Archivos de casos especiales de renacimiento

Capítulo 62 - Búho nocturno [Parte 1 y 2]

Estados Unidos

Cuando salió del aeropuerto de Newark, Guan Jin entrecerró los ojos debido a la dura luz del sol. El viento trajo el olor familiar de arce, con el toque de Nueva York.

"Pareces estar familiarizado con la zona, no es tu primera vez aquí, ¿verdad?" Tony pasó a utilizar el inglés para hablarle.

"Por supuesto, estoy tan familiarizado con este lugar como contigo", respondió Guan Jin en inglés.

Tony se quedó atónito. "¿Por qué tu acento es tan parecido al de Ethan? ¿Aprendiste inglés con él? Realmente has encontrado al profesor equivocado, mi inglés es prácticamente intrascendente."

"Tu acento tejano es abrumador. Además, si no te das prisa y empiezas a conducir, voy a pedir un taxi yo solo."

Tony condujo su llamativo Lotus rojo descapotable hasta su villa en el Upper East Side. En cuanto a por qué era "suya", se debía a que Guan Jin había recibido órdenes de permanecer aislado en la ciudad, por lo que había encontrado una villa cerca de Central Park. Cada uno había decorado la mitad del lugar, ya que Tony se quedaba a menudo en su apartamento, negándose a salir. Sin embargo, la mayoría de las veces no se quedaban aquí, ya que Guan Jin solía quedarse en su apartamento de Queens, y Tony iba a los bares a altas horas de la noche y acababa donde fuera. Sólo cuando había un largo intervalo entre las misiones, Guan Jin regresaba a la villa y vivía allí durante un tiempo, y durante el día solía pasear por el Museo Metropolitano.

La ciudad, cada vez más familiar, se hizo visible, y el coche se detuvo finalmente frente a una villa de exterior sencillo. Sólo entonces Guan Jin se dio cuenta de que realmente había vuelto.

"Aquí es donde vivía Ethan, no me digas que has venido antes-" Tony observó cómo Guan Jin tiraba la maleta y se dirigía directamente a la cocina, volviendo poco después con una botella de refresco frío. "Así que has venido aquí antes. ¿Cuándo se reunió Ethan contigo? Ni siquiera lo sabía, ¡qué grosero!"

"Pide algo de comida, voy a tomar una ducha". Guan Jin se bebió el refresco mientras subía la maleta por las escaleras. "Pide el sándwich número 75, sin cebolla."

Tony se quedó boquiabierto y, por un instante, la espalda de Guan Jin se superpuso a la de aquel hombre alto y adusto. Tony sacudió la cabeza enérgicamente; esto era realmente demasiado extraño.

Después de comer, beber y dormir, Guan Jin se sintió vigorizado. Tony parecía haber salido, así que Guan Jin recorrió la habitación y sacó una caja decorada de un cajón secreto. En ella había una fotografía de un anciano canoso, delgado pero animoso, y había claridad en sus ojos grises. Detrás de él había un deslumbrante despliegue de obras de arte y antigüedades, y había un niño chino de unos diez años de pie junto a él, con una indiferencia que alguien de su edad no debería tener y torpeza hacia la cámara. Guan Jin frotó suavemente la fotografía con los dedos. "Anciano, estuve a punto de ir contigo, pero parece que Dios no quiere aceptarme. Usted no hizo algún trato con él, ¿verdad?"

Cuando se imaginó que el anciano de negociación con Dios, el toque de una sonrisa surgió en la cara de Guan Jin.

En ese momento, se oyó un poco de ruido abajo; Tony había regresado.

"Oye, ¿has descansado bien? No voy a estar aquí mañana, pero estoy libre hoy. Son sólo las dos, ¿quieres ir a ver la tumba de Ethan?" Tony dijo la última parte con cuidado.

Guan Jin se mostró impasible; no había mucha diferencia si iba o no, ya que sólo era una lápida. "Vamos."

Condujeron hasta un viejo cementerio en las afueras de Nueva York. El cielo de la tarde se volvió de repente sombrío, haciendo que el cementerio pareciera aún más solemne y sombrío.