ANET
Ya habían pasado dos semana desde que estábamos aqui y la universidad había comenzado. En mi aula conocí a una chica, llamada Leyla una morena, de ojos marrones y melena larga.
Al instante nos llevamos muy bien y ella me presento a sus amigos. Nadia y los gemelos Anderson y Peterson, el primero mayor que el otro. Me dijeron que faltaba alguien por conocer también de su pequeño grupo y que me lo presentarían después.
Con respecto a mi madre... Bueno ella, no me ha prestado mucho atención y lo agradezco. La verdad no mucho pero si un poco. Se pasa casi la mayor parte del día, con el celular pegado de la oreja. Hablando con quien no se, pero eh llegado a escuchar mi nombre entre esas conversaciones telefónicas.
He tenido la suficiente curiosidad como para enterarme de que se a estado contactando con mi tía. Los temas casi eran los mismos, sobre sus citas de trabajo, mis estudios y uno que me preocupa. Mi padre.
No se exactamente que tiene el que ver con esas dos, si han cortado relaciones de todo tipo. Pero creo que a mi madre le afectó en su "frío" corazón, tener que verlo después de tantos años.
Nadie es de piedra. Ni siquiera quién más lo aparentaba.
Mamá, a estado llorando cuando hablaba con mi tía. Intento ignorar cada vez que la escucho pero es mi madre y sé que el tema sobre mi padre tiene algo que ver. Estoy segura.
Con respecto a Dereck, ah cumplido gran parte de su promesa.
Al día siguiente de cuando llegué, no pase ni dos segundos sin tenerlo pegado como garrapata. También me mostró unos lugares cerca de nuestra casa para que no pasará el día entero encerrada. Y, así fue por unos días más. Dónde pude enterarme de cómo había rehecho su vida aquí pero que seguía sin encontrar pareja. Eso no lo entendí muy bien, pero tenía un alivio muy extraño de que no la hubiese tenido.
Pase dos días con mi padre y mi hermana, bastantes divertidos. Era como estar en Francia nuevamente.
Anaysi seguía siendo una loca, en el buen sentido, a pesar de que ahora era más seria. Supongo que maduro. Algo que yo no tenía muy bien echo. Cualquiera diría que tenía 3 añitos mentales.
Si los tienes.
Bienvenida a la vida, conciencia. ¿Cómo puedo deshacerme de ti?
No puedes.
Me lo suponía.
A papá, le dió mucho alegría tenerme dos días enteros allí -fue una difícil tarea convencer a mamá-. Estuvimos tocando juntos, porque eso sí, el saxofón lo dejé en su casa. Ay tiempo para que mi madre enojado conmigo le hiciera algo.
Un pequeño resumen es que mis dos primeras semanas aquí han sido bastantes buenas. No pelee -no mucho- con mamá, recupere rápido la confianza con mi casi hermano mayor y ya tenía amigos los cuales me han tratado de lo mejor.
Ya hoy siendo viernes saldría con ellos. Estábamos 4 de nosotros reunidos, esperando por Leyla.
-Anet -Nadia llamó mi atención.
-¿Mhm? -me gire a verla. Estaba abrazando el brazo de su pareja, Anderson.
-¿Te está gustando California?... Digo, llevas solo unas semana y ya estás en todo un grupo.
Asentí, riendo.
-¿Que puedo decir? Soy toda una maestra socializando... -unas manos en mis hombros me callaron.
-Ya, baja de esa nube. No hagas que llore porque eres muy antisocial -dijo Peter, fingiendo tristeza.
Me giré en su dirección, ofendida.
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Distorsionada Sinfonía ©
Teen FictionUn sueño Mil formas de destruirlo Creí ser la hija perfecta Creí q mi madre estaría orgullosa Pero con simples palabras se derrumbó Una distorsión Una sinfonía Y una extraña combinación.