🎶 The Potter's Secrets 🎶

Capítulo Siete

— ¡Cissy! —

— ¡Cassie! —

Dos chicas, completamente diferentes, se unían en un abrazo, en medio del comedor.

La chica más grande, iba en séptimo año, era rubia, con ojos azules, alta y delgada. Tenía la elegancia de toda una sangre pura de la casa Black.

Mientras que la otra, era una chica, de tercer año, tenía el cabello color negro, con mechas color naranja, y otras de color borgoña. Sus ojos estaban teñidos de los mismos colores.

La rubia estaba parada, mientras que la más pequeña, estaba colgada de ella, como si fuera un monito.

Era claro, pasó las vacaciones de fin de curso en la casa de los Potter.

No se habían visto hace tiempo y se extrañaban.

Era raro ver a una Slytherin y a una Hufflepuff juntas.

— ¿Y a yo? ¿Acaso no existo? —

— ¡Lu! —

La menor se bajó de la rubia y se tiró sobre el platinado.

Eran amigos desde que ella empezó el primer curso.

Y ellos eran la razón por la que no tenía prejuicios a ninguna casa.

En su círculo de amigos, que todavía estudiaban en Hogwarts, estaban Lucius Malfoy, Narcissa Black, Severus Snape, Regulus Black, Evan Rosier y Xenophilius Lovegood.

Cassie conocía a la familia de su círculo de amigos.

Así que también conocía a Bella, a Andy, a los padres de Sirius y Regulus, y a los padres de las hermanas Black. Incluso la tenían como una hija, hermana o nieta más. Era difícil ganarse a la familia Black, y el triple de difícil ser tratada como una más de la familia. A Sirius nunca lo vió, ya que él no iba a las reuniones familiares, porque él se iba a la casa de los Potter. Tenían que mantener las apariencias de odiarlo, por ser un Gryffindor.

Había conocido al algodón de azúcar que Severus tenía de madre. Eileen Prince era como la madre que nunca tuvo, incluso más de una vez se le escapó llamarle mamá.

El padre de Lucius, Abraxas, siempre tenía algo para darle a la chica. Decía que a las bellas niñas habían que consentirlas.

La familia Rosier.... Simplemente la amaba, siempre que la veían, se la llevaban con ellos.

Eran como los hermanos mayores que nunca tuvo.

Todas las familias sabían cómo la trataban en ese sucio orfanato. Intentaron sacarla millones de veces de allí, pero siempre le negaron hacerlo. Alguien, estaba manejando a los dueños de ese orfanato, para que ni ella, ni sus hermanos, fueran adoptados por una familia muggle o una familia mágica que no sea de la luz.

Por eso cuando les dijo a el grupo, que la habían adoptado una familia de la luz, de un día para el otro, reaccionaron de distintas maneras.

~Flashback~

Llegó corriendo al comedor, con la carta de su hermano, que estaba en el orfanato, y rápidamente se fue a la mesa donde los alumnos de Slytherin desayunaban.

En cuanto llegó en frente al grupo de sus mejores amigos, soltó lo que tenía para decir, sin anestesia o suavizar siquiera.

— Me adoptaron. —

A Regulus se le cayó la tostada, que estaba comiendo, de la mano.

Lucius perdió la máscara de sangre pura que mayormente, sacado de lugar.