Algo como una introducción

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Aquí se reporta un desperdicio de la sociedad. La mugre, el hongo, los granos del trasero de la gente de buena vida, en fin, un coso más.

Si me preguntaran en que momento llegué a perder la cordura diría que cuando maté a mi madre, bueno "madre", pero haciendo memoria cuando realmente dejé de pensar, digamos, como una persona relativamente normal, fue en ese momento en el baño en donde lo ví a él en el espejo, en mi relfejo, oh, Raper, no te extraño.

Ya estoy curado, o eso dicen, aunque a veces sigo teniendo esos deseos de coger a alguien y abrazarlo tan fuerte, hasta que deje de respirar. Creo que son efectos secundarios que por mas que luche, siempre estarán aquí, conmigo, esperando el mas mínimo error por mi parte.

Sin extenderme más, aquí leeréis algunas páginas de el diario que escribí mientras pasaba por esa etapa tan oscura en mi vida. Sí, muy solo y despeserado debí de estar como para escribir un diario.

Ah, y recuerden que esta locura se pega, cuidado y no vayan a terminar despertando su split personality.

El diario de LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora