¿Recuerdan a Akutagawa diciendo que no iba a volver al chico loco?
Bueno, pues adivinen quien quedó como idiota.
- Es una gran oportunidad Ryu, el dueño de la tienda de dulces está de acuerdo con que pases las vacaciones de verano trabajando en la dulcería - decía Gin con una gran sonrisa en el rostro.
- No - Ryunosuke negó rotundamente ante la propuesta de su hermana.
La idea de volver a ver al chico de cabello blanco le causaba escalofríos, no, definitivamente no pensaba volver a ese sitio.
- Si lo haces te comprare higos - Gin sonrió - Es una gran oportunidad para que te despejes y dejes ese mal habito tuyo...
La chica desvió su mirada a la cajetilla de cigarros que estaba en la mesa, con una leve expresión de tristeza, seguidamente miro a su hermano.
- Esfuérzate Ryu - la chica tomo la mano del pelinegro.
Akutagawa no tenia ganas de contradecir a su hermana, simplemente asintió con una sonrisa reconfortante en el rostro, lo intentaría, bueno tal vez.
Sin mas un nuevo día comenzó, Atsushi se levanto alegremente, habían pasado unos días desde que se encontró con aquel chico despertaba con la esperanza de coincidir en algún lugar con el.
Pero parecía que el destino no estaba a su favor ¿Verdad?
Con pereza Nakajima froto sus ojos, pasaría todas sus vacaciones de verano trabajando el la dulcería, serian unos grandiosos días...
Atsushi cepillo delicadamente su cabello y se alisto para salir, tomo sus cosas y cerro la puerta con llave.
Mientras caminaba por las ruidosas calles se concentro en admirar los arboles y el cielo, específicamente hoy se veían muy hermosos al igual que nuestro dulce Atsushi, con alegría caminaba, la suave y tierna sonrisa adornaba su rostro y al igual que los bellos pájaros Nakajima desprendía felicidad.
Atsushi sentía que hoy seria un gran día, algo le decía que pasaría algo bueno.
Con buen humor el chico siguió caminando en dirección a la dulcería, justo cuando estaba a punto de abrir la puerta de la entrada su mano choco con una mas pálida que la suya.
- Disculpa - dijo el de cabellos blancos.
Volteo su mirada para verificar al dueño de aquella mano, parecía que el destino si estaba a su favor.
- Eres el chico que se hace daño a si mismo con la mierda esa que consume lo cual debería dejar de hacer ¿Verdad? -
Con cara de desagrado Ryunosuke volteo en dirección a la voz irritante.
- Oh, es el chico que cree que puede meterse en la vida de los demás sin siquiera conocerlos -
Ambos se miraron con molestia y resoplaron al mismo tiempo.
- ¿Qué haces aqui? - pregunto finalmente Atsushi con falsa molestia.
- Sufrir - dijo con voz exasperada.
Atsushi soltó una leve risita.
- Vine a trabajar aquí en las vacaciones de verano - dijo Akutagawa.
- ¡ESO SIGNIFICA QUE NOS VEREMOS TODOS LOS DÍAS! - Atsushi sonrió maliciosamente - haré que dejes ese hábito, porque aquí no se permiten los cigarros.
Akutagawa puso los ojos en blanco y sin preguntar Atsushi lo arrastro dentro de la tienda.
- ¡Gerente! - grito Atsushi.
El adulto volteo a ver al chico, con sus cabellos castaños resaltando, una encantadora sonrisa y unos misteriosos vendajes en sus brazos.
- ¿Cómo va el día Atsushi-kun? - pregunto el castaño.
- ¡Genial Dazai-san! - Atsushi jalo el brazo de su acompañante - ¿Usted contrato a éste?
- Oh sí, hola Akutagawa-kun, Gin-chan me dijo que querías trabajar aquí - Dazai sonrió - Dejaré que Atsushi-kun te de la bienvenida, no sabía que se conocían.
- Yo no lo conozco - respondió Ryunosuke.
- Seremos mejores amigos -
Atsushi dirigió a Ryunosuke al lugar de empleados.
- Solo somos tú y yo, también el gerente pero el está ocupado haciendo sus cosas -
- Genial, todo el verano la pasaré con un loco que cree que es genial usar una camisa de manga larga en pleno verano sabiendo perfectamente que nos estamos muriendo de calor -
- No tengo calor - dijo enojado.
- Sisi y yo no tengo ganas de que me arrolle un autobús - Ryunosuke dijo sarcásticamente.
- Deja de hacer chistes así -
- No -
Sip, se llevarían realmente bien.
O no.
- ¡Gracias! Vuelva pronto - Atsushi le entregó el pedido a la niña.
Mientras tanto en el otro mostrador.
- Los dulces te van a provocar la muerte, se te picaran los dientes y tendrás que ir al dentista - dijo seriamente Ryunosuke.
El pequeño niño corrió llorando en busca de su mamá.
Segundos después un golpe llegó al brazo de Ryunosuke.
- No me dolió - mentira, le dolió mucho.
- ¡No puedes tratar así a los clientes! - dijo Atsushi bastante enojado.
Akutagawa solo bostezo.
- Iré a fumar -
- ¡No! Ven aquí - Nakajima tomo el brazo del chico y lo jalo.
Ryunosuke le miro mal y se soltó del agarre.
- Tenemos trabajo - dijo Atsushi.
- Bien - hablo el no tan convencido Akutagawa.
Con cansancio Akutagawa apoyo su rostro en sus manos, mirando a la ventana mientras sus mechones caían por su cara, con expresión sería observo las ventanas y los automóviles pasar, sus pálidas manos se notaban muy delicadas a simple vista, las facciones de su hermoso rostro destacaban entre las de cualquier persona en aquella tienda y sus ojos grises y faltos de color, realmente hermosos.
Esos eran los pensamientos muuy heterosexuales que estaba teniendo Atsushi.
Mientras analizaba a su acompañante, el albino noto las grandes ojeras que poseía el pelinegro, probablemente no dormía bien.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, un nuevo cliente había entrado.
- ¿¡DÓNDE ESTA DAZAI!? -
Bueno, tal vez no era un cliente.
Me re costo.Bueno, tengan una linda noche <3
ESTÁS LEYENDO
Amor azucarado - ssk
RomanceSí, definitivamente un chico amante de los dulces y otro que los odia era una combinación extraña o tal vez no, muy cliché diría yo, tal vez Atsushi es el azúcar que le falta a Ryunosuke y Ryunosuke es lo salado que le falta a Atsushi. ♡︎ La pareja...