III

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ー¿te dolió lo que dije?ーsonrióー¿será que hoy dejaras de molestarme? Después de todo te ves tan demacrado, no tomara más de dos semanas en morirse ーdijo. Izuku pudo decir nada.

Las fantasías de Izuku solo se incrementaban y los sueños de él cerrandoles las bocas a todos eran parte de su día a día, no podía concentrarse en nada más que en ello.

El pecoso se encontraba yendo a su casa después de un día medianamente tranquilo y los moretones de la semana pasada se iban sanando poco a poco, lo interceptaron. Uno de sus bullies lo encontró y lo arrinconó a un callejón angosto cercano. Cual si fuera un pelota anti-estres él lo golpeaba. Si, los gritos eran desgarradores y sumamente fuertes, pero nadie hacía nada "alguien seguramente llamara a un héroe o policía, seguramente lo salvaran" y volvían a dar rumbo a su camino alejándose de él.

En medio de los golpes que lo llevaban de un lado a otro se recordaba de Kurogiri, ese quien lo salvó una vez, podía llamarlo, pero los puños no le daban tregua para siquiera respirar y aferrado a la esperanza de resistir lo suficiente como para no morir, volvió a gritar una vez más.

ーoyeーllamó de manera tranquilaー suéltaloーdijo.
ー¿¡quién eres!?ーdijo el bullieー¡no molestes idiota!¿¡quieres ser el siguiente!?ーamenazó.
Suspiróー¿crees poder dejarme así?¿no crees que eres muy confiado? Mocosoー.
Su bullie lo soltó y quedó en frente de aquel hombre, su rostro estaba lleno de golpes y apenas podía ver algo, no identificó a quien lo salvó.

ーte golpearéーdijoーy cuando lo haga quiero que me chupes las bolasーsonrió.
Se escuchó una carcajada y con casi lentitud para el bullie veía confundido como la mano derecha de aquel hombre se acercaba a él.

ー¡idiota!¡así que aquí estabas!ーgrito desde afuera del callejón interrumpiendo la acciónー¡bakugo! ¡ya viene!¡tenemos que correr!ーle gritó. El bullie quien miró un rato a quien golpeó y a quien iría a golpear, chasqueó su lengua y siguió a quien lo llamó.
ーpara la próxima te destrozaréーdijo。

Lo ignoró. Él se dirigió hacia el pecoso inclinándose para quedar a su altura tomando su rostro que se encontraba agachado y girandolo de modo que sus miradas se encontraran.
ーmira, que patéticoー.
El joven que se encontraba frente suyo quien acababa de salvarlo y de quien no podía ver la cara  se escuchaba algo enfadado, tenía miedo de nuevo.
ーuhgーmusitó ーparece que se murióーimposible todavía no es tiempo de morir para élーdijo alguien que acababa de llegar, era Kurogiri.
ーpuedo matarlo ahora, entonces será su tiempoーdijo desafianteーinténtalo si tanto lo deseasーrespondió. Seguido de lo dicho el joven chasqueó su lengua.

Kurogiri llevo al pecoso consigo y junto a su acompañante se dirigieron a aquel lugar donde la vez pasada atendió a Izuku.

ーeste mocosoーdijoー¿es tan importante?ーpregunto molestoーno le veo utilidad, tan solo míralo, él es muy debilーdijo.
ーsi que lo es, pero no puedo cuestionar lo que maestro decida incluso si este niño es más frágil que un cristal si él dice que debo reclutarlo lo haréーrespondió. Shigaraki Volvió a chasquear la lengua.

Después de unas horas Izuku se levantó, miró de un lado a otro, tocó un poco las sábanas que lo envolvían y olió por un leve momento un aroma que le llamó la atención. Cayó en cuenta del lugar en donde estaba y cómo la oscuridad abrazaba su cuerpo sabía que no había lugar más oscuro que aquella habitación, se sintió tranquilo y a la vez temeroso, aún seguía tendiéndole miedo a la oscuridad.

Lo lamentaba, lamentaba tener que seguir recurriendo a otros por ayuda, se supone que el quería poder salvarlo a todos y de esa forma jamás lo lograría. Rabia es lo que sentia de si mismo aunque esos sentimientos se disiparon un poco al encontrar un rayo de luz que se asomaba por la puerta siendo abierta escuchando el picaporte moverse un poco y el rechinar de la cama al movimiento de su cuerpo intentando sentarse. Una figura desconocida había entrado y sus ojos verdes se encontraron con los rojos escarlata de quien había dado un paso adelante intentando acercarse.
ーh-holaーdijo nerviosoー¿q-quien eres?ーpreguntó temeroso aquella figura más alta le daba temor. El mayor se acercó más y alzando una de sus manos dirigiéndose a la cara del pecoso para ser tocada, Izuku estaba confundido.
ーdetente Shigaraki Tomuraーse escuchó una voz algo cercana que se aproximaba y no solo el sonido de sus zapatos pisando el suelo lo acompañaban sino también el tintineo de una charola de la cual él venía cargando yendo a la habitación.

Kurogiri apareció detrás de Shigaraki, el joven de ojos escarlata y de cabello celeste que se detuvo en su acción apenas escuchó la voz que le decía "detente" y seguidamente chasqueó la lengua, volviendo a ponerse de frente haciéndose a un lado para que Kurogiri pudiera pasar y quedar al lado del oji-verde.
ーveo que te levantaste Midoriya Izukuーdijoーjamás pensé que te encontraríamos ahíー se detuvo en su hablar para dejar con cuidado una taza de té en las manos de Izukuー fue buena idea volver por un helado ¿no lo crees Shigaraki?ーpreguntó.

ーno molestesーrespondióーeste niñoー dirigió su mirada a Midoriyaーno podría matar ni una moscaー sentenció.

Kurogiri no dijo nada y se limitó a revisar las heridas que tenía Izukuー¿quién te hizo esto? ーpreguntó. Pero Izuku no dijo nadaーcreo haberte dicho que me llamaras si necesitas ayudaーIzuku se tensóーv-veras...ーdecía asustado intentado articular un poco más sus palabras, Kurogiri suspiróーya no importa, está bien, ahora estás bienー.



MASCARAS •もっと高い•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora