old address - jaywon

24.06.1991 pt.1

Hoy se cumplen 20 años de la muerte de Jungwon y puedo confirmar que aún duele como el primer día. A la semana del incidente busqué por cielo, mar y tierra los contactos de la familia de Jungwon para ponerme en contacto con ellos, cuando al fin los tuve marqué su número en mi celular y los llamé, el miedo y la culpa me carcomían, y el temor de que los padres de Jungwon me dijeran mierdas que ya habían pasado por mi mente no me tranquilizaba, pero para mi suerte, de alguna u otra manera no se desquitaron conmigo, me decían que no era mi culpa, que nuestro bebé estuvo en el lugar correcto en el momento incorrecto. Lloramos por horas las primeras veces que nos hablábamos, al igual que la primera vez que nos vimos, su familia me mostró fotos de mi estrellita cuando era un bebé, sin duda era hermoso. Me contaron cómo fue que Jungwon les contó que era gay, mi pequeñito tenía las maletas listas para irse de la casa y ya había hablado con uno de sus amigos por si sus padres y hermana no lo aceptaban, pero al contrario, ellos lo acogieron, lo comprendieron y lo siguieron amando como hacían hasta el momento, al escuchar esa historia no pude evitar llorar, cómo habría querido que mis padres hubiesen reaccionado igual. Desde ese día la familia de Jungwon me dio un espacio en sus vidas.

Hoy en día nos juntamos cada año para ir a visitar a Jungwonie al cementerio, hoy llevamos su platillo favorito, curry, cómo me habría encantado prepararlo para él. Nos encontrábamos todos en el auto viajando, todos vestidos algo formales ya que yo, con mucha vergüenza, se los pedí.

Luego de unos 20 minutos, ya habíamos llegado, el día estaba sombrío, estaba nublado y a nada de comenzar a llover.

- JongSeong-ah, dudo que hoy nos podamos quedar mucho, el clima no va a estar muy bien hoy.- me dice la hermana de mi Wonie poniendo una de sus manos en mi hombro una vez que ya me encontraba fuera del auto.- Vamos, hagamos este corto tiempo con Wonie el mejor.- me da una pequeña sonrisa sincera que en el fondo denotaba tristeza. Asiento a sus palabras y nos dirigimos a buscar la tumba de Yang Jungwon.

Al llegar desplegamos la mantita que trajimos y sacamos las cosas para comer, su madre le dejó un envase plástico con curry y palillos al lado de su lápida. Pasamos el rato poniéndonos al día con Jungwon y ya se acercaba la hora de irnos, las nubes amenazaban cada vez más con soltar gotas sobre nosotros. Ya teníamos todo recogido, era cuestión de subirnos al auto e irnos.

- Jay, ya es hora de que nos vayamos.- me dijo su padre con tristeza.

- Um... Me gustaría que nos quedemos un poquito más, no les pido mucho tiempo, solo unos cuantos minutos, por favor.- digo esto último casi en susurro mientras hago una reverencia. Al enderezarme veo cómo asienten luego de mirarse entre ellos. Aquí voy.- Sé que a esta altura ya nos conocemos bastante y saben de sobra que yo estaba perdidamente enamorado de Jungwon...- veo cómo sus ojos se llenan de lágrimas al comenzar mi discurso a la vez que siento cómo los míos comienzan a aguarse.- La verdad es que... nunca pude pasar página.- dije mirando el suelo con una sonrisa triste mientras un escalofrío recorría mi cuerpo, cosa que me hizo temblar junto con la corriente de viento que me despeinó.- Jungwon llegó a mi vida de casualidad y en pocos meses se convirtió en una persona muy importante para mí, en la única persona que me amaba. Él se ganó y se adueñó de cada parte de mi corazón y de mi mente, no había día que no pensara en él.- río para alivianar el ambiente y escucho como los demás también sueltan una pequeña risilla.- A pesar de yo haber tenido simplemente 19 años cuando lo conocí, sentía y sabía que el amor que le tenía a Jungwon iba a durar para siempre. Es por eso que los hice quedarse un poco más junto a nuestro pequeño... Porque quería decirle tanto a él como a ustedes que voy a amar a Yang Jungwon por el resto de mi vida y que... me hubiese encantado oficializar nuestra relación en un altar.- me limpio las lágrimas de mi rostro y llevo mi mano al bolsillo de mi pantalón para sacar una pequeña caja forrada en terciopelo negro, al abrirla escucho los sollozos de sus familiares y veo cómo su madre comienza a llorar en el hombro de su esposo.- Estoy aquí para pedirle matrimonio a Jungwon o... al menos para decirle, a él y a ustedes, que me hubiese encantado hacerlo. Gracias por acogerme en su familia luego de la pérdida de nuestra ovejita, en serio gracias.- termino de decir y comienzo a llorar en silencio mirando mis pies, al segundo siento como las tres personas que me escuchaban atentamente me abrazan y lloran conmigo mientras susurran cientos de palabras bonitas.

- Ay, JongSeong-ah, estoy segura de que Jungwonie habría aceptado más que feliz y hubiese saltado a tus brazos de la felicidad.- me dice su madre mientras limpia las lágrimas que caían por mis mejillas.

Luego de un par de minutos más, siento otra brisa que me despeina y aquel escalofrío de hace un rato vuelve a aparecer. Cuando me agacho a dejar la cajita con un anillo dentro, ya que el otro lo estaba usando yo, veo como unas gotas caen en el cemento.

- Es momento de irnos, Jay, estoy seguro de que Jungwon está más que feliz con esta visita.- me comunica el padre de Wonie con una sonrisa y termino de acomodar la cajita aterciopelada al lado del envase con curry.

Observo por última vez la lápida de Jungwon y veo sus fotitos enmarcadas que trajimos hoy.

- Siempre te amaré, mi pequeña ovejita. Siempre tuyo, Jay. Gracias.- digo por última vez en este día y corro al auto al sentir como la lluvia cogía intensidad...