El Dolor en su Mirada

Epilogo

Stiles se encontraba recostado sobre una pequeño sillón que Derek habían instalado en la parte de la mansión, ya eran cuatro años desde que volvió a Beacon Hills y las cosas eran increíble, había muy pocas amenazas así que podía vivir relativamente normal.

Las cosas en esos años habían cambiado, las manadas se habían vuelto mucho más unidas que antes además de que Stiles ocupó el lugar oficial como luna de la manada al igual que Gally, ambos ya estaban marcados y con un anillo en su dedo anular de su mano izquierda. Al final Alby y Newt decidieron irse de Beacon Hills, gracias a Derek pudieron unirse a una manada en Londres así que ahora vivían sus vidas tranquilos y lejos porque a pesar de que Stiles no les guardaba rencor era demasiado incómodo estar en el mismo lugar.

La manada de Minho pasaba más tiempo con ellos que en su casa así que después de que ambas parejas tuvieran sus bodas, Derek derribó ambas mansiones y construyendo una enorme donde cambian las dos manadas sin ningún problema y se había vuelto el lugar más cálido y ruidoso que alguien hubiera visto.

Stiles seguía en su trabajo como profesor y había renunciado al FBI, amaba estar ahí pero ya no quería que alguna misión lo separara de su familia aunque no saliera tanto así que pasaba bastante tiempo en casa y eso le encantaba, su relación con Derek era excelente, cada día se demostraban lo mucho que se amaban.

Su amistad con Gally seguía igual y se ayudaban todo el tiempo, solo ellos se entendían y sus parejas amaban ver eso.

- ¡Pops! – gritó un pequeño castaño de ojos verdes de tres años que corría hacía él mientras que Derek caminaba detrás del pequeño

Sí, definitivamente su vida había comenzado como una mierda y había sufrido mucho pero tenía su recompensa; un esposo que lo adoraba y amaba con toda su alma, un hermoso hijo y una manada que siempre estaría ahí para él.