos simples días sin sueño me quitaran la felicidad de otro bebé.

Ella se veía decidida, algo que no me ayudaba para nada.

-Primero que nada, disfruta de tu primer bebé, y ya después de que llegue a la adolescencia veremos si realmente quieres otro bebé.

Le digo, después de todo puede que ella cambie de parecer.

-Nada me hará cambiar de parecer. 

O no.

-Aun así...

Entonces soy interrumpido por Yunyun.

-Ya me despedí de mi bebe, vámonos.

Esa era Yunyun que bajaba por las escaleras.

-¿No está algo grandecita para que la sigas llamando "mi bebe"?

Pregunto Megumin.

-Mi bebe siempre será mi bebe, es mi tesoro más amado.

Respondió.

-¿¡Y que hay de mi?!

Pregunto de manera exagerada.

-Mi linda hija es más importante.

KONOSUBA - UN FUTURO PECULIARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora