El hombre abrió los ojos y vio a Wen JingHan, en pijama y de pie, sin expresión alguna, frente al armario. Se incorporó y dijo: "¿En qué piensas tan temprano?"
Wen JingHan frunció el ceño. "Estaba pensando, ¿por qué siempre haces que el diseñador prepare conjuntos de ropa que has dispuesto para mí?"
"¿Mn?" El hombre lo pensó. "¿Sabes por qué las muñecas Barbie se venden tan bien? Hay una sensación de logro y satisfacción al ver que las muñecas de uno se visten tan bonito."
Wen JingHan se dio la vuelta y su mirada recorrió cierta parte del hombre. "Lo siento, resulta que eres una dama a la que le gustan las muñecas."
El hombre se rio tranquilamente y sacudió la cabeza. "No lo entiendes, se llama divertirse."
"Hmph, realmente eres un pervertido."
"Si no fuera un poco pervertido, ¿cómo podría haberme apoderado de ti?" Las pupilas verde oscuro del hombre se dilataron un poco y se bajó de la cama. "Ven, deja que tu amo te vista, mi querida muñeca."
"Ah, jefe, hoy ha optado por un estilo universitario occidental~". Los ojos de DingDing brillaban mientras miraba a Wen JingHan, que acababa de entrar.
Wen JingHan, que tenía una pajita de su té con leche en la boca, resopló.
"El aura del jefe hoy no está bien, parece que está mostrando signos de perder los estribos pronto". Chen QiaoYu se acercó y cubrió la boca de DingDing, que no parecía tener miedo a la muerte.
"¿Perder los estribos?" DingDing parpadeó.
"Te uniste bastante tarde, así que no lo has visto. Cuando el jefe pierde los estribos, es muy destructivo. Cuídate y mantente lejos de él", advirtió Chen QiaoYu.
"¿Dónde está Guan Jin?" Wen JingHan preguntó con impaciencia mientras salía repentinamente de su oficina y se paraba en la puerta.
"Uh ... Guan Jin no ha llegado todavía. Ayer dijo que tenía alguna misión especial, así que puede que no venga hoy..."
"¿Y Lin Bai?" Wen JingHan estaba impasible.
"Él, salió con Le Fan... Dijeron que tenían una pista..." DingDing se interrumpió, y todos los demás miraron hacia otro lado, haciendo como si no hubieran oído nada y se enterraran con el trabajo.
"¡¿Le Fan?! Son personal de la oficina, ¡¿por qué salen a seguir pistas?!" La voz de Wen JingHan fue ligeramente más alta.
"Jajaja, jajaja..." DingDing forzó una risa débil.
Wen JingHan se quedó en silencio durante un rato antes de darse la vuelta y volver a su despacho. ¿Qué demonios era esto? ¿Qué clase de extraños soldados había criado? Wen JingHan se rio de repente a carcajadas. ¿Era esto lo que significaba aquel dicho de que la manzana no cae lejos del árbol?
"Nuestro jefe está dentro riéndose solo..." DingDing estaba aterrada.
"La situación actual es desconocida, así que no lo molestes. Será mejor que te centres en tu trabajo". Gu Xiang hojeó impotente algunos papeles. Ah, siempre había esos pocos días cada mes...
Guan Jin, que se había saltado inocentemente el trabajo, se puso las manos en la cabeza palpitante mientras se esforzaba por abrir los ojos. Un techo y unas cortinas que no le resultaban familiares aparecieron.
¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? El cerebro de Guan Jin apenas comenzaba a arrancar, por lo que aún estaba muy aletargado.
Podría haber... muerto de nuevo... Guan Jin levantó frenéticamente la mano y la miró. Seguían siendo esas manos delgadas y bonitas; nada había cambiado. En ese momento, empezaron a surgir recuerdos de la noche anterior... Parecía haberse sentado con Min Yan y Lu YunYang y haber bebido algo de vino: una copa de cóctel, un pequeño vaso de whisky, y luego, luego... No hubo ningún luego. ¿Realmente se había desmayado sólo por dos vasos de alcohol? ¡¿Qué tipo de físico tenía este Guan Jin?!
ESTÁS LEYENDO
Archivos de casos especiales de renacimiento
Ficção Geral~Sinopsis~ Hei Xiao, que era un famoso asesino, nunca podría haber imaginado que algún día le dispararían en la cabeza. Esta fue la retribución. Pero no murió. Cuando abrió los ojos, dos hombres y una mujer estaban reunidos alrededor de la cama y am...
