Alguien Está Mintiendo [En Pausa]

Capítulo 4. ¿Pero qué pasó?

CAPÍTULO TRES

Kate
Martes, 25 de septiembre, 08:50

Soy incapaz de dejar que mi cabeza me dé vueltas. Son las 08:50 del martes. Hace veinticuatro horas nos dirigíamos al salón del profesor Isaac.

Y una hora después, estaba muerta, o eso es lo que nos han dicho. Diecisiete años y muerta. Así, sin más ni hablarle a nadie me voy a mi lugar, en la esquina de la fila de atrás de la clase de tutoría, y noto cómo todo el grupo se gira hacia mí cuando me siento. Sin descartar de que hubo una actualización en Malas Lenguas, anoche, a la hora de la cena, pero todo el mundo ya estaba al corriente de la muerte de Daniela.

Me llegaron mensajes de toda la gente a la que alguna vez le he dado mi número.                                —¿Estás bien?— Mi amigo Simón estira el brazo y me da un apretón en la mano. Yo asiento, pero su gesto hace que el dolor constante que tengo en la cabeza empeore. 

Resulta que beberse media botella de refresco con whisky con el estómago vacío es una idea pésima. Menos mal que mis padres, los dos, todavía estaban "trabajando" cuando Simón me dejó en casa, pero me obligue a beber suficiente café solo como parecer medio coherente antes de que ellos llegaran, aunque ni les importo cuando llegaron.

Cualquier otro efecto secundario fue por culpa a la situación traumática por la que acababa de pasar. Suena el primer timbre, pero se escucha el crujido de los altavoces que, por lo general, indica el comienzo de los anuncios de la mañana. En cambio, nuestra tutora, la profesora Alice, se aclara la garganta y se levanta de la mesa del profesor. Sostiene con fuerza una hoja de papel que tiembla en su mano cuando empieza a leer.

—Este es un comunicado oficial de la dirección del Instituto Shadyside.Siento mucho tener que dares una noticia tan horrible—

Ayer por la tarde, una de sus compañeras, Daniela Morgan, sufrió una grave reacción alérgica. Se avisó inmediatamente a los servicios médicos, que llegaron muy deprisa, pero, por desgracia, demasiado tarde para poder ofrecerle ayuda a Daniela. Lastimosamente el día de ayer fallecio en la noche, el colegio le hará una velada el sábado antes del partido contra Sunnyvale Devils, para estar con ella y su familia.

Un sonido ahogado suena en el salón mientras alguien intenta disimular un sollozo. La mitad de la clase tiene su celular en la mano. Supongo que hoy, les vale el reglamento, antes de poder evitarlo, saco mi teléfono de mi mochila y entro al sitio wed de Malas Lenguas. Casi espero encontrar una notificación con las noticias de Daniela de lo que paso ayer, justo antes del castigo, pero lo único que encuentro, obviamente, son los chismes de la semana pasada.
- «Nuestro borracho SK favorito ha empezado a vender droga. DJ ha instalado una cámara en su habitación, y ha estado organizando fiestas exclusivas para sus amigos.»
Todo el mundo ha visto cómo roba JJ, nuestro encantador chico nerd y loco por la capitana de las porristas, y SF, la nueva niña rica, pero ¿quién pensaba que le gusta jugar doble. Aparentemente, su "novio", que estaba en las gradas durante el partido del sábado, sin enterarse de nada mientras S&D le daban al tema justo cuando la banda tocaba. Lo siento, P. Eres siempre el último en enterarte de las cosas que hace tu "novia". Lo peor de Malas Lenguas era que uno podía estar prácticamente seguro de que todo lo que estaba escrito allí era cierto.

Nadie sabe quién la hizo, pero tengo mis sospechas sobre Daniela, la típica chica deportista, quarterback del equipo de americano, que varias chicas quieren con ella y algunas lo consiguen, y no las culpo es muy guapa y tiene el cuerpo marcado de tanto hacer ejercicio. Tenía fuentes para conseguir la información por toda la escuela, y era cuidadosa y selecta sobre la información que difundía. Claro si es ella. Sus víctimas solían negarlo o ignorarlo, pero ella nunca se equivocaba. Mi nombre nunca había aparecido en la aplicación, yo era demasiado para su gusto. Solo había una cosa que Daniela podría haber escrito sobre mí, pero era casi imposible que pudiera saberlo. Supongo que ahora nunca podrá hacerlo.