🎶 The Potter's Secrets 🎶

Capítulo Ocho

Narra Cassie

— ¡Cuidado! —

Nop. Muy tarde. Ya estaba en el suelo, con algunos libros a mis costados.

Una chica, de mi edad, más o menos, pelirroja, de unos hermosos ojos verdes, baja estatura, tal vez uno o dos centímetros menos que yo. Su rostro estaba salpicado de pecas. Se notaba a kilómetros que era un poco..... Rara, pero transmitía una buena vibra, así que por eso no se molestó.

— ¡Oh! Siento haber tirado tus libros. — Habló la pelirroja en un tono soñador y suave.

— No pasa nada. ¿Cómo te llamas? Es que pareces de mi edad, pero nunca te había visto. —

— Mi nombre es Leilani O'Donnell, soy de tercer año. Yo sí te he visto, eres la Hufflepuff que se junta con los Slytherin. —

Leilani... Leilani... Leilani...

¿De dónde había escuchado ese nombre?

No me acuerdo.

— Te invito unas galletas y un café, para compensar, el haber tirado tus libros. Aparte, una nueva amiga no me haría mal. Claro, solo si quieres. Me iba a reunir con una amiga justo ahora. No creo que se enoje por llevar a una nueva amiga. — Dijo la pelirroja.

— No pasa nada. Solo son unos libros. Aparte no quisiera incomodar a tu amiga.—

Y era verdad, no me gustaba incomodar a la gente.

— Oh, bueno. Me tendré que ir sola entonces. Necesito buscar mis cosas, otra vez me las robaron.— Dijo, con un tono triste, decepcionado. Sus ojos se cristalizaron, tanto que parece que va a llorar

Ay no.

No puedo ver a la gente llorar.

— Pero... No eres la única que me rechaza. Ya lo hicieron un montón de veces. Es normal que lo hagan. Ya me acostumbré a no tener amigos. Es normal que la gente no quiera ser mis amigos.— Dijo, mientras soltaba una lágrima. Pero rápidamente se la limpió.

Se ve tan... Dolida.

No, simplemente no puedo.

Ella ya estaba a punto de irse, pero la agarré del brazo suavemente.

— No, no, no, no, no, no. No hace falta, voy a ir contigo. Yo sí quiero ser tu amiga. Toda esa gente que te rechazo, no saben lo que se perdió.— Ya estay al punto de colapsar. Yo sufrí lo de que nadie quiere ser tu amigo. Y no se lo voy a hacer a alguien, no soy tan falsa.

Ella, como si fuera un interruptor, puso una sonrisa, se pasó las manos por los ojos, para sacarse las lágrimas, e hizo como si no hubiera pasado nada.

— Okey, es por aquí.—

Estoy confundida.

¿Es bipolar acaso?

No estúpida.

¿Qué mierda?

— ¿Qué fue eso? — le pregunto. En estos momentos estoy demasiado confundida.

— ¿Qué fue qué?— Claaaro, no puedes mentirle a una mentirosa.

— Eso que acabas de hacer. ¿Acaso me manipulaste?—

— No sé de qué hablas.—

Decido dejar el tema, porque esta niña me va a confundir más de lo que ya estoy.

Llegamos en frente de un cuadro de constelaciones.

Ella tocó la constelación de Piscis. Tocó cada estrella, trazando su "línea de conexión", tres veces.