Lo que una vez sentí...

Capitulo 1

Hola. O debería decir, buenos días o buenas tardes. La verdad no sé a quién le corresponda esto, en que día lo estarán leyendo o que se supone que deba contar o decir.

Pero no quería acabar con esto sin dar alguna explicación de mis actos. Puede que no esté en mis 5 sentidos ahora mismo. Y se que la gente pensara que hize tal hazaña solo por haber tomado demasiado y por mis sentimientos.

Y puede que sea asi. Pero no quiero que la gente señale a él alcohol o a Mafuyu por todo lo que hize.

La culpa cae sobre mi, y aunque lo sé a la perfección. A lo mejor las cosas serán mejor así....

Me enamore en un día de invierno... Y solo es una historia de amor común y corriente.  La historia de un invierno como cualquier otra...

Todo empezó un 19 de junio. Un día caluroso y lleno de sol. La gente estaba alegre en cada lugar donde veias.

Saeko Yoshida estaba sola, más alegre que todos los demás que la rodeaban. Pero adentro suyo se sentía triste, como si un vacío empezaba a crecer. Estaba sentada en una cama de hospital acariciando su panzita que cada día era más grande. No pudo evitar bajar la cabeza ver a la panzita y sonreír.

Ese último año habían sido un infierno para ella. Ese año Saeko había descubierto que había quedado embarazada. Algo que había soñado por tanto tiempo y porfin lo haría.

Lo cumpliría, junto a su esposo. Fuji Yoshida. Fuji nunca fue el chico más apuesto o el más inteligente. Pero siempre tuvo una gran sonrisa y un gran corazón que nunca nadie había dudado de él.

Saeko lo conoció en la escuela. Pasando de él como un chico más, en esas épocas no era algo que le llamara la atención. No quería tener relaciones en ese momento y quería  concentrarse en su futuro.

Pero el destino trabaja por sí solo. Hizo que los 2 se reunieran y se volvieran a reencontrar una y otra vez. Hasta que Fuji tomó valor y la invitó a salir.

Saeko aceptó salir con el muy escéptica. Ella sabía perfectamente lo que quería y no estaba dispuesta a cambiar sus sueños por algún hombre.

Pero Fuji nunca le impidió dejar sus sueños. Es más, siempre la apoyo y la acompaño. Como cuando esa vez quizo ir a un observatorio en lo más alto de la ciudad, y Fuji aún teniendo miedo a las alturas. Aceptó y la acompaño mientras se divertía con ella.

No tardaron mucho en hacerse novios, si el destino ya los había juntado tanto ¿Porque no aceptarlo?. Saeko y el pasaron mucho tiempo juntos, divirtiéndose, viajando y disfrutando de su joventud.

Crecieron un poco más y Fuji quizo formalizar todo. Quizo casarse con ella, la cual aceptó sin dudar. Ahora su sueño mayor era estar con él y vivir una vida juntos.

Se casaron en una boda simple donde los 2 se divirtieron juntos mientras soltaba risas y recordaban todo lo que habían vivido juntos. Dejando de lado la palabra "novios" para transformarla en "esposos".

Paso más tiempo. Donde Fuji y Saeko quisieron tener un hijo o una hija. En verdad el género no les importaba. Solo querían hacer su familia más grande.

Saeko recordó el día que le contó a Fuji sobre su embarazo. Ella era una mujer directa, así que no preparo nada para decirle a su esposo. Tomó la prueba y fue directamente con él, que estaba lavando los platos.

-Fuji. Necesito hablar contigo

-¿Es importante?. Ando lidiando con unos platos por aquí. - dijo estando de espaldas

-Se podría decir que es importante. Pero será mejor que estés concentrado

Aunque no lo vio, sabía que había alzado la ceja por la curiosidad. Un gesto típico de él.

-¿Cual es la noticia?. No me dejes con ansias

-Estoy embarazada

Apenas al decir esto se escucho como se rompió un plato.

-¿Que?. Creo que escuché mal... Pero ¿Dijiste que estas embarazada?. - preguntó incrédulo

Saeko solo se limitó a asentir. Mostró una pequeña sonrisa y le mostró la prueba de embarazo positiva.

-Oh por dios... Oh por dios!!

Dijo tan emocionado y alegre que a Saeko se le contagio la sonrisa.

-Vamos a tener un bebe!!

Fuji la abrazo y la cargo un poco dando vueltas mientras reía. Saeko se preocupo de que Fuji no aguantara su peso y que los 2 cayeran.

Cuando Fuji se calmo más, la dejó con cuidado en el piso otra vez y le dio un suave beso mientras seguía soltando pequeñas risitas.

-Basta~. Me haces parecer como una amargada.

-Entonces yo tomare el puesto del padre divertido

Saeko solo rodó los ojos con una sonrisa. Aunque conocía bien a su esposo, aún los comentarios que hacía le causaban gracia.

-Aprovechado

-Preciosa. - contestó de una manera dulce

-Infantil

-Hermosa

Saeko soltó un par de risitas  y le dio un golpe juguetón a Fuji en el hombro.

-¿Celebramos?

-Claro que si. Empezaré haciendo una pasta. - le dio una de sus muchas sonrisas

-¿Con vino?

-No. Si le damos vino nuestro bebé saldrá alcohólico y muy loco. No puedo dejar que vaya a superar mis locuras.

Saeko y Fuji rieron un poco mas por las ocurrencias de los 2. Porfin lo habían hecho. Fueron muchos intentos de los 2 para porfin lograrlo. Donde porfin Saeko se pudo embarazar. Los 2 no podían sobrepasar más su alegría. Era el sueño de su matrimonio. Las cosas iban arreglandose en su lugar poco a poco

Los 2 pasaron esos meses trabajando para ahorrar más dinero, llendo a comprar cunas y cosas que podían usar, pintando las paredes del cuarto de su futuro bebé, buscando nombres,entre otras cosas.

Saeko estaba tan emocionada por toda la situación del futuro bebé, que nunca presto atención a su alrededor. Y eso fue en lo que fallo.

Saeko no se dio cuenta de que Fuji estaba cada día más débil, hasta que se desmayo.

Saeko lo llevó corriendo al hospital a ver que era lo que tenía. Y después de que le dieran la noticia lloro. Lloro demasiado. No podía superar lo que le habían dicho.

Fuji tenía cáncer terminal. Cáncer de pulmón para ser exacto. No era algo nuevo para el. Se lo habían diagnosticado hace tiempo y ya estaba tomando la químioterapia pero el no avanzaba.

Estaba en la fase 3. Ya no le quedaba mucho tiempo. Saeko se enojo con el por no haberle dicho nada. Paso 2 meses sin hablarle y ignorandolo.

Pero sabía que estaba desperdiciando el tiempo sin hablarle. Así que lo perdono y volvío con el. Lo obliguo a que se internara en el hospital. Mientras Saeko lo cuidaba y verificaba que estuviera bien, a ella la revisaban del embarazo.

Pero pasó lo inevitable. Fuji ya no estuvo en el cuarto de hospital nunca más...

Saeko se sintió desolada y triste. Y sus sentimientos empeoraron en el funeral.

Pero ella sabía que no podía estar así. Iba a tener un bebe y esa no sería una manera de comportarse.

Pidió que fuera internara en el mismo cuarto de su esposo. Pará que al menos su bebé sintiera un poco la presencia de su papá cuando naciera.

Apenas cumplió los 9 meses pidió tener a su bebé de inmediato. No podía soportar estar sola

Y asi un 19 de junio. Nació un niño varón en aquel hospital con aquella historia trágica amorosa.

Había nacido Yuki Yoshida