Capitulo 2

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Hola buenas tardes amigix uwu. Aquí para darles un saludo rápido :3. Muchas gracias por leer la historia, en serio me conmueven :"³. Y también estaré intentando actualizar todos los viernes uwu Dicho esto ya los dejo con el Capitulo, 😁❤️

El dia del nacimiento de su hijo, Saeko fue acompañada por toda su familia, que la acompaño en ese proceso.

El nacimiento de su hijo fue más rápido de lo que esperaba. Casi por la anestesia no sintio nada, apenas si escucho los llantos de su bebe y como los doctores aclamaban "Es un varón" o "Que lindo muchacho"

Lagrimeo un poco, triste porque su amado no estaba viviendo ese momento con ella. No estaba sosteniendole la mano como tanto había prometido.

Los doctores la dejaron verlo un poco antes de que se lo llevarán a revisar y todos los procesos que tenían que hacer.

Saeko sonrió al ver a su bebe. El era el pequeño ser que ella había creado. No podía estar más ogullosa y feliz en ese momento.

Se llevaron a su hijo y terminaron la operación. Tiempo después vio como traían a su pequeño en una cuna de hospital. Todos los familiares lo cargaron y lo arruyaron en sus brazos.

Saeko determinaba que veían a su bebe con lástima. Pero a ella no le importaba, ella haría que su hijo nunca se viera afectado por esas miradas que sabía que la gente le iba a dar.

Pronto su niño llegó a sus brazos y lo arruya mientras sonreía y le dejaba un besito en la frente.

-¿Como lo llamaras?. - preguntó la madre de Saeko intrigada

Saeko se detuvo un momento al decirlo. Había pensado en muchos nombres con Fuji de cualquier tipo. Niño, niña, unisex. Sabía que el nombre sería algo clave para toda la vida de su hijo.

Miró rápidamente hacia la ventana, haciendo que asi una tormenta de pensamientos y recuerdos llegarán a su cabeza. Eran recuerdos y momentos que caían como copos de nieve en su cabeza. Muchos a la vez, uno tras otro.

-Yuki...

Yuki que significaba nieve o también que podría traducirse a alegría. Sentía que no iba a ver mejor palabra para describir como le gustaría que fuera su hijo : Alegre. Además Fuji había nacido en invierno, en una noche donde nevó demasiado, según ella recordaba.

-Yuki Yoshida

-Me parece un gran nombre. - contestó su madre otra vez

Saeko miró a Yuki. Y sonrió, esperaba ser una gran madre. Una madre de hacer sentir a su hijo como el más afortunado de todos y el más querido.

-Cuando crezca... ¿Le contaras de Fuji?

Esa pregunta la dejo desconcertada. Algo dentro de ella sabía que cuando creciera sería lo mejor contarle sobre Fuji, pero realmente sabía que su hijo empezaría a pedir explicaciones desde mucho antes. Y tomó una dura desicion.

No iba a mencionarle a Fuji. Lo ocultaria lo más que pudiera. Iba a tener cuidado en que Yuki no lo odiara, pero no se sentía segura en contarle sobre su papá.

Tal vez era egoísta, y ella lo sabía. Pero ¿Que opciones tenía?. Sabía que cuando fuera chiquito y le tuviera que explicar no entendería que su padre nunca iba a estar con ellos. Y si fuera grande y ya lo lograba entender, era una tristeza que no quería que Yuki cargará.

Ella se lamentaba cada día por la muerte de Fuji. No podía dejar que su hijo sintiera lo mismo que ella. Así que evitar el tema sería lo mejor. Sería una cobarde pero lo hacía por su hijo.

-No le voy a decir... Al menos no ahora. - mintió

La madre de Saeko sólo asintió a lo que dijo su pequeña hija. Mirando a su nieto, deseándole lo mejor

Pasaron unos días y la dieron de alta. A ella y a su hijo. Recién llegada a su departamento con su bebé en una canasta. Sabía que su vida de madre había empezado.

Nunca fue fácil de cuidar. Yuki no soportaba el silencio. Su madre siempre tenía que estar cantándole alguna canción de cuna o hablándole hasta que se durmiera o para que no llorara.

Lo cual de cierta manera relajaba a Saeko. Le contaba historias de su juventud o emociones que sentía o cosas alrededor de la situación que estaban viviendo. Sabía que Yuki nunca se acordaría de aquellas conversaciones, pero se divertida contándole.

Yuki también comia demasiado. Saeko siempre se preocupo si no le daba exceso de alimentos o de leche. Pero Yuki en verdad sólo subía lo normal de peso

Fueron pasaron rápidamente los meses hasta que pronuncio su primera palabra

-Ma-ma...

Saeko no pudo sentirse más feliz al que su bebé pronunciará sus primeras palabras. En verdad era maravilloso, la hacía sentir que todo valía la pena. "Ojalá hubiera estado Fuji para verlo" pensaba "Se enojara porque su primera palabra no fue papá".

A medida que fue creciendo no lograba quedarse callado. Yuki siempre estaba haciendo ruidos, o estaba diciendo palabras o sonidos sin sentidos, o agitaba las llaves o hacia ruido con sus jugetes. Su bebe no podia estar callado más de 15 minutos.

Aprendió a caminar, a comer por su cuenta, a ir al baño y hacer muchas cosas por su cuenta. Hasta que paso el primer día de kinder de Yuki

-¿Ya tienes tu lonchera lista?. - pregunto Saeko poniéndole un abrigo a Yuki

-Si. Tengo mi mochila lista mama. Estshe bien. - contestó Yuki contento

Saeko soltó un par de risitas por la pronunciación de su hijo. Apenas tenía 3 años y aún se le dificultaba a decir la "R"

-Vale~. Promete que te portaras bien

-Si lo voy a hacer mamá. Seshe el mejosh niño del mundo!

-Y recuerda que el silencio está bien. Hay veces que tienes que estar calladito

-Pesho no me gusta. Siento que estoy solo. - dijo Yuki desanimadose un poco

Saeko lo acarició maternalmente de una megilla y lo abrazo

-Hey~. No vas a estar solo, van a estar ahí tus maestros y tus próximos amigos. - intento animarlo

-Pesho tu no vas a estash. - Yuki dijo haciendo un puchero

-Voy a estar ahí en un parpadeo, ya lo veras. Y ademas~ ¿Que te parece ir por un helado después de comer?

Yuki se quedó un rato pensando sobre la propuesta de su mamá.

-Si no lo cumples, me pondshe tshite y  me quedashe a vivish en la escuela. - contestó Yuki como amenaza

Saeko sólo dio una sonrisa ante las ocurrencias de su hijo.

-Te lo prometo.

Poco después de eso Saeko llevo a Yuki a la escuela dejándolo a la entrada de esta.

Yuki quedó un poco escéptico al ver a todos los niños llorando por tener que separarse de sus mamás. Aunque iba a extrañar a su mamá, le emocionaba lo que podía pasar.

-Te quiesho mami. Bye

Yuki le da rápidamente un beso en la megilla mientras entra emocionado a su kinder.

Saeko no puede evitar soltar una lagrimitas por la ida de su hijo. Estaba creciendo demasiado rápido

"Ojala y le vaya bien"

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