Rey Cisne [Kookmin] TERMINADA

Accidente.

El chico subió a el auto de Seojoon, un poco nervioso al igual que tenso, realmente necesitaba llegar a su departamento lo antes posible y dormir todo lo que pudiera. En el camino nadie habló, Jimin agradecía eso ya que estaba incómodo por el incidente con Verónica, estaba completamente seguro de que su jefe conocía todos aquellos rumores, y eso le avergonzaba demasiado.

— Mí departamento está de paso... ¿Quieres ir?— El castaño frunció un poco el entrecejo al escuchar aquellas palabras, sin embargo, asintió sin decir nada, viendo la cara de triunfo de Seojoon. Al momento de llegar a el lugar, Jimin lo miraba sorprendido, realmente era muy lujoso, nunca se imaginó pisar un lugar tan brillante.

— ¿Gustas alguna bebida? ¿Vino? ¿Champagne? ¿Vodka? ¿Whiskey? Tengo de todo —

— Así estoy bien, gracias — contestó el castaño, un poco nervioso. Estaba en territorio desconocido.

— Me gustaría hacerte una pregunta Jimin. Tu... ¿Realmente eres tan inocente como aparentas? Porque de ser así, sería una lástima — comentó el hombre, tomando de su copa de vino.

—¿A qué se refiere exactamente?— Seojoon no contestó, sin embargo, se acercó a el chico, lo suficiente para mezclar su aliento con el de Jimin.

— Sabes a lo que me refiero chico —

— Espere... ¿A usted le gustan los hombres?— preguntó el castaño, realmente sorprendido.

— Vamos Jimin ¿Por qué en tono de sorpresa? Dime, en la actualidad ¿Quién no va a preferir experimentar y probar de todo?—

— Yo no soy un experimento — contestó el chico, frunciendo el entrecejo.

— No me refiero a eso, me refiero a que, es mejor irle a ambos... ¿No crees? ¿Por qué limitarse? Hombres, mujeres, ambos son preciosos — Seojoon subió una de sus manos y se quitó la corbata de un solo movimiento al igual que el saco, resaltando lo fornidos que tenía sus brazos. — Si vamos a trabajar juntos, creo que tenemos que pulir unas cuentas cosas —

Jimin estaba sorprendido, y también fuera de si, no podía dar crédito a lo que escuchaba, realmente su jefe le estaba coqueteando.

— Vamos niño, no actúes como si no supieras lo que quiero — Seojoon puso una de sus manos bruscamente en una de las mejillas de el chico acercándolo mucho más a él — Tan delicado, que con un solo movimiento te romperías ¿No es así pequeño Jiminie?—

Y fue entonces, cuando la distancia entre ambos fue nula, Seojoon pegó sus bocas bruscamente, y comenzó a mover sus labios encima de los de Jimin, que estaban quietos.

— Vamos niño, abre tu boca, abre tu boca — El chico obedeció, y cuando comenzaron a mover sus labios, el castaño se apartó de inmediato.

— No, esto está mal — Jimin tomó sus cosas y salió de el departamento rápidamente.

Cuando el castaño llegó a su departamento, creyó fielmente que al fin descansaría, pero estaba claro que se había equivocado.

— Querido, hola, pensé que llegarias más temprano —

—¿Madre? ¿Qué haces aquí?— preguntó el chico.

— Oh nada cielo, nada. Ví en el periódico que habría una galería muy importante en Daegu y que habría pinturas de tu amigo entonces... Sabía que estarías solo, así que vine a cuidarte —

— No necesito que me cuides, puedes retirarte — el chico fue a su habitación inmediatamente después de decir eso y comenzó a quitarse los pendientes, sacudió su cabello despeinandolo, observandose en el espejo.