¿Nos acompañas?

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Se acaba de terminar el entrenamiento de hoy y estoy dándome cuenta de que tendré que irme solo.

No es que dependa de Tsukki, es solo que será extraño irme a casa ahora sabiendo la razón por la que no nos vamos más juntos.

-Oye Yamaguchi,¿Quieres acompañarnos? Después de todo Tsukishima se irá con Izumi-chan,¿No?- me dijo Hinata.

Giré a verlo y estaba a unos pasos de salir del gimnasio con Kageyama justo en la puerta.

-No te preocupes por mi Hinata, no quiero ser el mal tercio entre ustedes dos- decliné su oferta, no quería causar lastima.

Para no preocuparlo puse una sonrisa amable.

-El boke lo dice porque cree que te podría pasar algo, no eres mal tercio y no estaría mal estar con alguien más que no sea el enano- exclamó Kageyama diciendo lo último con la intención de molestar a Hinata.

-¡¿Tan malo es ir conmigo Bakayama?!,¡No es como si ir contigo fuera un paseo por la pradera maldito adicto a la leche!- atacó de vuelta el más bajo con un leve sonrojo de lo que supongo es molestia.

-Chicos, chicos tranquilos por favor- suspiré- está bien, iré con ustedes- dije finalmente.

Hinata sonrió con victoria desbordando por sus poros mientras volteaba a ver al más alto, Kageyama solo le devolvió una ligera sonrisa, una que he notado le muestra especialmente a "su boke".

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Estoy de camino a casa junto a Hinata y Kageyama, ellos hablan claro está de volleybol y de vez en cuando hago algún comentario.

-Oye Yamaguchi- me llama Hinata, lo volteo a ver y le doy una mirada indicando que hable-¿No te sientes raro? Es decir, siempre has estado con Tsukishima y ahora que el tiene a Izumi-chan ya no se verán tanto como antes-.

-Oh, bueno... Supongo que no había pensado en eso- reacciono con la cabeza hacía abajo dándome cuenta de eso.

-Hinata boke, ve lo que haces, hiciste que se sintiera mal- dijo Kageyama y alcanzo a escuchar un golpe, lo más seguro es que le haya dado uno en la cabeza.

-¡Ah! Lo siento si te incomode Yamaguchi, no era mi intención- casi gritó Hinata, como si no lo hubiera pensado así.

-Está bien Hinata, es decir, tarde o temprano tenía que pasar que yo no me fuera a casa todos los días con Tsukki- dije riendo un poco al ver su cómica y típica dinámica- Creo que no estaría mal si se los cuento...- hablé en voz baja.

-¿Eh?- formularon al unisono ambos.

Tomo aire (y valor) para contarles el porqué de mi actitud y mi situación con Tsukki.

-Lo que pasa con Tsukki es que él...

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-... Y así hasta hoy- termino de contar soltando algo de aire.

Volteo a ver al dúo raro y me sorprende el ver qué tiene algunas lágrimas apunto de caer por sus mejillas y a Kageyama con los ojos abiertos, claramente impresionado con lo que les conté.

-¡Ah! Disculpa Hinata, no pensé que mi historia fuera así de trágica- le digo mientras me le acerco para limpiarlo con las mangas de mi chaqueta.

-Descuida, ha estado viendo películas de amor con Natsu y ahora le parece triste que no todos tengan amor para recibir- dice Kageyama logrando que me tranquilice un poco.

-¿Es que no te das cuenta Bakayama? Ahora no le puede decir al poste de luz lo que siente porque él ya está en una relación- exclamó Hinata como si fuera lo más triste que hay.

Kageyama toma a Hinata separando lo de mi que seguía secando sus ojos y mejillas, el más alto saca un pañuelo de su bolsillo y le limpia la nariz a su novio de manera que no queden rastros.

Me tomo ese momento para verlos y me doy cuenta que a pesar de pelear casi todos los días (casi siempre por el volleybol) funcionan muy bien, debe ser porque solo entre ellos se entienden. Sonrío al darme cuenta que sería lindo tener algo como lo de ellos dos, pero eso es imposible.

Después de todo, como Hinata y Kageyama no hay dos.

•••••••••••

-Oye Yamaguchi- escucho por...¿Tercera vez? En el día sin embargo esta vez es Kageyama-¿Quieres acompañarnos el sábado al cine?- invita

-Chicos, en serio no necesito que me tengan lástima- digo deteniéndome en la esquina por donde me tengo que ir a casa.

-¿Eh? No es lástima Yamaguchi, es solo que es una oferta de 3x2 y pensamos en llevar a Natsu pero es una película de terror y no quiero problemas con mamá- aclara Hinata

-¿Están seguros?- pregunto considerando la invitación, hace un tiempo no voy al cine a ver algo que no sean dinosaurios. Ambos asienten en señal de que no es molestia-Bien, entonces salimos el sábado.

-¡Si! Tu descuida, será la mejor salida- asegura Hinata con una linda sonrisa en su rostro.

-Entonces el viernes quedamos a ver la hora después de los entrenamientos, lo más seguro es que sea entre las 3 pm y las 5:30 pm, solo a esas horas hay funciones- dijo esta vez Kageyama.

-Claro, está bien, yo aquí me separo de ustedes así que hasta mañana chicos- digo mientras me despido con la mano.

Me devuelven el movimiento de mano mientras ellos también avanzan.

Bueno, no todo podía ser malo ¿Verdad?

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Narrador omnisciente:

Un pelinaranja y un azabache seguían caminando mientras planeaban lo que harían el sábado con el pecoso.

-Oe Bakayama,¿Será esta nuestra oportunidad?- habló el de menor altura con un brillo singular en la mirada.

-Claro que si boke, pero no debe parecer que queremos aprovecharnos de su situación- respondió el alto.

Habían hablado del tema hace unas pocas semanas y ésta sería su oportunidad de salir con el lindo peliverde.

Solo entre ellos se entendían bien, y solo entre ellos conocían las intenciones del otro al momento de hacer una jugada.

Lo que Yamaguchi siente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora