INTRODUCCIÓN

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JOHN B

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JOHN B

Somos los pogues y nuestra misión este verano es pasárnoslo bien sin parar. Los Outer Banks el paraíso en la tierra donde obtienes tus trabajos o tienes dos casas, dos tribus una isla.

-John B se supone que esta es mi historia, no me vas a dejar narrarla?

-Oh Leah no me fastidies, luego tendrás tu momento -se oye un soplido- bien sigamos, lo que estamos viendo -casas de lujo y gente jugando al Tennis- es Figure Eight la parte rica de la isla y hogar de los Kooks.

-No los soporto.

-Gracias por tu opinión Leah, nosotros no vivimos ahí -se ven casas menos caras y más vegetación- y esto es la zona sur o el arrabal, vive la clase trabajadora que se gana la vida limpiando mesas, lavando yates, organizando excursiones...El habitad de redoble de tambores -Leah hace el ruido- los pogues, nosotros.

-Jooohn ve ya al grano por favor.

Bien os contaré más de mi, John Booker Routledge, vivo en una vieja choza de pescador "The Chateau" como lo llamaba mi padre. Mi padre desapareció en el mar hace nueve meses buscando un barco naufragado, quien desparece en el mar hoy en día?

- Papá.

-Y esta es Leah.

-Hola -sonrisita-

Leah es mi hermana pequeña, cuando mi padre desapareció mi tío no quiso hacerse cargo de ella así que protección de menores decidió llevársela porque yo no podía hacerme cargo y a mí me dejaron quedarme en la isla al "cargo" de mi tío. No he vuelto a saber más de ella desde hace nueve meses.

-Vamos B se que quieres decirlo.

La echo de menos, aunque fuera una niña algo pesada.

-Oye!

-Bueno te dejo con la historia, ha sido un placer -reverencia de John B- espero que estéis preparados para la aventura que nos espera.







Leah

Alguna vez sentís que vuestra vida ya no tiene sentido? Bueno pues ese sentimiento lo tenía yo desde hace nueve meses.

- Exagerada.

-John B vete a tu historia!

Si pensabais que iba a ser la típica chica que pierde a su seres queridos y que solo sabe llorar, llorar y llorar estáis equivocados, sí vale me sentó mal que mi padre desapareciera y que con ello mi sentido de vivir la vida pero no por eso iba a llorar, al revés me lo pasaba bien en cada casa que ponía un pie.
Fueron nueve meses en los que pase por muchas casas de acogida, pero vamos lo hacía adrede, en una nueva casa intentaba ser más creativa que en la anterior.

- Esto ya es pasarse Leah -y esa era Katie la que se encargaba de mandarme a todas esas casas- ya van quince casas de acogida, no se qué hacer contigo.

-Puedes llevarme con mi tío - que vamos que el tampoco me quiere en su casa pero se intenta, y diría que me llevara con John pero Katie está harta de escuchar su nombre-

-Sabes que él no quiere ni verte en pintura y la otra opción ni te la considero.

- Tenía que intentarlo -dije intentado no reírme para ver a la señora Martín de color verde como su marido- el color verde les sienta genial! -solo recibí un golpe de parte de Katie y una mala mirada de los dos adultos-

-Lo siento mucho -susurro Katie para cogerme de la muñeca y llevarme al coche- no me dejas otra opción Leah -dijo mirándome arrepentida-

-No no -me negué rotundamente- no quiero ir a un orfanato -Katie puso los seguros mientras que yo intentaba abrir la puerta- Katie me portare bien lo juro!

-Tienes dieciséis años Leah, es eso o un centro de menores -eso lo dijo mientras arrancaba el coche y yo la miraba horrenda-

Intenté de todo por salir del coche me negaba a ir a un orfanato o a un centro de menores eso apestaba.

-Ayuda! -grite mientras golpeaba el cristal- me están secuestrando! -la gente se quedaba mirando raro pero secuestran a alguien y les da igual?-

-Leah para! -Katie se estaba poniendo muy nerviosa pero yo no dejaba de darle golpes a la ventana- deja de comportarte como una niña!

Y eso fue lo último que escuche para ver todo negro.
Y diréis y ya está? Hasta aquí la historia? O no qué va aún queda aventura que contaros.








Empezaba a escuchar muchas voces a mí alrededor pero sobretodo un pitido en mi oído resonaba en él y me estaba poniendo muy nerviosa.

- Jefe no respira.

Como que no respiro? Si yo sí que respiro o no? Me puse más nerviosa así que me levanté dándome con algo en la frente.

-Maldita sea! -grite frotándome la frente y abriendo los ojos-

-Pero tu frente es de piedra o que? -un chico de un año mayor que yo sé frotaba la frente igual que yo- tía ten más cuidado.

- Lo siento -susurre- pero te había escuchado y pensaba que no respiraba -el chico soltó una pequeña carcajada-

-Yo si que lo siento tu amiga es la que no respira -lo mire confundida y el señalo detrás de mi-

-Mierda -dije acercándome- Katie? -quería que abriera los ojos- no no venga Katie -aunque no lo parezca me afectaba ella fue el único vínculo que tuve estos nueves meses- venga abre los ojos tienes que rescatarme de mi próximo hogar -sentí algunas lágrimas bajar por mis mejillas- lo siento tanto, ojalá puedas perdonarme.

- Hey -el chico sin nombre colocó una mano en mi hombro-

- No pasa nada -dije mientras me levantaba y me sacaba las lágrimas- donde estoy por cierto? -mire a mí alrededor-

-Estas en un barco, vimos todo el accidente y os rescatamos -yo asentí agradecida- no tenemos un rumbo exacto, pero tienes que ir algún sitio?

Yo me quedé pensando, esta era mi gran oportunidad.

-Outer Banks, necesito ir a Outer Banks.

FEELINGS - JJ MAYBANK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora