Imagen: @/00onemunemu en twt
Au: Internado con los de TokyoRev
Aventuras, diversión y al final amistades desastrosas y tal vez amor por doquier
Bastante random, pero me esmero en darle sentido y narrar bomnito.
Los personajes no me pertenecen, solo...
Los pasillos estaban desolados, siendo adornados por una que otra persona entrando a los salones en busca de algo.
Observaste tu salón de clases, vacío y paredes, que antes llevaban carteles, ahora estaban completamente limpias, olvidando los días que habían vivido.
Hace algo de tiempo que habías terminado tu desayuno, subiste esperando que fuera la despedida del lugar al que le habías tomado aprecio, pero ahora mismo no parece haber sido una buena idea.
"Ay ahora me puse triste."
Te enojaste al sentir tristeza. Pateaste el aire con malicia y pequeña frustración - debería terminar de empacar - frunciste el ceño negándote a creer que era el fin, pero así era - escuela fea - tu voz delató la tristeza que tenías - se supone que no debía ser feliz, debía estar enojada - recordaste el día de tu llegada.
+
- Porquería de vida, ni les pedí nacer, deberían estar felices de que les dirija la mirada, todo es una mierda - observaste tu alrededor y viste una puerta - puerta de porquería - observaste un bote de basura - bote de basura de porquería - y continuaste insultando todo lo que veías, incluso a las personas inocentes que seguramente tampoco querían estar ahí - ojala se incendie y me envíen a casa -.
+
Prestaste atención a las últimas palabras recordando el suceso de los fuegos coloridos.
- Debería tener más cuidado con mis deseos - tu mano se posó en tu pecho con algo de drama. Retrocediste estando de espaldas pensando en si tenías algún poder gracias a la coincidencia que acababas de descubrir. Claro que andar caminando dando la espalda y sin observar por dónde ibas, ocasionaría algo y eso fue chocar levemente con alguien.
- Ten cuidado -.
- Perdón - giraste a observarlo, notando su mano algo alejada sosteniendo algo.
- Que bueno que le puse tapita - Hanma observó el vaso que sostenía y sonrió levemente y te lo tendió - ten -.
- Gracias - sentiste el calor que emanaba al sostenerlo - eres como una cafetera - procesaste lo que dijiste - pero no preparas el café, sino... - fue realmente tonto - fue una comparación terrible - observaste a la nada regañándote mentalmente. Levantaste la vista un poco para observarlo - olvi... - su mano entró en contacto con la calidez de tu rostro, se acercó más y sonrió antes de besar tus labios.
Cálido y algo amargo, probablemente por el café que estabas bebiendo, fue apresurado, delatando la incertidumbre de sus acciones. Temía ser rechazado.
Sus labios abandonaron los tuyos y suspiró - debí preguntar antes - Hanma habló para si mismo recordando el suceso de la fiesta de Halloween.
- Ya es muy tarde - sonreíste divertida ante su consideración.
Ahora que lo pensabas, Hanma era algo considerado cuando se trataba de ti, no era un completo idiota y siempre estaba ahí, con un café en mano para mejorar tus días. Te acompañaba en una que otra idea tonta que tenías, si causaba caos, el estaba dentro. Demostraba la existencia de su aprecio a su manera.
- No me golpees - aunque lo dijo bromeando, parecía tener miedo.
- No lo haré - tu cabeza se movió de lado a lado, desapareciendo su temor - aunque un pequeño discurso estaría lindo - sonreíste tomando su rostro para dar un corto beso.
- Me gustas - sonrió ampliamente con victoria recorriendo su ser.
- Me sirve - Hanma tomó tu mano y se alejó empezando a caminar, llevándote con el.
+
+
Caminaban por los alrededores del instituto. Hasta ahora Hanma no soltaba tu mano.
- Debo ir por mis cosas - se miraron entre ustedes. Soltaste su mano y te despediste mientras caminabas en dirección al edificio.
Hanma, en su soledad, aprovechó para liberar el estrés acumulado por sus nervios. Sostuvo el cigarrillo entre sus dedos, sacó un encendedor de su bolsillo y poco antes de encenderlo, algo o mejor dicho alguien, golpeo su mano botando el objeto del mal.
- Fumar es malo - perforaste su rostro con tu mirada.
Levantó ambas manos mostrando que se rendía - ¿Qué haces aquí? -.
- Iba a pedirte ayuda con mis maletas - entrelazaste tu brazo con el suyo.
- Bien - ambos avanzaron juntos en dirección a su próximo destino - no tenías por qué tirarlo - observó hacia atrás recordando a su pobre amigo cigarrillo.
- Tus pulmones me lo agradecen - hablaste orgullosa - en realidad todo tu cuerpo, hasta tus arterias - Hanma rio por tus palabras.
No estaba equivocado.
Eras la indicada.
Contigo sus días serían interesantes.
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Me gusta la versión imaginaria que tengo de Hanma.
Gente, fumar es malo, no fumen, mejor hagan manualidades, así tienen cosas para regalar y pasar el tiempo.
Espero que les haya gustado.
Les quiero, besos.
Si les gusto
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BYE BYE
G
Hanma esperando el café de la prota
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Hanma en el cap 7
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