Archivos de casos especiales de renacimiento

Capítulo 39 - Sospechas en el campus [Parte 1]

Volvían a empezar los días en los que el aburrimiento se apoderaba de ellos.

La gente era culpable de esto: cuando estaban ocupados, juraban que preferían sentarse y mirar fijamente al espacio que trabajar, pero una vez que volvían a tener tiempo libre, sentían que no hacer nada los hacía sentir incómodos por completo. Si realmente tuvieran que sentarse y mirar al espacio todos los días, se sentirían inquietos. En este momento, incluso Wen JingHan estaba perezoso y el clima era caluroso, así que no tenía ninguna motivación para ir a molestar a la gente.

Cuando la Unidad de Casos Especiales estaba ocupada, tenían más presión que nadie, pero cuando estaban ociosos, perturbaban todo el edificio de la Oficina General, les disgustaba tanto que los otros departamentos les prohibían entrar en sus oficinas para beber té, charlar y comer semillas de girasol. Puede que ustedes no tengan nada que hacer, ¡pero nosotros sí!

A finales de agosto, las universidades empezaron a abrir, una tras otra. Lu YunYang volvió a la universidad y, según él, iba a empezar este año una asignatura optativa de psicología. La matrícula del curso se llenó enseguida, así que tuvieron que cambiar la clase pequeña por una grande, y Lu YunYang volvió obedientemente a preparar la lección.

Cuando Guan Jin vio la manecilla de la hora del reloj llegar a las seis, se apresuró a salir del edificio de la Oficina General. Realmente no podía aguantar ni un segundo más, ¡prefería ir a la cárcel! Justo cuando iba a buscar un lugar para calmar su sufrimiento y comer bien, sonó su teléfono: "Hola."

"¿Estás libre mañana?", dijo una voz conocida.

"¿Para qué?" Su tono era frío y aburrido.

"Hay un restaurante viatnamita muy auténtico cerca de mi universidad, ¿quieres probarlo? La última vez, te molesté en tu casa, así que debería devolverte el favor."

¿Realmente vas a sacar el tema de la última vez? La intención asesina de Guan Jin surgió de nuevo, y comenzó a arrepentirse de no haberse deshecho de Lu YunYang en su momento, ¡ya que ahora se había convertido en la mayor mancha de su vida! Pero no podía decir estas cosas, y reprimirlas hacía que le dolieran las entrañas.

"¿Cocina vietnamita? Los sabores son tan insípidos, ¡¿qué sentido tiene comerla?!" Encontró a propósito una manera de ser infeliz.

"Entonces, ¿qué quieres comer? ¿Tiene alguna sugerencia?"

Guan Jin pensó por un momento. "Hay un restaurante francés en la calle sur de Huaihai, y se rumorea que el jefe de cocina es un descendiente del jefe de cocina de la familia real de Francia."

"He oído que ese restaurante parece ser un nombre equivocado". Lu YunYang dudó.

"No importa. En cuanto a las comidas, no me importa lo buenas que sean, sólo lo caras que sean."

"...Esa frase me suena mucho. De acuerdo, podemos ir a comer lo que quieras". Su tono contenía un exceso de indulgencia que incluso el propio Lu YunYang no notó. Desgraciadamente, Guan Jin, que seguía inmerso en su propio mundo de cómo matarlo, no entendió para nada su amabilidad.

La Universidad de Nanhua era una escuela muy conocida que tenía más de un siglo de antigüedad. El exuberante verdor de sus caminos y los altísimos árboles que cubrían el cielo mostraban su larga historia. Aunque el clima seguía siendo muy tórrido, estar bajo la copa de los árboles era muy refrescante.

Guan Jin seguía impasible, pero en realidad no podía evitar mirar a su alrededor. Las universidades eran un lugar que nunca había experimentado ni en esta vida ni en su vida anterior. Al ver a los estudiantes que estaban llenos de vida bulliciosa alrededor, algo surgió ligeramente en su corazón. No era envidia ni anhelo; era el lamento de que, desde su nacimiento, la gente estaba destinada a tomar caminos diferentes.