Se despertó esa mañana con una impulsiva taquicardia, tenía la frente sudada y sus manos sentían un cosquilleo genuinamente inquietante, abrió la boca haciendo bocanadas grandes para poder sentir el oxígeno calando en sus pulmones con más fuerza, y su temperatura corporal se normalizó poco a poco. Pasaron cinco minutos y ya estaba como nuevo, pero, sus ojos seguían muy abiertos, mirando un punto en el techo de su habitación que parecía no encontrar, su ceño se frunció ligeramente y tocó sus labios, asimilándo lo que había soñado unos diez minutos atrás.

Jungkook se sonrojó en la obscuridad de su habitación, miró a su lado y el reloj de la pared marcaba las 5:50 de la mañana, suspiró, pronto tendría que pararse para ir a sus clases, y debía alejar esas imagenes tan sexuales, no había tenido un sueño húmedo desde que estaba en secundaria, pero este se sintió tan real, y ese hombre, jamás en su vida lo había visto, y por alguna razón, no se sintió extraño o desconocido.

Esa mañana, después de ducharse, prepararse, y llevar la muestra congelada de la última prueba en su respectiva caba de metal, se encontraba caminando por los pasillos de la universidad, su habitual vestimenta en negro que lo caracterizaba hizo que a lo lejos, su mejor amiga Jennie, lo reconociera y se acercara a hablarle.

—Me pregunto que usarás en un funeral, ¿o caso vienes de uno? —Bromeó Jennie tomándose el mentón, haciendo a Jungkook rodar sus ojos en respuesta.

La verdad era que estaba un poco irritado, la clase extra-curricular de biología de ese día había sido cancelada y debía llevar la caba con las muestra al otro edificio para que lo pusieran en una cámara fría para mantenerlo intacto, ¿cuál era el problema? hacía un frío espeluznante esa mañana y no quería salir porque sentía que era él el que iba a congelarse.

—Usaré una camisa de flores, tenlo por seguro —Murmuró bajo su barbijo, haciendo a Jennie reír, Jungkook alzó una ceja—, noona, ¿y tu novia?

Y Jennie tuvo la reacción más inesperada para Jungkook, vió como su rostro de transformó en una extensa gama de colores rosa y rojo.

—Ella es-está en los baños, ella.. —Jungkook agrandó sus ojos de la sorpresa, ¿era lo que él pensaba?, Jennie se tapó el rostro con sus delgadas manos—, dijo que me veía después ¿okey? no te explicaré nada.

Jungkook soltó una carcajada, quería seguir molestándo a su noona, pero supo que ella no quería hablar de eso por más que ambos se tuvieran la confianza del mundo, aunque muy dentro de él, se sentía orgulloso de que su sarcástica amiga haya encontrado una persona con la cuál ser afín. Visualizó el final del edificio, y suspiró.

—Por más que quiera saber los detalles, debo irme —Jungkook mostró la caba metálida, alzándola levemente para que Jennie la viera—, iré a la habitación congelada, así que recuerda lavarte bien las manos, noona.

Trotó fuera del edificio mientras reía, escuchando a su mejor amiga de fondo gritándole groserías y malas palabras en inglés, él sólo se dispuso a llegar rápido al otro edificio. Se dió una palmada mental en la espalda por haber elegido esas botas que lo aislaban del crudo frío.

Entre el campus, se dividían por varios edificio, y habían pequeños jardines y escaleras que adornaban todo el lugar, lindas plazas en las que Jungkook había tomado hermosas fotografías. Bajó las últimas escaleras trotando, haciendo impulsos inhumanos por no resbalar y al divisar la entrada suspiró, sintiendo la calefacción arropándolo con gracia.

Cruzó un pasillo y se encontró con una pequeña fila de personas, estudiantes esperándo -como él- a que la habitación congelada abriese, se acercó procurando no dañar a nadie con las esquinas de la caba, y vió por el ventanal, parecía que nadie había estado allí durante días, ¿acaso no había ningún profesor?

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2021 ⏰

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Cupido estúpido // Taekook AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora