Capítulo 1

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Cuatro años después:

--Lena-- me dice Paula-- mesa tres.

Yo asiento y me dirijo allí. En la mesa. se encuentra un joven, algunos años mayor que yo. De pelo negro, y ojos cafés, la camisa le queda demasiado perfecta, y sus labios carnosos.

--Bienvenido-- le digo.

--¿Tu eres Lena?-- me pregunta y yo asiento-- Soy Aiden Howard, tu servidor-- toma mi mano y la besa, luego me invita a sentarme ¡todo un caballero!

--Muchas gracias-- le digo al mesero cuando me entrega un copa de vino.

--Brindo, por esta noche-- dice el joven que se encuentra delante de mi, y nuestras copas chocan en un pequeño "clin"

Han pasado cuatro años desde que llegué a los Estados Unidos, a Las Vegas, hace cuatro años, soy la mejor bailarina de este lugar, hace cuatro años, aprendí a no entregar mi corazón ante cualquiera.

Si me lo preguntan, diría que aquí soy relativamente feliz, no me falta nada. Cristian, mi guardaespaldas, también se ha convertido en mi amigo, Puala es como una madre.

El señor Brown falleció hace un año y medio, bueno lo mataron según se. Era algo como un ajuste de cuentas, pero todavía su hijo está investigando y él está al mando del lugar ahora.

Pero también cabe destacar, que no tiene nada que ver con su difunto padre, él no nos da libertad, nos mantiene aquí encerradas, no nos deja usar el celular, y las compras las hacen nuestros chicos de seguridad.

--Len-- me llama mi cliente-- es la primera ves que llego a este lugar, ya que acostumbro lugares-- hizo una mueca de desagrado-- más elegantes-- sonrió con hipocresía-- pero es una grata sorpresa encontrarme con tal diamante en este lugar.

--Muchas gracias, por sus palabras-- le dije-- pero estamos en el siglo XXI, así que por favor, no me trate con gentileza, ni mucho menos como si fuera de la realeza. Soy una bailarina, que si me gusta alguien, termina en mi cama, escuchando mis gemidos-- le dije y el abrió los ojos. Tomé mi copa y le di un gran trago al líquido rojo intenso.

--Tienes carácter, me gusta-- dijo y alzó su copa a mi, para luego imitar mi acción.

Pasamos la noche hablando y cada ves que podía me lanzaba una mirada cargada de lujuria.

--Señor Aiden, si me quiere follar, solo dígamelo, no me lance miradas, como si no pudiera verlo. Si quiere verme desnuda y montandolo, tiene que trabajar, porque yo no me llevo a la cama a cualquiera. No por gusto soy la mas solicitada del lugar.

--Nunca he conocido una mujer que me diga mis verdades, ni que tenga tu carácter, debo admitir que estoy impresionado.

--Me alegro, ahora si me disculpa, estamos a una hora de cerrar y yo ya me retiro-- me levanté de la mesa y me encaminé hacia el segundo piso, donde están las habitaciones.

--¿Buena noche?-- preguntó mi madrins cuando entré, ella siempre espera para darme el beso de las buenas noches.

--Un idiota, como siempre-- rodé los ojos.

--Pues yo lo vi muy interesado en mi-- dijo con una sonrisa pícara.

--No, no es mi, mas bien tiene curiosidad de como muevo las caderas, y no exactamente bailando-- dije mientras entraba al baño.

--Len, tienes que entender que eres una belleza, es normal que los hombres quieran entrar en tu ropa interior.

--Lo se-- suspiré-- lo que no me gusta es que me miren como un objeto.

--Dice Dalia que Mason te requiere en la oficina-- me informó.

--¿Y ese para que quiere verme?-- pregunté, si hay una persona que no esté en mi lista de personas que me agradan, ese es él

--No lo se-- salí del baño y ella besó mi cabeza-- ve a verlo y después a dormir, cuidate Len-- me dijo y salió.

Yo sepillé mi cabello y lo recogí en una coleta y fui a ver a mi amado jefe. ¿Fue sarcasmo suficiente?

--Señor Brown, soy Lena Miller.

--Oh Lena, adelante-- dijo del otro lado y yo abrí la puerta, allí está él, con sus bellos ojos verdes y ese pelo castaño despienado. Pero no le quita lo imbésil

--¿Para que me llamaste?

--Siempre tan directa y tajante querida Lena-- me dice.

--Si eres de azúcar te comen las hormigas mi querido Mason-- le dije.

--Solo quiero decirte, que necesito un favor..

--Tu nunca cambias-- reí con ironía

--Pues tú tampoco, es punto es, que necesito que tengas al hombre que estaba hoy contigo, algo controlado.

--No seré tu espía-- dije tajante, él se acercó a mi me acercó a él, dándome un pequeño beso en los labios, cosa que me causó revoltura en el estómago.

--Querida, tú harás lo que te pida-- me dice-- recuerda que eres mia, y que si no obedeces, serás castigada.

--¿Como?-- el pasó su mano por mi ropa, causando electricidad en mi piel. Y su mano se posó en mi pecho, apretó un poco, causando que soltara un pequeño gemido y una sonrisa se creo en su rostro-- suéltame.

--Pero si aún ni termino-- bajó mas su mano y llegó a mi vientre, me separé rápidamente y le pisotee el pie.

--Ni se te ocurra ponerme una mano arriba-- le dije

--Has lo que se te pide-- gruñó, me di la vuelta y me dirigí a mi habitación, demasiado molesta con él imbesil este.

--¿Problemas querida?-- me pregunta Cristian.

Hice una mueca y el comenzó a reir-- no te rías, no lo soporto.

--Aun te quedan 10 años aquí-- dice con burla-- no es tan malo cuando lo conoces.

--Tienen casi la misma edad Cris, es normal que se lleven bien, ademas has vivido aquí toda tu vida.

--Anda Reina Lena, ve a dormir que mañana tienes trabajo, y yo tengo que ir por tus tampones-- dice riendo y lo golpeo.

--No es gracioso-- digo-- no soporto que me tengas que comprar mis cosas.

--Tranquila Len-- me dice-- tu dame la lista como cada mes y yo te compro tus cosas.

--Gracias, ya ni siquiera se que cosa es ir de compras.

Entré a mi habitación y me quité el broche de mariposa que me regaló Paula en la primera de mis actuaciones, según me dijo, era de su mamá. 

Me puse el pijama y me metí a la cama, el cansancio se apoderó de mi.

Holasa

¿Algún comentario, opinion?

Falta de ortografías, muchas... corazón puesto a la obra 100%

Tambien se pueden pasar por mis otras obras.

Gracias por la oportunidad

Atte: Lali♡

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