Rey Cisne [Kookmin] TERMINADA

Perfume

— ¿Tae? ¿Dónde rayos estás?— preguntó el chico, dejando sus cosas en la entrada. Como no obtuvo respuesta fue a el balcón, donde normalmente encontraba a su amigo pintando, pero tampoco estaba ahí. No le tomó importancia así que fue a ducharse, después de su baño, escuchó como su amigo llegaba a el departamento.

—¡Jiminie! ¡Apresurate Minnie!— El chico salió de su habitación, ya con su pijama puesta, viendo cómo Taehyung mostraba un pequeño pastel con una botella de vino sobre la mesa, totalmente feliz. — Para el nuevo rey cisne —

El chico sonrió abiertamente y abrazó a Taehyung, totalmente conmovido al igual que feliz.

— Por dios Tae, gracias —

— Invite a alguien ¡Vengan!— de repente aparecieron otros chicos, Namjoon, Yoongi, Hoseok y SeokJin, amigos de ambos chicos que conocieron en la facultad de artes dónde estudiaron.

—¡Chicos!—

— Jiminieee, felicidades bonito — lo felicitó Yoongi dándole un fuerte abrazo.

— Muchas gracias Yoongi Hyung —

—¿Entonces que? ¿Unos tragos para celebrar?— preguntó Namjoon poniendo un brazo sobre los hombros de el castaño.

— Pues por eso vine — comentó SeokJin, haciendo reír a los demás.

Todo lo que restaba de la noche, aquel pequeño grupo de amigos se la pasó tomando unos tragos, comiéndose el pastel (menos Jimin) y platicando sobre sus pequeñas anécdotas de la facultad, en donde el bailarín había decidido estudiar danza para cumplir su sueño, un sueño que poco a poco veía más claro.

A la mañana siguiente, Park se despertó emocionado, aunque con un pequeño dolor de cabeza por los tragos de la noche anterior. Aquel día, comenzarían sus ensayos como rey cisne.

Llegó a la empresa recibiendo miradas, unas de envidia, otras de admiración y por mucho que lamentara eso, otras de asco, incluido sus anteriores amigos. Sin hacerle caso a nadie, siguió con su camino, y en vez de ir a la sala de siempre, fue a la de los solistas, haciéndolo suspirar aliviado.

— Jimin, buenos días —

— Buenos días — saludó el chico, colocando sus cosas en el suelo.

— Empezaremos con un pequeño ensayo, solo de ambos cisnes, después ya empezaremos con el príncipe y el hechicero — ordenó Seojoon

— De acuerdo — La música de piano comenzó al igual que el baile de el cisne blanco de Jimin, claramente no tenía problemas, para él, la coreografía de el cisne blanco era tan sencilla al igual que ordinaria como respirar. Se la sabia perfectamente. Cuando terminó puso su mirada directamente en Seojoon, esperando algunas palabras.

— Muy bien Jimin, muy bien — comenzó a hablar el hombre — Es perfecto, en verdad maravilloso —

El chico sonrió tiernamente al escuchar aquellas palabras.

— Pero el cisne blanco no será problema, aquí la verdadera cuestión es tu metamorfosis al gemelo malvado — explicó Seojoon — Y sé, que hay un lado obscuro dentro de ti, dentro de aquel chico tierno e inocente —

Jimin rió internamente al escuchar aquellas palabras, si claro, inocente. Sacudió su cabeza y se puso en posición para comenzar a hacer la coreo de el cisne negro.

— No tan controlado Jimin — comenzó a exigir el dueño — Déjate llevar, olvida el jodido control —

Las palabras de su jefe lo estaban abrumando, normalmente no dejaba que eso afectara, pero en esos momentos, combinar los regaños junto con una coreografía que no manejaba a la perfección, alteraba absolutamente todos sus sentidos.