—Un momento. Un momento.
Una voz se alzó por encima de las demás, llamando la atención de la joven narradora, quien alzó brevemente la mirada para ver al joven marinero que acababa de hablar:
—¿Cómo sabe usted eso? ¿Estuvo allí?
—Efectivamente, estuve allí. Yo miré todo. Pero me temo que, al menos ahora, prefiero no revelar exactamente desde dónde es que yo fui testigo de estos acontecimientos. Puede hacer la historia menos interesante.
—¿Y podemos fiarnos en serio que esto sea real o puramente inventado?
—Bueno, eso lo decidirías tú. ¿No? A lo mejor y estoy loca. Además, aunque diga que es verdad, seguro muchos seguirán pensando en que es algo falso, sacado de la nada. Y si digo que es mentira, varios también seguirán creyendo que en realidad esta historia tiene mucha verdad. Así que ¿Importa realmente que yo responda tu pregunta? ¿Y si mejor me dejas continuar con lo que estoy contando? ¿Alguien más tiene ganas de interrumpirme?
No hubo respuesta, y alguien simplemente invitó al joven que había hablado a tomar nuevamente asiento. Con una sonrisa de oreja a oreja, la chica volvió a acomodarse para continuar su historia.
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Me quedé luego de que zarparan. ¿Verdad?
Bueno. Hagamos... Un breve saltito de eventos.
Digamos que hacía ya una semana aproximadamente que habían partido. No habían pasado muchas cosas. Lobber parecía bastante en su elemento, tranquilo y confiado, disfrutando del aire y el movimiento del barco. Lieutenant parecía un poco incómodo todavía, pero estaba comenzando a acostumbrarse. Penny, en cambio, acababa vomitando por la borda los días que el barco se agitaba más que de costumbre.
—Yyyy... Allí va de nuevo...—se escuchó la voz gruesa y levemente cascada del anciano, viendo a la menor de todos corriendo hasta la borda antes de regurgitar nuevamente.
—¿Cómo es que... A ti no te pasa esto?—preguntó Penny a su amigo, con los ojos llorosos por el reciente vómito.
—No sé. Supongo que simplemente tú tienes menos resistencia a esto.
—Cinetosis—explicó Lobber con suma tranquilidad—Ya saben. Marearse por mucho movimiento en los viajes.
La de cabellos rosados soltó un leve gruñido, antes que el barco tuviera un pequeño choque con un aumento de marea que la obligó a volver a asomar la cabeza fuera del barco. Lieutenant no pudo evitar hacer un gesto de asco al escuchar el ruido de salpicadura del vómito de su amiga.
—Joder... Desagradable.
—¿Te quejas? Tú no eres quien está expulsando esto de su boca...—reclamó la menor, tomando asiento mientras recuperaba aire rápidamente—Tanto tiempo imaginándome como una pirata valiente, y no puedo aguantar que el barco se sacuda un poco más de la cuenta...
Se dejó caer suavemente hasta que acabó con todo el cuerpo tirado en la cubierta, intentando no hacer ni un solo movimiento, a ver si así no acababa mareándose y teniendo ganas de volver a vomitar. Lobber observó cómo los dos jóvenes estaban aún adaptándose al movimiento del barco, y soltó un suspiro.
—Bueno. Parece que tendré que ser yo quien vaya a la cofa a vigilar.
Con estas palabras, el hombre mayor se dirigió a uno de los palos mayores del barco, por donde comenzó a trepar hasta llegar a la cofa, una plataforma hecha para que alguien subiera y se posicionara allí a modo de vigía. Era un rol importante, pues se podrían ver enemigos, embarcaciones, y tierra cercana. De solo pensar en estar unos centímetros más arriba, Penny sentía que podría volver a vomitar, y Lieutenant aún estaba acostumbrándose al mareo como para pedirle un aumento de altura tan extremo.
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Brawl Stars: Una Botella en el Mar
FanfictionLas tabernas son el lugar donde salen a la luz los rumores, cuchicheos, cuentos, historias, leyendas, etc. Donde a veces se escucha a gente pelear por una estupidez y luego cantar como si se conocieran de toda la vida. Y no hay mejor lugar como éste...