One Shots Tokyo Revengers

1. Ryuguji Ken (Draken)

Tiene contenido que puede resultar sensible para algunos lectores; violencia familiar, suicidio, abuso.

Por favor te pido que te saltes está parte en caso de que estos temas te incomoden o no te resulten sencillos de digerir.

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Después de haber hecho unos mandados, Draken se dirigía nuevamente hacia el hotel dispuesto a hacer algunos deberes, su tranquilidad se vio disuelta en cuanto escucho los gritos de una niña dentro del callejón que acababa de pasar. Se asomó y pudo observar a un hombre completamente borracho sentado encima de la menor mientras le propinaba un golpe tras otro.

─ ¡Papá basta! ─Los gritos desesperados de ella combinados con el llanto pusieron a hervir la sangre del rubio.- ¡Por favor, detente!

─ ¡Maldita niña estúpida! ─Su puño se alzó dispuesto a acabar con la menor.─ No vas a molestarme más.

La pequeña cerró los ojos esperando el golpe pero este nunca llegó, contrario a eso escucho como su padre se quejaba por lo que abrió los ojos rápidamente encontrando al mayor en estado de K.O a su lado, sorprendida dirigió la vista al frente encontrándose con el rostro de un niño de su edad.

─ ¿Te duele mucho? ─La mirada preocupada que le daba consiguió removerle algo en el pecho, hace mucho que nadie la miraba de esa forma. Ella se lanzó dándole un abrazo consiguiendo sorprender al rubio pero aún así siendo correspondida con suaves caricias en la espalda.─ Tranquila, no dejaré que ese hombre vuelva a tratarte así, de ahora en adelante yo te protegeré ¿De acuerdo?

Los ojos brillantes de ambos chocaron después de separarse del abrazo, Draken la ayudo a ponerse de pie para dirigirse ambos al hotel donde vivía, si era necesario incluso compartiría habitación con ella, se había prometido a él mismo mantenerla a salvo.

(...)

─ Kenny ¿No te parece que eres muy pequeño para tener un tatuaje? ─La menor lo miro preocupada desde la cama.

─ ¡Claro que no! Solo míralo ─Se acercó a ella quizá un poco demasiado logrando sonrojarla.- Está genial ¿No lo crees?

─ Si ─Desvío su mirada a otro lado.─ Es bastante genial.

Draken dio una sonrisa orgullosa.

(...)

─ Hoy hice un nuevo amigo ─Habló el rubio después de terminar un bocado de la pizza que estaban cenando.

─ ¿Cómo lo conociste? ─Debido a que ella casi no salía -más que a la escuela o ayudar a las chicas y al dueño del hotel con tareas- siempre prestaba especial atención a las anécdotas del niño.

─ Se llama Mikey ─Le dio otra mordida a su rebanada y se cubrió la boca por encima para seguir hablando.─ Es bastante genial, acabó con unos chicos mayores de un solo movimiento.

─ Ten cuidado con meterte en cosas peligrosas Kenny, no me gusta cuando tengo que curarte las heridas ─La mirada preocupada que le dio ella le llenó el corazón.

─ Tranquila, nadie puede ganarme en una pelea ─Presumió con un sonrisa.

Recogieron todo lo que habían utilizado y mientras Draken salía a tirar la basura ella ordenaba la cama para que pudieran dormir.

(...)

El cabello de Draken había crecido mucho en un año pero a él le encantaba eso debido a que la menor se entretenía mucho peinándolo cuando estaban a solas.

─ Hoy voy a salir hasta tarde, no me esperes para dormir ¿De acuerdo?

─ ¿Otra vez tienes junta con la ToMan? ─El desánimo en la voz de la joven era evidente.─ Últimamente pasas mucho tiempo afuera.