⁴𝗦𝗜𝗗𝗘𝗟𝗜𝗡𝗘 ─ 𝗵.𝗿𝗲𝗻𝗷𝘂𝗻 ✔

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Jieun no era ajena a Neo City, había crecido aquí. Sabía que la gente debía evitar las calles oscuras por la noche, gente peligrosa deambulaba por ella una vez que se ponía el sol.

Sin embargo, mientras mascaba chicle, Jieun estaba todo menos asustada, acostumbrada a ver a los drogadictos y hombres pervertidos, mirando su atuendo completamente negro.

"Estúpidos Fénix". Jieun murmuró mientras caminaba por un callejón, notando la marca de la pandilla más peligrosa de la ciudad en el suelo. Estaba descolorida, lo que significa que era vieja pero aún era una marca. Una marca que representaba que los Fénix eran dueños de Neo City y que no había nada que pudieran hacer al respecto.

"Ellos son tan egoístas". Jieun continuó mientras caminaba por la calle, recordando la vez que uno de ellos había dejado a una de sus amigas borracha. Estaba claro que se había aprovechado de la amiga de Jieun, y aunque Jieun no era particularmente cercana a la chica y sus amigos, habían tenido suerte.

Si Jieun no estuviera en ese chat grupal porque se olvidaron de sacarla, estaba segura de que el Fénix se habría aprovechado de la chica.

Jeno, pensó Jieun, recordando la cruz en el pómulo del chico. El puño de Jieun se apretó ante el pensamiento, su sangre estaba hirviendo.

El sonido de la puerta de metal golpeando la pared de cemento sonó a través de la habitación cuando Jieun entró al viejo garaje, ubicado en la esquina de Neo City. Las personas sentadas alrededor del fuego voltearon la cabeza hacia ella, pero Jieun simplemente metió las manos en el bolsillo de su chaqueta, demasiado enojada para preocuparse por eso.

"Alguien está de mal humor". Uno de ellos se rió disimuladamente, reclinándose en su silla, pero Jieun no lo iba a permitir esta noche.

"Cállate, Yangyang." Dijo Jieun mientras se sentaba en su lugar habitual, las patas de metal de la silla haciendo un chirrido al raspar el suelo.

"Si que estas de muy mal humor". Murmuró Yangyang, sentándose derecho de nuevo. Jieun puso los ojos en blanco, volviendo la cabeza hacia el chico sentado entre ella y Yangyang, con una mirada seria en su rostro.

"Xiaojun está casi completamente curado." Hendery le dijo que cambiaba de tema. "Podemos empezar de nuevo."

"No confío en Xiaojun". Jieun les dijo, cruzando los brazos. "Es un idiota por volver a mostrar su cara".

"Estaba tratando de poner a Zhilan de nuestro lado". Yangyang explicó. "Le dijimos que no lo hiciera. No es mi culpa que no haya escuchado".

"Además, era un Fénix. Sabe cómo derrotarlos mejor que nosotros". Hendery dijo, mirando a los ojos de Jieun.

Jieun suspiró, no muy convencida. "¿No estaban ustedes dos en China con él también?"

"Sí, ayudamos con el plan allí, pero no éramos parte de los Fénix. Solo estábamos en contacto con-"

"¡NO!" Jieun gritó, haciendo que Yangyang se congelara a mitad de la oración, mordiéndose el labio. Jieun vio a Hendery golpearse la frente, sabiendo que Yangyang había estado cerca de cometer un gran error.

"Con tu amiga." Dijo Yangyang, mordiéndose el labio mientras se corrigió rápidamente.

"De todos modos, el punto es que ninguno de nosotros sabe cómo funcionan los Fénix aparte de Xiaojun y él ni siquiera sabe cómo funcionan los de Neo City". Hendery dijo, eligiendo sus palabras con cuidado.