CyberHeart 🖤 (Narusasu) -Lemon-

Capitulo 4

¿Qué estaba pasando? Se sentía caliente. Sus sistemas advertían de su estado inestable y aún así aquello parecía normal. Entonces... ¿por qué se sentía perdido y abrumado? Tenía miedo, pero a la vez ansiaba algo que no lograba identificar exactamente qué era en si mismo. Todo lo que Sasuke podía hacer, era ver la cara de consternación del rubio a través de aquella mascarilla protectora. Parecía estar sufriendo más que él mismo. Es entonces que su reconocimiento fácil se desplegó en una ventana.

Sudoración excesiva, pupilas dilatadas, aumento del ritmo cardiaco... Excitación. Sonrió de lado por ello, porque aún sin poder explicarlo bien y por absurdo que pareciera que un robot de su tipo, pudiera tener emociones en si. Allí estaba él, orgulloso de que ese chico estuviera al borde de perder la cabeza por su culpa.

—¿Ahora murmuraras por mi en la noche, Dobe?—pensó para si. Tan enamorado cómo profesaba entre sueños no debía estar. No si en un pestañeo él podía llevarlo a perder los estribos.

No conforme con sentir el desespero y torpeza del chico que se cernía sobre él, intentando con buena fé por todos los medios arreglarlo. Sasuke decidió probar lo que su sistema le gritaba entre carteles coloridos.

Sus piernas se cruzaron detrás de la cadera del rubio, deteniendo todo movimiento y siendo consciente de toda su firme anatomía.

—¡¿Sasuke?!

Naruto había estado hablando hace horas, murmurando y dando órdenes que para el robot eran lejanas. Sólo y finalmente cuándo mencionó su nombre a modo de advertencia, es que el azabache logró prestar atención a los sonidos a su alrededor.

Un nuevo panel fue desplegado. Su sistema vocal había sido exitosamente restaurado por el chico. ¡Qué buen momento para probarlo!

—Naruto... quiero... no...

Su voz salió con naturalidad, un sonido ya extraño para él mismo, pero agradable para el oído, definitivamente. Sin embargo, eso no era lo importante ahora. Su cabeza le decía que su víctima estaba allí, apresado entre sus piernas, totalmente al borde de la cordura y a un paso de cometer una locura. Pero no podía. Simplemente no podía.

Negó con su cabeza queriendo despejarse. Hace apenas un día, Naruto le había rescatado de entre los restos metálicos del distrito. Sasuke no sabía quién era, qué era o cómo había llegado hasta allí con exactitud. Pero los conocimientos básicos prevalecían en su sistema. Cómo robot, la moral no debería importarle, los sentimientos tampoco. Pero él no era cómo los demás, por algún motivo que todavía todos en esa pequeña casa ignoraban, Sasuke sentía y pensaba cómo humano. Tenía lo equivalente a un corazón y consciencia totalmente mundana. Un milagro de la ingeniería y la mecánica. Así que no. Ese era su cuerpo, su consciencia y sus deseos, no haría lo que su sistema le pedía.

¿Entonces por qué...?

—Naruto quiero sen...

—¡No lo digas! ¡Por favor, sólo no lo digas Sasuke!

La mano del rubio capturó sus labios, tratando de silenciarlo con éxito en el proceso. Su súplica era palpable ya sea por su voz o por el mero esfuerzo que reflejaban sus delicados rasgos, en el intento de no tirar la toalla en la lucha contra sus bajos instintos.

Naruto temblaba, sosteniendo todo su peso en el brazo que Sasuke poseía al costado derecho de su rostro.

—No, no haré esta locura. Cuerpo, debes controlarte. Mira, es metal, es un chico de metal. No hay nada sensual en eso, si, si. Piensa en la biblia, o en Kiba usando el vestido de Hinata cuándo perdió la apuesta de fin de año. Si, eso debería servir...—se repetía cuál mantra el pobre aspirante a inventor.