𖦹S̺͆E̺͆V̺͆E̺͆N̺͆𖦹

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Mi alarma estaba activada y yo solo quería dormir, creo que estuvimos despiertos hasta las 5 y lo más probable es que Noah no lo haya hecho en ese instante, estaba muy mal y quién podría dormir con todos esos problemas.

Apague la alarma, nos estaba molestando, lo sé porque Noah comenzó a quejarse, decidí que hoy dormiría hasta la hora que quiera, es domingo, hoy podemos hacer lo que queramos.

...

Desperté por el sol que entró por la ventana, tome el celular que estaba en en la pequeña mesa alado de mi cama, mire y eran las 12:30, me asuste y me levanté, pensé que era lunes.

Cuando vi a Noah en su cama supe que era domingo, pero igual era muy tarde, quería que él se distraiga un poco y tal vez buscar soluciones a sus problemas, pero no sabía si era correcto lo que quería hacer.

Me cambie y estaba en la silla del escritorio pensando si era bueno despertar a Noah o dejarlo dormir.

—_____— escuché la voz de Noah.

—Sii..?— dije dudosa caminando hacia su lado de la habitación

—¿Que hora es?— preguntó frotándose los ojos y apoyándose en el respaldar de su cama.

—Casi la una de la tarde— respondí sentándome en la silla de su escritorio.

—Es muy tarde— dijo levantando rápidamente todas las sábanas que lo cubrían.

—Es domingo, deberías descansar o ¿quieres hacer algo?— pregunté.

—Tengo que buscar una solución al dinero que gaste, tal vez conseguir trabaja, no lo sé — dijo tomando su cabeza entre sus manos.

—Tranquilo, buscaremos una solución y si quieres eso, deberías cambiarte—dije y caminé hacia mi lado de la habitación—. Yo te acompañaré, te espero aquí —dije desde mi cama—.

— Está bien —dijo caminado con su ropa hasta el baño—.

Espere una media hora, escuchaba música mientras comía unas galletas que compré ayer cuando salí con Wyatt.

Noah salia listo del baño y recibí una llamada, era mi madre.

— Holaa —pronuncie cuando conteste la llamada.

—Hola hija, ¿Como estás? —dijo mi madre y me interrumpió cuando quería responder— ¿Que tal te llevas con tu compañero de habitación?— pregunto.

— Esta todo bien, me llevo muy bien con Noah— respondí y vi la cabeza de Noah (por la madera que dividía el cuarto) que me miró al escuchar su nombre.

— Que bueno hija, y ¿quién es Noah? Es tu compañero de habita...—no deje que termine de hablar porque empecé a reír por la cara de confusión de Noah.

— ¿Pasa algo? —pregunto mi madre.

—No, no pasa nada— respondí tratando de no reír.

— Te quería decir alg...— no termino de hablar porque se escucho la voz de mi padre.

— Escuché que tu madre dijo en nombre de un chico ¿Quien es él?— pregunto con un tono de disgusto.

—Hola papá, estoy bien ¿y Tú?— pregunté con sarcasmo

—Sisi, estoy bien, ahora responde quien es el tal Noah —respondió con un tono más amenazante.

— Solo es mi compañero de habitación — levante la cabeza y vi a Noah parado delante de mí.

— ¿Cuando piensas cambiarte de habitación? —pregunto más calmado.

— Lo haré mañana— respondí con duda.

— Yo hablaré con la administración y tú mañana solo irás a recoger las llaves de tu habitación—volvió a hablar. 

— Está bien, está bien— respondí con más duda, mientras miraba a Noah que seguía en el mismo lugar.

— Bueno, mañana hablamos cuídate, ahora sí habla con tu madre— dijo y le pasó el teléfono a mi mamá.

— Tú padre está enojado—comenzó a reír—. Si necesitas algo, llámame o escríbeme, cuídate, te queremos, ahora tenemos que ir a una actividad de tu hermano— respondió y colgó.

Quería hablar con mi hermano, le escribiría después, en estos días estuve muy ocupada, estresada más que todo.

— ¿Está todo bien? —pregunto Noah—. Te vez algo preocupada— dijo agachándose hasta quedar a mi altura.

— Mi padre quiero que me cambie de habitación y no se si quiero hacerlo— respondí bajando la cabeza.

— No te preocupes, si no quieres hacerlo, yo lo hago, mañana mismo hablo con administración— dijo volviendo al lugar en donde estaba.

—Nono, no me refiero a que tú debes irte, se que "peleamos"— dije haciendo comillas con los dedos—. Pero dejemos eso en el pasado y empecemos de nuevo, yo quiero quedarme aquí y quiero que tú te quedes aquí — dije tomando mi cabeza con mis manos.

— Si eso es lo que quieres está bien, no creo que haya problemas con tus padres —hablo y se asentó en mi cama mirándome.            

— Veré una solución para eso, ahora debemos ocuparnos en tus problemas, te dije que ayudaría y eso haré — respondí parandome de la silla en la que estaba—. Vamos, muero de hambre después vemos que hacer —dije y él empezó a reír.

—Esta bien, está bien—respondió caminado hacia el lado de su habitación, tomo su celular y volvió— Vamos.

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Hola, estoy actualizando muy seguido y creo que eso está bien, pero la verdad este capítulo no me gustó del todo, me estoy quedando sin ideas, trataré de organizarme y mejorar, bye.

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Roomies- Noah Schnapp y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora