Camino sin retorno

La gota que derramó el vaso

Holi, vine con una historia oscura y con sufrimiento... lo siento Katsuki:(( pero me gusta hacerte sufrir.

Este no es un capitulo como tal. Puede ser considerado como el prólogo pero no le puse prólogo porque no me gusta la palabra... que estúpido pero bueno sjskks

Aclaraciones: Mundo canónico, pero va aparte del canon. Después del secuestro y antes de la licencia. Personajes originales con moralidad muuy dudosa. Cara contraria de la sociedad de héroes. La comisión es una mierda. 

Advertencias: Abuso infantil. Negligencia. Acoso sexual. Violencia. Ataques de pánico. Mecanismo de afrontamiento no saludables. Escenas de acción no fluidas (lo siento). Menciones de suicidio. Prostitución, drogas, asesinatos, mafias, secuestro, trata de personas, delincuentes psicóticos. 

Después, cada capitulo tendrá su debida advertencia. 

Okey, va ser una historia complicada. Vamos a por ello.

Disfruten, <33.

(...)

El cálido ambiente llenaba el entorno, los árboles frondosos pintaban de un verde oscuro la vista, el sol se anunciaba con fuerza calentando cada lugar sin ser sofocante. Haciendo contraste con la sala de la clase 1-A, la tensión inundaba a cada persona, desilusión y decepción pintaban las facciones de los estudiantes que fijaban sus miradas a un cenizo en completa indiferencia.

Todo sucedió unos minutos antes, la clase 1-A con su bulliciosa presencia esperaban a su profesor para que impartiera la clase correspondiente, la mayoría ya había llegado; solo quedaban unos 3 estudiantes por ingresar. El autoproclamado Bakusquad se encontraba rodeando el asiento de su proclamado líder, irónico, pues el cenizo aun no llegaba. La extrañeza en ese hecho fue percibido por todos, sin embargo antes de poder cuestionar sobre ello la puerta se ve abierta de manera escandalosa, justo cuando faltaba un minuto para que empezara la clase, dando paso a la forma magullada de Katsuki.

Un moretón insulsamente tapado con maquillaje era prominente en el pómulo derecho con una ceja cortada tapada por una pequeña gaza que tenía sangre seca. Las ojeras adornaban sus facciones, el descoordinado caminar afirmaba que había más golpes de los que se lograban ver, se encaminó a su asiento ignorando las miradas de sus entrometidos compañeros, sobre todo una verdosa, realmente no quiere lidiar con ella.

— ¡Bakugou! ¿Estás bien? ¿qué te pasó? — Kirishima cuestiona con preocupación, la misma mueca copiada en cada rostro del squad.

Katsuki suspira y frunce el ceño hacia el pelirrojo. — Nada. Váyanse de mi puesto.

— ¡Bakugou-kun debes ir donde Recovery girl por esas heridas y reportarlo con Aizawa-sensei! — Moviendo robóticamente los brazos Iida va al encuentro del cenizo.

— No te metas, cuatro ojos.

Algunos estudiantes seguían hostigando al cenizo, Momo preocupada intentaba razonar junto con Kirishima y otros, Uraraka en cambio solo veía con extrañeza la expresión furiosa de Midoriya, sus puños estaban apretados a sus laterales, la cálida mirada no estaba, solo una mirada furiosa con densos árboles verdes oscuros tapando la iluminación característica.

— ¿Deku-kun...? — Su voz disminuyó al ver el agresivo movimiento del otro.

— ¿No que había acabado, Kacchan? — Una sola pregunta bastó para acallar todas las voces superpuestas. El tono destilaba ira y decepción.

— No te importa una mierda, maldito Deku.

— Sí me importa. ¡Tú me dijiste que se había acabado! — Con pasos firmes y empujones hacia sus compañeros, Midoriya avanzó hacia su amigo de la infancia, quedando frente a frente. — ¡Me mentiste y dejaste que esa mierda te...!