Mi hermanastro • Vinnie Hacker • Temp 1 y 2

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- Ahora quieres más a Hera que a mi - dije mientras hacía un puchero mientras me cruzaba de brazos

- Mientes - me atacó Vinnie

- Ambos sabemos que no - lo apunte con una papa frita

Hace una semana que le entregue a Vinnie su queridísima Hera y ahora es 98% Hera, 2% Yo

- Si bueno, deberíamos adoptar un perrito - me miró y yo sonreí

- Para mi? - lo miré ilusionada

- No, Hera no ha comido y ese es su postre favorito - dijo mirándome seriamente y le aventé un pepinillo - wakala - tiro el pepinillo y se limpió la cara

- Tú y Hera me caen mal - le saque la lengua - bueno, Hera me cae bien pero tú no - finalize y le volví a sacar la lengua

- Me amas - dijo mordiendo su hamburguesa

- A Hera si - imite su acción

Es sábado por la tarde, ambos estábamos en la sala de estar comiendo hamburguesas de Mcdonalds.

Hera estaba acostada en los pies de Vinnie y se miraba muy tierna. La verdad no me caen súper bien los gatos, pero Hera es todo lo contrario. Es tan tierna y cariñosa.

Me encanta.

Hera y su dueño me encantan. La pura verdad. Aquí no mentimos chica.

Comimos en silencio, cada quien pensando en alguna extraña cosa. Tal vez Vinnie en su mente de hombre esté pensando en cómo le dirán a Don Omar cuando sea viejito, Don Omar o Don Don Omar.

Agarre una papa frita y le puse catsup, me la lleve a la boca y la comí. Vinnie volteó a verme y sonrió tiernamente.

No hice ningún movimiento y el se acercó a mi. Asentí como pasó la lengua por la comisura de mi labio y se alejaba.

- Tenias catsup - Dijo sonriendo

- Existen las servilletas - dije en broma

- Pues ya no más - guiño un ojo

- Entonces pobre de ti cuando me tenga que soñar la nariz - lo ataque y el soltó una carcajada

- Deberías ser un poco más romántica Cariño - sonrió y yo igual

Amaba cuando me decía apodos lindos y cursis. Por un lado yo le decía puros insultos, perooo, con amor.

Acabamos de comer y recogimos las envolturas. Tiramos la basura y nos volvimos a aplastar en el sofá.

- Que haremos hoy? - recargue mi cabeza en su hombro

- iremos a adoptar un perrito - se levanto y me extendió la mano

- No juegues Vinnie - lo miré mal

- No juego, levanta tu culo y vámonos - dijo y yo hice lo que me pidió.

Salimos de casa, ambos en pans con hoodie y chanclas con calcetas. La última moda de Nueva York.

Subimos a mi camioneta y Vinnie manejaría.

- Siempre he sido más fanático de los autos viejos que de los nuevos - dijo como es de costumbre

Cada que subía a mi camioneta, repetía lo mismo.

Que era más fan de los carros viejos que de los nuevos. Sobre todo de un modelo en especial que le encantaba.

Solo negué riendo y miré el camino. Llegamos a una casa por el centro de Los Ángeles y Vinnie se estacionó justo enfrente.