XVI.- Chispa

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Stiles estaba hablando de manera tranquila con Mason, quien le explicaba todo lo que había aprendido para ser el druida de ambas manadas aunque su lealtad estaba más con Derek pero aún quería apoyar en todo lo que pudiera a Minho.

- ¡Stiles! ¡Mason! – gritó Derek viendo con un tronco bastante grande que estaban utilizando para entrenar era lanzada sin querer hacía ellos

Mason cerró los ojos mientras que Stiles se colocaba frente a él con sus manos extendidas hacía delante, el tronco quedo suspendido en el aire y luego cayó al suelo.

Derek y Corey se acercaron a sus parejas abrazándolos, se habían asustado demasiado al ver que el tronco los iba a golpear.

- ¿Estás bien? – le pregunto Corey al moreno mientras acariciaba su rostro con cariño

- Si, tranquilo – le respondió Mason dejando que su novio lo revisara

- ¿Tú cómo estás? – le preguntó Derek viendo a su castaño

- Perfecto, deberían tener más cuidado cuando entrenan – dijo Stiles de manera tranquila como si un tronco no hubiera estado a punto de aplastarlo

- ¡Tommy! ¿Cómo hiciste eso? – preguntó Aris sorprendido viendo el tronco y luego al castaño una y otra vez

- Digamos que soy una chispa. – sobo su nuca de manera nerviosa – Cuando me fui aquí y estuve viajando descubrí que tenía una chispa, una bruja en la manada de Texas me ayudo bastante a aprender a utilizarla además de que me dijo que mi chispa es de creencia; básicamente puedo hacer lo que yo quiera, aunque tengo mis limitaciones como un ser humano. En mi viaje a todas parte conocí a muchos usuarios de magia que me ayudaron a mejorar y según el brujo de Brooklyn soy bastante poderoso, incluso me hizo reunirme con el consejo de brujos. Realmente no la uso mucho, solo para emergencias, no quiero utilizar mi poder todo el tiempo, he vivido como humano durante muchos años y aprendí a sobrevivir de esa manera y no quiero cambiarlo y no es como si me hubiera enfrentado a muchas amenazas en estos últimos años aunque no cuentan mucho las misiones que he tenido con el FBI. – miró a los demás y carraspeo – Lo siento me desvié del tema y empecé a divagar. Esa es la explicación de como pude detener el tronco.

Todos veían al castaño impresionados, Stiles nunca dejaría de sorprenderlos sin importar cuantos años pasarán, él siempre sería una caja llena de sorpresas.

- Eres maravilloso – le dijo Derek abrazándolo y dejando un beso en su mejilla – Ahora que lo pienso nunca te pregunte porque no entrenas con nosotros

- No quiero hacerlo, entreno a diario en las mañanas, si me excedo puedo lastimarme y no quiero una lesión gracias – respondió el castaño separándose un poco del lobo colocando sus manos sobre el pecho de Derek

- Quién diría que Thomas, el loco del entrenamiento se volviera blando – comentó Gally con un deje de burla

- Aún puedo vencerte – le dijo Stiles separándose por completo de Derek acercándose a su amigo

- ¿Es un desafío?

- Si crees que puedes vencerme

Gally se colocó en posición de pelea, Stiles se quitó la chaqueta que estaba utilizando, quedando con una playera de manga corta vino ceñida al cuerpo, se levantó un poco y todos pudieron ver el inició de un tatuaje.

Stiles se estiró y trono un poco su cuerpo, se acercó a su amigo y de una manera demasiado rápida lanzó el primer golpe que de milagro Gally pudo esquivar pero lo hizo retroceder.

- Han pasado muchos años amigo, ya no soy eses niño de 18 años – le dijo Stiles con una ligera sonrisa

Gally sonrió, iba a disfrutar esa pelea mucho, siempre le gusto entrenar con él y ver quien era fuerte perro ahora estaba realmente emocionado.

El Dolor en su MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora