Advertencia: Declaminer Beyblade Burst, los personajes no me pertenecen créditos a Hiro Morita, situaciones románticas, contenido Smut/Lemon, nada de lo ocurrido tiene que ver con la historia original, todo es creado sin fines de lucro.
Número de palabras: 1822
Notas iniciales: Hay Lemon chicas, precaución.
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•.¸♡ 𝑺𝒖𝒓𝒑𝒓𝒊𝒔𝒆𝒗𝒊𝒔𝒊𝒕 ♡¸.•
Shu Kurenai, un albino de ojos color carmesí era uno de los bladers legendarios en el mundo del beyblade, además era dueño de los Raging Bulls un equipo estadounidense, miraba desde la ventana de su departamento, hace unos minutos atrás había hablado con su supuesto mejor amigo, quería verlo y sentirlo más de cerca, la noche había caído y ahora que estaba sólo sus pensamientos se centraban en Valt Aoi.
No sólo eran sentimientos amorosos los que sentía por aquel chico de cabellos azules y ojos color chocolate, también tenía pensamientos pecaminosos en dónde él se encontraba con su mejor amigo, decidió tratar de olvidar eso y se puso a leer un libro pero no se pudo concentrar del todo.
Después de mucho decidió ponerse la pijama y de paso tratar de dormir algo, lo cual que no era nada fácil pero después de dar muchas vueltas en su cama lo logro, dicen que los sueños te muestras tus deseos más anhelados y al parecer era cierto para él.
- Ah~Valt- se había comenzado a mover el su cama con la respiración agitada.
Estaba sudando y parecía tener un bulto entre sus pantalones, gemía y al parecer sentía algo placentero, pero aún permanecía profundamente dormido, ni siquiera escucho qué alguien había entrado a su departamento y ahora giraba la perilla para entrar a su habitación, luego esa persona miró al albino entre las sombras y dejo sus cosas a un lado, pareció ser una gran mochila.
Luego aquel intruso no pudo evitar excitarse al ver al albino tener un sueño húmedo, así qué se acomodo entre las piernas del de ojos color carmesí.
- Valt~mmm- gemía Shu.
Él intruso sonreía y notó qué él albino comenzaba a abrir los ojos, se había alarmado por lo que acababa de soñar, aunque al ver una sombra encima de él, hizo qué se alarmara de inmediato.